Organizar una boda implica tener en cuenta múltiples detalles que pueden estar relacionados con el entorno social y profesional de cada uno de los miembros de la pareja, o con el proyecto de vida que ambos hayan ido elaborando hasta decidir formalizar un vínculo matrimonial.
Es cierto que para elegir los complementos florales que harán que las fotografías y vídeos de la ceremonia resulten excepcionales, hay sitios en Madrid como Flowwow en los que pueden guiarte para diseñar el bouquet perfecto, pero será necesario acertar también en cada uno de los retos que se presentan para conseguir una ceremonia y un festejo inolvidable.
Se pretende con este texto ayudar a planificar una boda, a través de unos pasos clave que permitirán disfrutar de cada momento.
Tareas para organizar una boda
Desde el momento en que se decide celebrar una boda, hay que abrir un cuaderno para anotar todo lo relacionado con su organización, como puede ser elegir una fecha, elaborar un presupuesto, determinar trajes y vestidos, elegir el lugar para la ceremonia y el posterior de la celebración, encontrar en quiénes vamos a confiar para el catering o para grabar imágenes de todo el evento, completar toda la documentación necesaria y, posiblemente lo más complicado, elaborar una lista de invitados.
Timeline para planificar una boda
Si no se dispone del tiempo necesario para ocuparse de las tareas descritas, es bueno plantearse la posibilidad de contar con un asesoramiento profesional, mediante un o una wedding planner, que en función del tiempo disponible hasta la fecha señalada, se ocupe de elaborar un planing y responsabilizarse de que se cumplan las fechas, porque un solo fallo puede inutilizar los esfuerzos desarrollados hasta ese momento.
Es cierto que las personas especializadas en la organización de eventos nupciales recomiendan un período de doce meses para llevarlo a cabo con pleno éxito, pero también es cierto que miles de parejas son capaces de planificar con éxito cada uno de los pasos que hay que dar, y que es posible que en el entorno cercano se encuentren personas que ya hayan superado estos trámites y puedan aconsejar y guiar de la forma adecuada.
Cómo organizar una boda civil o religiosa
La evolución de la sociedad en las últimas décadas ha tenido también su reflejo en la influencia de las religiones en el ámbito civil. En una capital europea como Madrid siempre convivieron creencias y culturas diversas, y a medida que fue tomando forma la separación entre Iglesia y Estado, también se adaptaron las costumbres sociales, en un marco de respeto por las diferentes creencias que puedan darse incluso entre la misma pareja, o sus familias.
Pero sí hay que tener en cuenta que a los requisitos civiles que hay que cumplir, ya que actualmente puede legalizarse una boda en un ayuntamiento, un juzgado civil o un notario, para lo que se necesita determinar fechas posibles; si la elección es una boda religiosa hay que añadir los requerimientos y plazos que pueda tener cada confesión.
Lo que sí será común es que, en cualquier caso, se tendrá que conocer hasta dónde se puede decorar el recinto donde se vaya a producir la ceremonia, que acompañamiento musical es el más adecuado, y que capacidad tiene para quienes vayan a acompañar a los contrayentes.
Y también todos los apartados relacionados con la celebración posterior tienen una organización similar, y dependerá del marco elegido, aunque ya existe documentación disponible tanto si elegimos un sitio especializado en bodas como una instalación al aire libre.
Cómo organizar una boda bilingüe
En Madrid se ha producido también un cambio social significativo derivado de su proyección internacional desde que se produjo su incorporación a la Comunidad Europea, con los intercambios estudiantiles conocidos como Erasmus, con la instalación en España de centros de decisión multinacionales en los ámbitos políticos, económicos y sociales.
Una de las consecuencias ha sido la formación de parejas con distinta lengua materna, pero que se entienden en una común, aunque llagado el momento de la boda habrá que atender a familiares y amigos de ambos que, si no se crea un ambiente adecuado, pueden acabar distorsionando una celebración coral, porque no se entiendan sin una explicación adecuada determinadas costumbres.
El consejo más útil para estas situaciones es preparar una guía bilingüe en la que, además de aportar toda la cronología necesaria, se expliquen de la forma más didáctica posible las peculiaridades de cada cultura, las similitudes que se dan aunque se conozcan de forma diferente, por qué se gastan determinadas bromas a los contrayentes, y llegado el caso, aprovechar las nuevas tecnologías para reproducir en pantallas digitales todo lo que está sucediendo, con los subtítulos adecuados para que ninguno de los asistentes se pierda un detalle, o incluso puede ser más simple, recurrir a un relator que vaya informando y explicando lo que va sucediendo a través de audífonos, siguiendo la experiencia de los guías de turismo.
Como organizar una boda de destino
Puede darse el caso también de que la pareja decida celebrar su boda en un destino diferente al de su residencia habitual o al de su lugar de origen, añadiendo así una especial complejidad a lo detallado hasta ahora.
La nueva movilidad, ya sea entre regiones españolas o europeas, incluso intercontinentales, activan esta decisión en aquellas parejas que han estrechado sus relaciones en localizaciones especiales con las que quieren crear un vínculo también especial.
También contribuye a esta elección el que en determinadas localizaciones se pueden conseguir mejores prestaciones con presupuestos más ajustados, y que el abaratamiento por ofertas de los viajes aéreos o por ferrocarril hace que este coste añadido a la logística habitual no sea disuasorio.