En la clasificación anual que la revista británica The Economist hace de las ciudades más seguras del mundo, Copenhague ha alcanzado el primer puesto entre las sesenta ciudades comparadas, «a pesar de que su índice de criminalidad, aunque débil va en aumento en los últimos años».
Desde hace bastantes años, es la primera vez que llega en cabeza una ciudad europea. En una escala de cero a 100, la capital danesa ha conseguido una puntuación de 82,4.
Los criterios utilizados en la clasificación, en número de 76, son los relativos no solo a la seguridad de las personas, sino también de las infraestructuras. Para su alcalde socialdemócrata Lars Weiss, lo importante es la cohesión social: «Aquí, el encargado de mantenimiento y el director de la empresa se cruzan en el supermercado, y los dos mandan a sus hijos a la misma escuela».
Para la revista francesa Capital, la inclusión en los criterios, este año, de la «seguridad medioambiental y el sentimiento de seguridad en la ciudad», han propulsado a la capital danesa a encabezar la lista. En este capítulo se han analizado la calidad del aire, la gestión de las basuras y la utilización de energías renovables.
En segundo lugar, y pisando los talones a Copenhague, se ha clasificado la capital canadiense, Toronto (82,2). Siguen Singapur (80,7), Sydney (80,1), Tokyo (80), Amsterdam (79,3), Wellington (79) y Hong Kong (78,6). Nueva York comparte el puesto 11 con Barcelona y un score de 77,8 puntos.
