Las mascotas, lejos de ser meros animales de compañía, son miembros de la familia a los que reservamos un amor imposible de cuantificar. Una relación recíproca, en la que ellas también nos regalan todo su cariño en el día a día.
Por eso, cuando llega el momento de despedirse para siempre de un fiel compañero, el sentimiento de pérdida y el dolor suponen un verdadero impacto en nuestra integridad emocional.
Ante tal realidad, es importante aprender a pasar el duelo como es debido, cerrando las heridas y conservando para siempre un recuerdo de este fiel amigo en nuestra memoria.
Una serie de cuestiones en las que los crematorios de mascotas tienen mucho que decir.
Los crematorios de mascotas como servicio clave para el duelo
El duelo es uno de los elementos más estudiados en el ámbito del desarrollo emocional, caracterizado por cinco fases que todos nosotros debemos atravesar cuando sufrimos una pérdida. Decir adiós a una mascota no es nada sencillo: ¿cómo asumir la marcha de un ser que nos ha concedido altruistamente tanta felicidad en el día a día? No obstante, al igual que sucede en el caso del fallecimiento de una persona querida, acudir a un crematorio de mascotas en Madrid resulta una buena manera de enfrentar este tipo de procesos de sanación.
Las mejores compañías de cremación de mascotas han diseñado instalaciones precisamente dirigidas a que los dueños del animal puedan superar la primera fase del duelo: la negación. Unos espacios donde tienen tiempo para procesar la situación e intimidad para plantar cara a la pérdida a su manera. Lo cual lleva a la fase de la ira, donde el equipo profesional de estas empresas se pone a disposición de los dueños para ayudar a combatir dicha emoción. En la fase de negociación y de depresión, estos mismos profesionales juegan un papel fundamental, dando la mano a quienes lo necesitan. Llegando así a la aceptación, asumiendo la pérdida sufrida y abandonando la tristeza poco a poco.
Como puedes observar, los crematorios para mascotas no se limitan a cumplir únicamente con la incineración del animal, sino que representan un apoyo fundamental en estos momentos tan delicados. Unas compañías que han encontrado su hueco en el mercado actual y a las que cada vez más personas acuden para formalizar un adiós que efectivamente sea reparador y sirva de homenaje para la mascota que se ha marchado. Porque lo que jamás se borra es el legado de cariño que dejan estos animales a su paso y, como tal, se merecen una despedida acorde a la alegría que nos regalaron en vida.
Servicios a tu alcance en las mejores empresas especializadas
Ahora que ya conoces más el papel que desempeñan los crematorios de mascotas en estos procesos tan complejos en lo emocional, resulta de gran interés evaluar qué servicios ponen al alcance de sus clientes. Una serie de recursos profesionales de gran valor que entran en juego desde el mismo momento en el que se produce el fallecimiento del animal, ya que son los encargados de recogerlo tanto el domicilio como en la clínica veterinaria.
A grandes rasgos, no hay muchas diferencias entre este tipo de servicios entre personas y entre animales. De hecho, las mejores empresas del sector diseñan espacios acogedores para hacer un velatorio a la mascota, homenajeando así a este miembro de la familia como es debido. Por otro lado, además de la cremación en sí, ofrecen a los dueños diferentes opciones para tener un recuerdo físico del fiel compañero que se ha marchado. La urna de madera o de cerámica personalizada, el certificado de cremación o un colgante con su huella para llevarlo siempre encima son algunas de las opciones más populares.
Sea como sea, nos encontramos ante un servicio de gran valor con el que se devuelve a la mascota todo cuanto regaló en vida. Una tendencia en auge que responde al gran amor que todo dueño siente hacia un amigo inolvidable que, por desgracia, está destinado a dejarnos en algún momento.