El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha presentado este miércoles 7 de octubre de 2020 ‘El Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de la Economía española’ mediante videoconferencia, desde el Complejo de la Moncloa.
Al acto han asistido cerca de doscientos invitados, entre ellos todos los miembros del Gobierno y los embajadores de los países de la Unión Europea. También han participado los agentes sociales, presidentes y altos ejecutivos de empresas españolas, directivos de medios de comunicación y representantes de distintos sectores de la sociedad civil.
Durante la presentación el presidente del Gobierno ha destacado que este Plan va a desencadenar el desarrollo de la segunda gran modernización de la economía española. Un plan que va a permitir a España «crecer de una nueva manera, sobre unos pilares mucho más robustos».
Transformación económica y social de España
Siguiendo la explicación del presidente Sánchez, el Plan de Recuperación, inspirado en la Agenda del Cambio, en la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas, va a movilizar en los próximos tres años el cincuenta por ciento de los recursos con los que cuenta España gracias al instrumento Next Generation EU.
Este Plan guía la ejecución de cerca de 72 mil millones de euros entre los años 2021 y 2023 y cumple con las prioridades de los fondos europeos de recuperación: la inversión «verde» representa más del 37 por ciento del total del Plan y la digitalización cerca del 33 por ciento.
El Plan diseñado para los próximos tres años se estructura en torno a las cuatro transformaciones que el gobierno ha situado en el centro de la estrategia de política económica: la transición ecológica, la transformación digital, la igualdad de género y la cohesión social y territorial, que permitirán recuperar el bienestar y darle un impulso de largo plazo a la economía.
El Fondo de Recuperación Europeo consta de dos instrumentos a través de los cuales se canalizarán los recursos: por un lado, la Facilidad para la Recuperación y la Resiliencia, que concentra el grueso con 59 mil millones en transferencias, y por otro lado el REACT-EU que permite a España obtener financiación por un importe de 12 400 millones.
Para acelerar el proceso de recuperación y transformación de la economía española el Gobierno ha decidido adelantar en los próximos Presupuestos Generales del Estado 27 mil millones de euros de este Plan, que permitirán acelerar su ejecución desde el mismo momento en el que los Presupuestos Generales del Estado se aprueben.
En este sentido el presidente del Gobierno ha invitado a las diferentes fuerzas políticas a sumarse al apoyo de unos presupuestos de progreso y de país: «El Plan que hoy presentamos y los Presupuestos Generales que lo activan ofrecen una oportunidad única para demostrar el ímpetu de nuestro país y para poner a prueba la buena política, la que facilita acuerdos, la que propicia soluciones», ha señalado el presidente.
Diez políticas tractoras
El Plan Nacional de Recuperación, Transformación y Resiliencia se estructura en torno a diez políticas tractoras que van a incidir directamente en aquellos sectores productivos con mayor capacidad de transformación del tejido económico y social de España.
- La primera de ellas es la Agenda urbana y rural, la lucha contra la despoblación y el desarrollo de la agricultura. En esta política se concentra el 16 por ciento de los recursos y entre sus objetivos figuran la mejora de la habitabilidad de entornos urbanos y dar respuesta a las necesidades del entorno rural, manteniendo la población y fomentando el empleo.
- La segunda política, que recibirá el 12 por ciento de los recursos, se centra en impulsar las Infraestructuras y los ecosistemas resilientes, a través de proyectos como el Plan de Conservación y Restauración de Ecosistemas, o el Plan de Preservación de Infraestructuras Urbanas, Energéticas y de Transporte, entre otros.
- Para aprovechar el potencial de España para posicionarse estratégicamente como líderes de la renovación energética se establece la tercera política tractora: la Transición energética justa e inclusiva, a la que se destinará el 9 por ciento de los recursos.
- La cuarta política tractora promoverá una Administración para el siglo veintiuno, para que la Administración pública actúe como motor de los cambios tecnológicos. Entre las reformas que incluye esta línea de trabajo figura la de la Modernización del Sistema de Justicia. A esta cuarta política se dedicará el cinco por ciento de los recursos.
- La quinta política es la modernización y digitalización del ecosistema de nuestras empresas, a lo que se destinarán el 17 por ciento de los fondos ante la necesidad urgente de apoyar el tejido empresarial y garantizar nuestra competitividad industrial.
- Esta crisis sanitaria ha puesto a la ciencia en un lugar preeminente como palanca esencial en los planes de reconstrucción. Por ello la sexta política tractora es el Pacto por la ciencia y la innovación y el refuerzo del Sistema Nacional de Salud, que contará con el 17 por ciento de los recursos.
- La séptima política tractora es la Educación y el conocimiento, la formación continua y el desarrollo de capacidades. Esta política concentrará el 18 por ciento de los recursos ya que si hay un elemento capital para que el Plan tenga el impacto deseado, ese es la inversión en capital humano.
- La octava política tractora es la Nueva economía de los cuidados y políticas de empleo. Entre este apartado se incluyen, entre otros, planes de choque para la economía de los cuidados de larga duración a personas mayores y dependientes, el refuerzo del Sistema Nacional de Dependencia o la modernización de las políticas activas de empleo. A ello se destinara el seis por ciento de los recursos.
- La novena política tractora, con el 1,1 por ciento de los recursos, es el Desarrollo de la de la cultura y el deporte, dos industrias indispensables para el desarrollo de una sociedad libre y abierta.
- Y en décimo lugar, se abordará una Modernización del sistema fiscal incrementando la progresividad y redistribución de los recursos para lograr un crecimiento inclusivo y sostenible.
Colaboración y gobernanza eficaz
Con el fin de garantizar la correcta ejecución de los fondos, se van a reformar y desarrollar estructuras de seguimiento y coordinación. Por un lado se va a constituir una Comisión Interministerial presidida por el presidente del Gobierno y se creará una Unidad de Seguimiento del Fondo de Recuperación en el gabinete de presidencia del Gobierno.
Además se va a instrumentalizar una colaboración específica con las Comunidades Autónomas y se introducirá el Fondo de Recuperación en los debates habituales de las próximas conferencias de presidentes autonómicos. También se facilitará una interlocución continua con las empresas que participan en los proyectos y se pondrán en marcha mecanismos de rendición de cuentas periódicos ante el Parlamento.
Por otro lado, para garantizar agilidad en la absorción de los fondos se pondrá en marcha una reforma profunda de las normas y leyes de la Administración general de Estado en tres frentes: en primer lugar, con el diseño de una gobernanza para los fondos que sea eficaz, fortaleciendo las estructuras administrativas responsables de este reto; en segundo lugar, el Gobierno acometerá las reformas legales administrativas necesarias para que la gestión de los fondos sea impecable y se ejecuten de manera transparente y ágil; y en tercer lugar se eliminarán las trabas administrativas y se resolverán los cuellos de botella que ralentizan y entorpecen la contratación y ejecución de proyectos para que las trabas burocráticas no frenen la recuperación de la economía.