El Gobierno de la Comunidad de Madrid anunció este viernes 22 de enero 2021 que, debido al aumento de casos de la COVID-19 en la región, se adelanta el toque de queda a las 22:00 horas y el cierre de establecimientos a las 21:00 horas, lo que incluye los comercios y la hostelería. Además, las restricciones de movilidad se extienden a un total de 56 zonas de salud y 25 localidades.
Así lo anunció esta tarde en rueda de prensa el consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, quien compareció junto al viceconsejero de Salud Pública y Plan Covid-19, Antonio Zapatero, y la directora general de Salud Pública, Elena Andradas, informa Servimedia.
Ruiz Escudero explicó que en la semana del 11 al 17 de enero 2021 el número de contagios por coronavirus en la región se incrementó en un 15 por ciento, al tiempo que indicó que se está en unos «momentos muy complicados de la pandemia».
Destacó que la cepa británica del virus es una «nueva variable» que hay que tener en cuenta y que, sumada a las reuniones sociales de las pasadas Navidades, hace que se esté incrementado de forma preocupante la propagación de la Covid-19.
Mesas de cuatro personas
Por este motivo, el consejero explicó que el Gobierno madrileño ha decido tomar «nuevas medidas de control», que se aplicarán desde este próximo lunes, 25 de enero, y durante dos semanas, hasta el 8 de febrero 2021.
Las nuevas medidas restrictivas son que el toque de queda se adelanta en la Comunidad de Madrid de las 23.00 a las 22.00 horas, lo máximo que permite el actual decreto de estado de alarma. Esto supone que entre las 22.00 horas y las 06:00 de la mañana están prohibidos los desplazamientos en la región salvo que sean esenciales.
Otras nuevas restricciones son adelantar el cierre de todo tipo de establecimiento de las 22.00 a las 21.00 horas, lo que incluye comercios y hostelería. A partir de esta hora sólo podrán estar abiertos farmacias, centros médicos, gasolineras e instalaciones indispensables. Además, en la hostelería en las mesas, tanto en el exterior como en el interior, el número máximo de personas se reduce de seis a cuatro.
También quedan prohibidas las reuniones en domicilios y centros privados para los no convivientes, excepto en lo que se refiere al cuidado de mayores, menores, dependientes, personas con discapacidad y otras personas vulnerables.