El Concurso Nacional de Arte Flamenco de Córdoba se considera heredero del Concurso de Cante Jondo de Granada de 1922. Nació en 1956, se celebra trienalmente, y cito: «Nació con el deseo de rescatar el cante con la pureza tradicional del ‘viejo cante jondo’ y con el deseo de no dejar en el olvido el certamen de Granada de 1922, impulsado por Manuel de Falla y Federico García Lorca».
El sábado 26 de noviembre de 2022 en el transcurso de actuaciones y discursos, el veintitrés Concurso Nacional de Arte Flamenco de Córdoba entregó los premios a los ganadores de baile y cante. El de guitarra quedó desierto, ninguno de los cuatro concursantes que habían llegado a la final pudo alzarse con el premio.
Invictus: La exposición de Toni Blanco
Para conmemorar las veintitrés ediciones del concurso, en el centenario del concurso granadino primero de los nacionales, se ha organizado una emocionante exposición fotográfica en la Casa Góngora, un edificio cargado de historia en plena judería cordobesa, cuyo subsuelo muestra restos de una edificación árabe o judía, que estamos en la ciudad de las tres culturas.
El autor, el fotógrafo Toni Blanco, un catalán que vino a Córdoba por amor hace diecisiete años y que se siente tan cordobés como Séneca o Manolete. Y aquí surgió su amor por el flamenco y la fotografía de flamencos. Y a fe, que ha sabido captar el duende, especialmente en el cante, hasta el fondo de la entraña flamenca.
Invictus, la exposición, se desarrolla en tres salas, cada una para uno de los pilares del flamenco, guitarra, cante y baile. Fotografías de todos los premiados a lo largo de la historia del concurso. Hay fotos de cantaores y cantaoras que si se escucha desde dentro se los oye cantar. Y las falsetas, y los taconeos. Muy sabiamente Toni Blanco ha puesto el énfasis en los ‘arabescos’ de las manos.
Hasta el 11 de diciembre puede visitarse la exposición. La Casa Góngora está a un paso de la Casa de las Cabezas, (de los siete infantes de Lara) y a cuatro pasos del Museo Arqueológico, la casa natal de Julio Romero de Torres y alguna joyita más. Por si alguien se interesa en la visita.
Los ganadores del concurso
Son jóvenes, como debe ser, los ganadores del concurso. Los concursos deben ser plataformas de lanzamiento de nuevos valores. No premios para cincuentones.
Cante
Rafael Plantón Herrera Rafa del Calli, cordobés, de familia cantaora, no tiene cumplidos los treinta, y ya ha ganado varios premios. Canta profesionalmente desde 2014, pero ya antes había ganado un premio en el certamen Jóvenes Flamencos de Córdoba y ese mismo 2014 el segundo premio del Certamen Flamenco del Ateneo de Córdoba. En 2020 fue finalista del concurso Antonio Mairena. Y ahora ganador en el Concurso de Concursos.
Nos dice que es el autor de las letras de los cantes de esta noche, su noche. Todo un concierto por Malagueña y abandolao, Cantiñas, Cantes de Levante, Tangos y Romances. Acompañado por la guitarra de Luis Medina y las palmas de Alberto Rodríguez Parraguilla y Richard Gutiérrez.
Cantó bien, aunque le hemos escuchado con más duende en otros conciertos, pero ya se sabe de los nervios de estas ocasiones, aunque ya sea el ganador del concurso, enfrían el cante. Se fue creciendo, y en los tangos estuvo al nivel alto que conocemos.
Unas palabras para los finalistas de cante, Lucía Beltrán, Rocío Luna y Juan José Navarro Juan de Mairena. Quien llega a la final, puede ser ganador, por eso está en la final. Y si no ganaron aquí, pueden ganar en otro sitio, o ya ganaron en otro sitio, son excelentes jóvenes cantaoras y cantaor que ya tienen una historia que los avala.
Baile
Juan Tomás Domínguez Cancela, Juan Tomás de la Molía, de Trebujena, (Cádiz) el milennial perfecto, del 2000. Con siete años debutó en los Jardines de Sabatini de Madrid con Carmen Cortés. Ha sido alumno de la escuela de José Galván y de la Fundación Cristina Heeren, las dos de Sevilla.
Este año ha estrenado su primer espectáculo en solitario, Presente y ha entrado en el elenco del Ballet Flamenco de Andalucía. También ya tenía un par de premios y ahora el más importante que se puede ganar en España. A los veintidós años.
Hizo una primera actuación por soleá, con coreografía propia, acompañado por el grande de la guitarra Juan Campallo, los grandes del cante Jesús Corbacho y Manuel de la Nina. A las palmas José Manuel El Oruco.
Hubo nervios y un poco de frío en la soleá. Pero en la segunda actuación por tangos estuvo grandioso, a la altura, que por algo es de Cái el bailaor. Esto es así, tan joven, ¿cómo puede llegar a ser en el futuro? Depende de él, por supuesto, y espejos tiene en los que mirarse, pero puede llegar a ser uno de los grandes en pocos años.
Finalistas de baile, artistas tan conocidas como Lucía la Bronce, Carmen la Talegona e Irene Rueda. ¡Ánimo chicas! Hace tres años, entre otras, quedó finalista Águeda Saavedra y está en lo mejor de lo mejor.
La guitarra
Premio desierto. Comentando luego en el cóctel posterior a los premios con alguien que sabe, a ver, si llegan a la final es que son claros aspirantes a premio y si no porque están en la final. O ¿los cuatro tuvieron una mala noche? ¡Hum! Y se comentó: Si en una clase suspenden todos los alumnos, ¿quién falla? La verdad es que había cabreo y con razón. Con el gracejo y humor característicos del sur, me quedo con la frase: Los premios los falla el jurado por fallo del jurado no hay premio.
Los cabreados finalistas del toque: Alba Espert, Niño Martín, Daniel Mejía y Alfonso Linares.
Uno de ellos, era el más cabreado de todos, porque dice que sotto voce le dijeron que él tenía que haber sido ganador.
