El Gobierno de Baleares ha decidido endurecer las medidas para atajar el aumento de casos de coronavirus registrado en los últimos días y cerrará las playas y parques municipales por las noches, prohibirá reuniones de más de diez personas y reducirá los aforos en bares y restaurantes, así como el número de personas que pueden asistir a bodas, velatorios y entierros.
La presidenta del Gobierno balear, Francina Armengol, ha anunciado este 26 de agosto de 2020 que se ha constatado que los «contagios masivos» detectados en los últimos días se han producido por un problema de «relajación de la población» en encuentros de familiares y amigos, por lo que ha apelado a la «responsabilidad individual» para prevenir los rebrotes.
Armengol, quien ha comparecido junto a la consejera de Salud, Patricia Gómez, agregó que se prohibirá fumar en la vía pública y en espacios al aire libre de uso público, y se extiende la obligatoriedad de llevar mascarilla en los paseos marítimos, donde hasta ahora estaba permitido, en actos deportivos y culturales en lugares cerrados, así como en los centros de trabajo, si bien se prevén excepciones para este último caso.
Las nuevas restricciones contemplan también que no se pueda comer ni beber en los eventos deportivos y culturales y se reducen de nuevo los aforos en bares y restaurantes al cincuenta por ciento.
Estas medidas se han acordado tras una reunión con los presidentes de los Consells insulares, la Federación de Municipios y el alcalde de Palma para abordar la pandemia, y serán aprobadas en una nueva resolución el próximo viernes 28, en la que también se prorrogará la prohibición del ocio nocturno otros quince días y se incluirá la prohibición de los prostíbulos.