Tras dos meses abordando la enfermedad COVID-19, los sanitarios en España representan un foco importante de contagio, dado que, al menos, cuarenta mil ya han sido registrados como pacientes.
Cada día, aproximadamente 900 sanitarios son contagiados en los hospitales en España. Personas que están en contacto directo con pacientes, bien porque les realizan pruebas, los trasladan de sitio o les pinchan una vía. Este colectivo desamparado se expone, a veces, crea inmunidad y se vuelve a infectar, según apunta el doctor Jacobo Cabañas, jefe de estudios y de sección del hospital Ramón y Cajal de Madrid. Una situación que es la realidad de los nuevos infectados de la población general.
La llamada inmunidad que, supuestamente, repite, crean los pacientes infectados con PCR positiva, no permite conocer si a posteriori, pueden, dado el grado de proximidad con los pacientes, hacer que te contagies de nuevo. Las personas que ya hayan pasado la enfermedad, sea leve o grave, deben seguir teniendo el mismo cuidado y deben, por su salud y para evitar nuevos contagios, protegerse como los demás, asegura el médico.
Estos nuevos contagios, que suponen un crecimiento del 2,24 por ciento respecto al total, justifica que sean el foco de contagio mayor, tanto por la proximidad con los pacientes, como por las condiciones de trabajo que han tenido y, algunos, siguen teniendo.
Desde con las EPI fabricadas con bolsas de basura, hasta mascarillas de baja calidad, cada mañana asisten a cientos de personas que llegan a urgencias con el cuadro compatible con un posible COVID-19, como así consta en el informe. En apenas una semana y media, cerca de ocho mil profesionales de la sanidad han dado positivo en las pruebas de detección del SARS-CoV-2, lo que supone el 18,4 por ciento del total de contagios del país.
El Gobierno no ha sido ajeno a ello y, por tanto, Fernando Simón, portavoz del Comité Técnico de la Desescalada, ha justificado estos nuevos contagios cuyo origen de transmisión son efectivamente, los hospitales. A pesar de la progresiva llegada de equipos de protección, asegura, los trabajadores sanitarios son los que más infecciones han sufrido a nivel mundial según los datos del Centro Europeo de Control de Enfermedades.
En cuanto a las mascarillas de baja calidad que fueron repartidas en las comunidades autónomas, no se ha cuantificado realmente el alcance de esos contagios que, necesariamente, ha ido in crescendo en este último mes. Estar expuesto a un posible contagio amén de no disponer de una protección adecuada, ha ocasionado que sea el colectivo más vulnerable respecto a otros países.
El Centro Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), ha sido la primera organización que presentará ante el Tribunal Supremo una denuncia contra el Gobierno por la alta tasa de contagios del personal sanitario; no solo por estos, sino porque el Estado no ha garantizado su seguridad y su salud en sus respectivos puestos de trabajo, aseguran desde el sindicato.
Atender nuevos enfermos siendo asintomáticos ha posibilitado que muchos trabajadores del sector que debieran estar aislados hayan propagado sin querer el virus en el propio hospital; situación inaudita si hablamos de contención de casos en una pandemia tan agresiva como la que produce la COVID-19.
El coste que asume el sector sanitario ha arrasado con auxiliares de limpieza, celadores, vigilantes de seguridad, enfermeras, médicos, conserjes, personal administrativo, etc., lo que supone que el 40 por ciento de los nuevos contagios sean sanitarios. Una cifra que resalta también que el total de sanitarios contagiados es un 18,40 por ciento del total (212 917), una de las más altas del mundo.