La Academia de Bellas Artes de San Fernando expone en Madrid, comisariada por el historiador Publio López Mondéjar, una pequeña muestra de los miles de fotografías que el danés Christian Franzen hizo en España desde su llegada a finales del siglo diecinueve hasta su muerte en 1923.

Pertenece a los fondos de la institución, a la Corporación RTVE y a colecciones privadas como la de Pedro Melero, y se completa con álbumes y libros de época.

Los primeros años de la fotografía en España

Pocos años después de la aparición de la fotografía, España fue uno de los primeros países en interesarse por el nuevo invento. El manual de Daguerre fue traducido al español el mismo año de su aparición en Francia con el título de «Exposición histórica de los procedimientos del daguerrotipo y del diorama».

Médicos, catedráticos y profesionales progresistas y liberales se acercaron a la fotografía con una curiosidad puramente intelectual, sin pensar en convertir en oficio lo que para ellos era una afición apasionante. También científicos como Santiago Ramón y Cajal, quien escribió «Fotografía de los colores» en 1912 y aplicó el invento a sus investigaciones.

La expansión en España fue rápida e imparable y la de retratista se convirtió en una nueva profesión al calor del nuevo invento. Fue en Madrid y Barcelona donde más proliferaron los estudios, no solo de fotógrafos españoles sino también de extranjeros que fijaron en España sus plazas de trabajo.

Llegaron de Europa en busca de un mercado en el que aún no tenían competencia, ejerciendo su oficio y desarrollando de forma simultánea otras actividades como la de enseñantes de la nueva técnica.

Algunos dejaron constancia de paisajes, monumentos y ambientes de la época, como el alemán Kurt Hielscher («La España incógnita») y el inglés Charles Clifford, quien hizo las primeras fotografías de la Alhambra. El francés Laurent, quien llegó a España formando parte del séquito de María Cristina cuando la reina regresó de su exilio en Francia, también fijó su estudio en Madrid. Entre aquellos extranjeros destacó el danés Christian Franzen.

No sólo un fotógrafo de cámara

Christian Franzen y Nissen (1863-1923) venía del mundo diplomático cuando un día se encontró con la fotografía. Sin abandonar su profesión (fue cónsul de Dinamarca en España) se dedicó con más entrega a la fotografía que a la diplomacia.

Había trabajado como fotógrafo en su país y en Roma, Munich y París, y en 1885 viajó por primera vez a España y ya se quedó en Madrid, donde abrió un estudio en la calle del Príncipe con el lema «Fotógrafo de reyes y rey de los fotógrafos» porque su prestigio como retratista había llegado a oídos de la Familia Real, que lo adoptó como fotógrafo de cámara de la corte.

Fue la infanta María Teresa quien lo recomendó a su hermano Alfonso XIII después de apreciar sus dotes de retratista en una ocasión en la que acudió a su estudio. Para él posaron Alfonso XIII y la reina Victoria Eugenia, María Cristina de Habsburgo-Lorena, doña Eulalia de Borbón, la baronesa de Renzis de Montanaro

Hizo también escenificaciones de famosos cuadros («La vicaría» de Mariano Fortuny), fotografías de calle acompañado del periodista Luis Bermejo, y se interesó por la vida cultural española, las tertulias y los teatros.

De su Imprenta Artística salieron los ejemplares del Quijote que conmemoraban el centenario de 1905 y la monografía de Elías Tormo sobre el Monasterio de Guadalupe.

Para los objetivos de sus cámaras posaron los personajes más destacados de la sociedad madrileña de su época: escritores (Emilia Pardo Bazán, Benavente, Benito Pérez Galdós, Concha Espina, José María Pereda, Juan Valera, Echegaray y un jovencísimo Ortega y Gasset), políticos (Práxedes Mateo Sagasta), artistas como Joaquín Sorolla, a quien le unió una fuerte amistad y en cuyo museo de Madrid se encuentra una parte de su obra. Entre los personajes de fama internacional destacan Mata Hari y Marie Curie.

Fue asiduo de los salones de la aristocracia madrileña de cuyas reuniones publicaba fotografías en las revistas ilustradas de la época: «Alma española», «Gran Mundo», «Sport», «La Esfera». Para «Blanco y Negro», hizo las secciones «Los salones de Madrid» (convertida en libro con texto de Monte-Cristo, seudónimo de Eugenio Rodríguez y Ruiz de la Escalera, y prólogo de la Pardo Bazán), «Estudios fisionómicos» y «Fotografías íntimas».

Fue uno de los primeros fotógrafos que colgó su obra en una Exposición Universal, la de Barcelona de 1889 y después en la de París de 1900. Además del Museo Sorolla, la National Portrait Gallery de Londres y el Museo Cerralbo de Madrid albergan una buena colección de sus fotografías.

RTVE adquirió el archivo de Christian Franzen, con más de 37.000 imágenes que se pueden consultar en la web de la cadena pública (rtve.es/christian franzen).

  • TÍTULO. Franzen, un danés en el Madrid de la Restauración
  • LUGAR. Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. Madrid
  • FECHAS. Hasta el 29 de septiembre
Profesor de la Universidad Complutense de Madrid. Periodista cultural Asignaturas: Información Cultural, Comunicación e Información Audiovisual y Fotografía informativa. Autor de "Qué es la fotografía" (Lunwerg), Periodismo Cultural (Síntesis. Madrid 2006), Cultura y TV. Una relación de conflicto (Gedisa. Barcelona, 2003) La mirada en el cristal. La información en TV (Fragua. Madrid, 2003) Perversiones televisivas (IORTV. Madrid, 1997). Investigación “La presencia de la cultura en los telediarios de la televisión pública de ámbito nacional durante el año 2006” (revista Sistema, enero 2008).

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