Chile debe alinear su Constitución con las normas internacionales de derechos humanos para garantizar plenamente el derecho a la salud para todos, afirmó Tlaleng Mofokeng, relatora especial de las Naciones Unidas sobre el derecho a la salud, tras concluir este 4 de diciembre 2024 una visita oficial al país, informa la IPS desde Santiago.
Según Mofokeng «los grupos poderosos que representan intereses creados en el sector de la salud con fines de lucro tienden a funcionar sin las necesarias salvaguardias de los derechos humanos en Chile.
«Escuché en repetidas ocasiones el preocupante sentimiento de que, en Chile, la salud no es un derecho, sino un negocio. Chile debe dar prioridad al financiamiento de la salud y garantizar una asignación equitativa de los recursos» dijo Mofokeng.
En su declaración, Mofokeng reconoció la voluntad del gobierno de hacer frente a los desafíos, como la salud mental, la salud sexual y reproductiva y las disparidades en el sistema de salud público y privado.
Según la experta, el gobierno tiene la obligación de garantizar la igualdad de acceso a los servicios de salud prestados por terceros.
Su visita y declaración se producen en medio de un reguero de quejas de ciudadanos a quienes, de acuerdo con una ley sancionada en mayo, las diez aseguradoras privadas de salud que operan en Chile -conocidas como Isapres (institutos de salud previsional)- deben devolver dinero que les cobraron en exceso.
Unos 700.000 de los 3,5 millones de afiliados a Isapres deben recibir un total de 1400 millones de dólares, pero la ley concedió hasta trece años de plazo para las devoluciones, desatando la ira de numerosos beneficiarios.
Otro de los problemas tratados por Mofokeng durante su visita se refiere a los largos tiempos de espera en los servicios de salud, con millones de personas esperando diagnósticos, estudios y tratamientos.
«Médicos, enfermeras y otros profesionales de la salud denunciaron cargas de trabajo y niveles de estrés insostenibles, agravados por la frustración de los usuarios ante estos retrasos», afirmó la experta, independiente pero que actúa por mandato del Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
Ley del aborto restrictiva
Mofokeng también instó al Congreso de Chile a modificar su restrictiva ley del aborto.
La ley solo permite la interrupción voluntaria del embarazo en tres causales, el riesgo para la vida de la madre, la inviabilidad del feto o el embarazo por violación.
Se permite la objeción de conciencia de profesionales de la salud a título individual, e incluso que hospitales y centros de salud completos se declaren con el «estatus de objetor de conciencia», lo que hace que los servicios de aborto sean inaccesibles en estos centros.
Mofokeng elogió los recientes avances en políticas, como la ratificación del Convenio 190 de la Organización Internacional del Trabajo sobre violencia laboral y la creación de la Ley Karin para promover entornos de trabajo saludables.
Medicina tradicional
La médica sudafricana visitó La Posta Central, el mayor centro de urgencias traumatológicas de esta capital, y el Hospital Makewe, en la sureña ciudad de Temuco, administrado por la comunidad indígena mapuche y que integra la medicina occidental y las prácticas curativas tradicionales.
«Hemos oído historias de pacientes cuya salud física y espiritual ha mejorado gracias a los conocimientos tradicionales, que son fundamentales en su proceso de curación y a los que la medicina occidental suele complementar», comentó Mofokeng.
La atención de salud mental es una preocupación importante en Chile y se convirtió en el hilo conductor de todas sus conversaciones durante la visita, según dijo.
Mofokeng citó el aumento de la demanda de servicios debido al trauma intergeneracional de la dictadura militar de 1973-1990, la militarización de las tierras indígenas y las lesiones sufridas durante el estallido social de 2019.
Y sostuvo, finalmente, que en su opinión «Chile puede pasar del trauma de su pasado a un futuro de prosperidad y recuperación de la dignidad para todo su pueblo».