CC.OO. y UGT, sindicatos mayoritarios de Correos, han hecho públicas las elevadas cifras de contagio y el alto porcentaje de personas afectadas por coronavirus en la empresa, que cuenta con la mayor plantilla del sector público: 53 000 efectivos.
A fecha 13 de abril, según la empresa, ya son 836 trabajadores con casos positivos y 2197 en cuarentena, lo que supone 3033 casos en todo el Estado, como consecuencia «de exponer a la plantilla sin equipos de protección individual (EPI) durante más de veinte días con el fin de mantener el negocio».
Estos datos sitúan a Correos (1,599 por ciento de la plantilla total) casi cinco veces por encima de la media de la población, colocando al colectivo solo por debajo del sanitario (4,875 por ciento), y levemente por encima de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado (1,588 por ciento).
Las organizaciones sindicales han denunciado que Correos ha ocultado los datos provinciales entre el período del 6 al 13 de abril 2020, una maniobra que pone de manifiesto «la falta de transparencia del presidente de Correos, que choca frontalmente con la política de transparencia del resto de la Administración y del propio Gobierno».
CC.OO y UGT achacan estos datos a la alta exposición a la que han estado sometidos los trabajadores y trabajadoras de la entidad en las primeras semanas de la crisis sanitaria, desde que se decretó el estado de alarma el 14 de marzo de 2020, y tras la decisión del presidente de la compañía, Juan Manuel Serrano, de mantener a toda costa el nivel de actividad de la empresa por ver en el comercio electrónico una oportunidad de negocio.
Sostienen que «el presidente, con una decisión personal, contra el criterio de una parte de su equipo directivo, y de las organizaciones sindicales CC.OO. y UGT, forzó a la plantilla a trabajar sin medios de protección (ni guantes, ni geles, ni mascarillas, ni mamparas), exponiendo a miles de trabajadores/as al contagio».
Recuerdan, que denunciaron desde un primer momento el riesgo a que se estaba exponiendo a la plantilla, y que, tras dirigirse por carta al ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, el RD de 29 de marzo recogió parte de las reivindicaciones de ambos sindicatos, incorporando el servicio público postal como esencial para el país y restringiendo la actividad de Correos a la prestación de servicios esenciales e imprescindibles para la ciudadanía.
Los sindicatos inciden en que todo el personal de la plantilla debe contar con medios de protección como guantes, geles desinfectantes, mascarillas y mamparas en los puestos de oficinas, y deben cumplirse tanto los protocolos de desinfección como los de cuarentenas establecidos por las autoridades sanitarias para bajar la curva de contagios postal y, en caso contrario, la actividad debe paralizarse.
