En una muestra de creciente preocupación y descontento, vecinas y vecinos de la Comunidad de Madrid, agrupados bajo la organización Vecinas de Barrios y Pueblos de Madrid, han convocado a una serie de concentraciones para el próximo miércoles 13 de marzo.
Estas manifestaciones tendrán lugar simultáneamente a las 18:30 horas en cinco de los principales hospitales de la región: La Paz, Gregorio Marañón, Hospital del Sureste (Arganda del Rey), 12 de Octubre y Clínico San Carlos, bajo el lema «Atención Primaria desmantelada, urgencias colapsadas».
La convocatoria surge como respuesta a la situación que califican de crítica en las urgencias sanitarias y como continuación de las grandes manifestaciones organizadas en noviembre de 2022 y febrero del año anterior. Los manifestantes denuncian el progresivo desmantelamiento de la Atención Primaria en la Comunidad de Madrid, la falta de médicos en las Urgencias Extra Hospitalarias y el colapso sostenido de las Urgencias Hospitalarias, situaciones que, aseguran, han hecho insostenible el sistema de salud pública madrileño.
El colectivo convocante, que representa a decenas de asambleas y plataformas en defensa de la sanidad pública, ha alertado además sobre lo que consideran un plan encubierto de la Comunidad de Madrid, presidida por Isabel Díaz Ayuso, para eliminar turnos de tarde en numerosos Centros de Salud. Tal medida, advierten, empeorará la situación de la Atención Primaria, incrementará la saturación de las urgencias y afectará negativamente la salud de los madrileños.
Además, la organización afirma que en la Comunidad de Madrid hacen falta más de quinientos facultativos para mantener un servicio de Atención Primaria adecuado, que garantice a cada ciudadano un profesional de referencia y evite derivaciones innecesarias a los servicios de urgencia. Esto se suma al hecho de que, aunque las urgencias extra hospitalarias atienden anualmente a más de ochocientas mil personas, desde su reapertura en noviembre de 2022, veintinueve de estos centros operan sin médicos, lo que ha provocado una desviación de pacientes hacia las urgencias hospitalarias, ya de por sí sobrecargadas.
Esta situación ha llevado a un incremento del 47 por ciento en las urgencias hospitalarias en la región, a pesar de lo cual ha disminuido el porcentaje de pacientes que son ingresados desde estos servicios, pasando del 12,25 al 8,45 por ciento. Los organizadores de las concentraciones sostienen que el incremento de pacientes ha colapsado el servicio, manteniéndose invariables los recursos disponibles.
Frente a esta realidad, Vecinas y Vecinos de Barrios y Pueblos de Madrid instan a todos los ciudadanos a unirse a las concentraciones para exigir un cambio y frenar el desmantelamiento de la sanidad pública, subrayando la importancia de una atención de calidad y accesible para todos los habitantes de la Comunidad de Madrid.
