Cuba, una democracia de papel

En Cuba la prensa vive bajo un asedio sistemático por parte del Gobierno. Las detenciones arbitrarias, el encarcelamiento, la vigilancia, la represión, el asedio legal y la persecución criminal, ocurren de manera sistemática y generalizada. Lo denuncia Article 19.

Pareciera insignificante frente al alza de asesinatos de periodistas en la región, pero el gobierno de la isla ha aprendido a imponer el silencio «matando el periodismo». En el informe «Democracia de papel» la organización da cuenta de tendencias preocupantes.

Si bien en el primer semestre de 2021 pudieron ver la misma tendencia de finales del año anterior en cuanto al tipo de agresiones perpetradas (los arrestos domiciliarios y las detenciones arbitrarias siguieron siendo las formas más comunes), la impunidad con la que operan los agentes del Estado, mezclada con el miedo a perder el control de la población frente a las protestas, dio lugar a un incremento en la severidad de las agresiones: las detenciones arbitrarias aumentaron 40 por ciento respecto a 2020 y las campañas de desprestigio, el 80. En ambos casos, las detenciones y las campañas de desprestigio tienen el mismo objetivo: el aislamiento de la persona de su entorno.

Uno de los datos reveladores de lo que supone el incremento de la violencia y de la intensidad, y el impacto que tiene en las vidas de periodistas, activistas, personas defensoras de los derechos humanos y artistas, es la sistematicidad y frecuencia de las agresiones de las que es víctima una sola persona. Durante 2019, Article 19 había documentado que, en promedio, un periodista podría ser agredido hasta cinco veces en un año. En 2020, el promedio aumentó a seis veces y, en 2021, se elevó hasta ocho veces. En el caso de las mujeres, esta situación se agrava, ya que, de media, una periodista fue agredida en ocho ocasiones al año en 2020 y hasta once en el primer semestre de 2021.

Y a propósito de las mujeres periodistas, en Cuba, la Ley No. 1289, Código de la Familia, señala que los padres y madres pueden perder la patria potestad de sus hijos cuando observen una conducta peligrosa o incumplan con el deber de «inculcarlos el amor a la patria, el respeto a sus símbolos y la debida estimación a sus valores, el espíritu internacionalista, las normas de la convivencia y de la moral socialista». Al respecto, la organización observó que, en 2020 y el primer semestre de 2021, esta disposición legal fue utilizada de manera reiterada para amenazar a mujeres periodistas y a las esposas de periodistas, activistas y artistas.

Por otra parte, la Seguridad del Estado utiliza a niñas y niños como un instrumento de chantaje para lograr su cometido y mostrar su dominación sobre las mujeres, aprovechando el significado especial que tienen los hijos. Así, el gobierno cubano ejerce algo equiparable a la violencia vicaria machista para amedrentar, silenciar y expulsar del espacio público a las mujeres.

Cifras en aumento

El citado informe también señala que, respecto a las cifras de 2018 y 2019, las agresiones documentadas por la organización en contra de periodistas y personas defensoras de derechos humanos en los años 2020 y 2021 aumentaron vertiginosamente, principalmente por dos razones:

  • El aumento en la documentación y difusión de información acerca de las condiciones de salud y las medidas sanitarias implementadas por el gobierno. Es decir, periodistas, personas defensoras de los derechos humanos o activistas que decidieron publicar información respecto a la pandemia fuera del discurso oficial fueron objeto de agresión.
  • La protesta social del Movimiento San Isidro en los meses de noviembre y diciembre de 2020 y, después, las protestas masivas del 11 de julio de 2021 dieron lugar a una ola represiva similar a la de la Primavera Negra de 2003. 

De esta manera, en 2020, Article 19 documentó 681 agresiones en contra de 119 periodistas, activistas y personas defensoras de los derechos humanos. De éstas, el 65 por ciento fueron cometidas contra periodistas y el 36 por ciento contra activistas, artistas y defensores de los derechos humanos que participaron en las protestas de noviembre y diciembre de ese año. Al respecto, es importante advertir que el 69 por ciento (472) del total de agresiones fueron cometidas en un lapso de seis semanas (del 9 de noviembre al 31 de diciembre de 2020), durante las cuales se desarrollaron las protestas.

Por lo que respecta a 2021, en el primer semestre se cometieron 656 agresiones en contra de 84 periodistas, activistas, personas defensoras de los derechos humanos y artistas. De éstas, el 49 por ciento (321) fueron perpetradas contra comunicadores.

Aun cuando la Constitución cubana reconozca explícitamente la libertad de expresión para todas las personas, la realidad es que prohíbe la existencia de medios independientes y exige la colegiación obligatoria, limitando la pluralidad y la diversidad mediática e informativa, haciendo nugatorio el derecho de acceso a la información para aquellos periodistas o personas que quieren hacer investigación, pero no se encuentren dentro de la oficialidad.

Recomendaciones al Gobierno

Las agresiones documentadas por Article 19 reflejan la fragilidad de un periodismo que pugna por hacer de la democracia una realidad.

Retomando esta aspiración, en el informe exponen recomendaciones al Estado cubano, entre las cuales se encuentran:

  1. Liberar a todas y todos los presos políticos y eliminar las restricciones domiciliarias a las que han sido sujetas las personas periodistas y manifestantes en el marco de las movilizaciones del 11 de julio y del 15 de noviembre de 2021.
  2. Reconocer el derecho a la protesta en su sentido más amplio, de conformidad con los estándares internacionales y adoptando lo dispuesto en el Comentario General No. 37 del Comité de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU)
  3. Procesar y fijar sanciones administrativas en contra de los agentes del Estado que cometieron actos de brutalidad durante las protestas de noviembre y diciembre de 2020 y de julio de 2021.
  4. Adaptar las normas constitucionales a los estándares internacionales en materia de libertad de expresión.
  5. Garantizar el ejercicio de la libertad de expresión y del trabajo periodístico de manera libre y sin violencia.
  6. Garantizar el acceso a la información de manera universal y eliminar los bloqueos informativos.

Aquí el informe completo.

Concha Moreno
Periodista. Tras más de 30 años en el sector de la construcción en una publicación para profesionales, me dediqué al mundo de la solidaridad a través de un partido político, ocupándome de la comunicación. Esa época determinó el comienzo de un camino dirigido a la defensa de los derechos humanos, a la denuncia. Poco después me instalé en México. Publiqué en un par de periódicos y en una revista literaria, donde edité poesía. A través de Periodistas en Español comencé a relatar lo que sucedía allí. Tras siete años de estancia en el país azteca, en 2018 regresé a España.

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