Caupolicán Ovalles es director, productor, guionista y presidente de la Academia de Cine de Venezuela; su opera prima Memorias de un soldado fue ganadora de doce premios en festivales internacionales, y su segundo metraje, Muerte en Berrueco, relata la muerte del mariscal Antonio José de Sucre, héroe de la independencia latinoamericana, un film que fue nominado a los Premios Goya.
Cineasta de destacada actividad en la industria cinematográfica y televisiva de Latinoamérica presenta ahora como estreno absoluto en siete ciudades de España su filme Hotel Providencia. Tuvimos la ocasión de entrevistarlo en Miami.
Adriana Bianco: empecemos por el comienzo. Naciste en Caracas el 3 de marzo de 1960, en el seno de una familia patricia, de escritores, intelectuales y artistas, ese entorno debe haber ayudado a tu vocación cinematográfica. ¿Como nace esa vocación?
Caupolicán Ovalles: Me empecé a interesar por el cine a raíz de una cámara cinematográfica que me regaló mi padre, empecé a filmar actividades vinculadas a mis intereses y cada vez me fue gustando mas esa posibilidad de captar la imagen a través de la cámara y de la fotografía. Se me ocurrió un video clip de una canción que era muy popular en Venezuela en ese momento, pero mis amigos se pusieron bravos conmigo porque yo los mandaba mucho. Me di cuenta de que quería estudiar cine. Por mi familia, estaba muy vinculado a gente de la cultura venezolana, mi padre como escritor tenía muchos amigos pintores, actores, cineastas, y eran muy abiertos y creativos; y sin proponérmelo ya estaba en el ambiente del cine.
AB: Y te fuiste a estudiar cine a Italia…
CO: Si, a Milán en la Escuela de la RAI, de la Radio y Televisión italiana. Empecé con fotografía, luego cine.
AB: Tu primera película fue, entonces, ¿Memorias de un soldado? Yo se que hiciste muchos documentales y filmes como productor y guionista. ¿Memorias fue tu primer largometraje como director?.
CO: Efectivamente. Cuando regresé a Venezuela, una de las cosas que más me interesó fue hacer documentales. En Europa viajaba mucho en tren, y al llegar a Venezuela me di cuenta de que no había trenes. Había existido una red ferroviaria que se fue muriendo, dado el auge petrolero del país que desarrolló el transporte automotriz. Investigué e hice un documental que se llamó «Los caminos del hierro».
AB: Veo que hay en tu concepción cinematográfica un fuerte interés por la historia, eres uno de los cineastas latinoamericanos que mejor maneja el tema histórico.
CO: Creo que el interés por la historia tiene relación con mi familia, mis ancestros, mis abuelos. Una de las bibliotecas más importantes de Venezuela era de mi familia. Pablo Neruda visitó la biblioteca y la nominó «la gran papelera del mundo». Jugábamos escondidos detrás de estantes de libros y cajas. Hice ese documental sobre el ferrocarril venezolano que me permitió conseguir mucho material y me dio un premio de Cortometrajes de Venezuela, y allí empecé a hacer otros documentales, que salían todas las semanas por televisión.
AB: ¿Cuando empezaste a concebir Memorias de un soldado?
CO: Fui a hacer estudios de cine a Los Angeles y allí un amigo me propone hacer un programa de televisión que se llamaba Archivo criminal, que era una serie. Regresé a Venezuela a ocuparme de este proyecto, hacia guión, producción y dirección y el programa tuvo un gran éxito. En ese momento, en Venezuela, se crea la Ley del cine, que lo promueve a través de proyectos, y entonces presento un proyecto que tiene que ver con mi familia, ya que se había recogido una gran cantidad de bibliografía sobre Venezuela, y entre ellas el testimonio de un soldado de la independencia de Venezuela donde cuenta sobre la Batalla de Carabobo que dio la independencia a Colombia. El soldado narra cómo se pasaban del ejército realista a los de la independencia y narra los hechos.
AB: Ese texto te motiva a llevarlo al cine.
CO: Si, recuerdo cuando mi padre…
AB: Tu padre fue un poeta de las vanguardias literarias. Premio Nacional de literatura de Venezuela (1973).
CO: Sí, y él publica esas memorias del soldado, él había escrito mucho sobre Venezuela, era una figura muy conocida, y mucha gente no creía que era un libro escrito por un soldado, pensaban que era «una travesura» del poeta. Entonces, mi padre toma fotos del original y lo muestra.
AB: Mostrando el original pone en relevancia las memorias y tu las tomas para escribir el guión y llevarlo al cine, y ganas premios.
CO: Trabajo el tema y tengo ya una visión fílmica para hacer la película, y presento la propuesta en el Centro Nacional de Cinematografía de Venezuela. Vengo a Miami y me llaman por teléfono para decirme que había ganado el concurso para el largometraje, una gran emoción. ¡Imagínate! Me volví a Venezuela para empezar la preproducción porque estos filmes históricos son muy complejos: reconstrucción de época, vestuario, escenografías, datos históricos, manejo de actores y conseguir el dinero para hacer la película.
AB: Y cuéntanos como surge Muerte en Berruecos, filme extraordinario sobre la muerte del mariscal Sucre, que fue nominado al Premio Goya.
CO: Por un lado, mi vínculo con la historia venezolana por cuestiones familiares, y por otro, mi participación en la serie televisiva de asuntos criminales, me motivaron a pensar en ese magnicidio del mariscal Sucre. El primer magnicidio en Iberoamérica a un notable de la independencia. Hasta el momento se mantiene la incógnita, no se entiende cómo un crimen de esta importancia, está sin resolver.
AB: Ahora vas a presentar una nueva película en España.
CO: Sí, mi tercera película que hice entre Miami, Bogotá y la Isla Margarita en Venezuela, se llama Hotel Providencia. Es un thriller policial de la actualidad, que sucede en la isla Margarita en la época de la pandemia.
AB: La Isla Margarita que es tan bella y en la época del Covid…
CO: Es una pareja que compra un hotel en la isla, pero se presenta una situación criminal… pero no te la cuento. Es un retrato también psicológico de cómo la gente se va enredando por tomar malas decisiones y buscar los caminos fáciles. Se estrenó en Venezuela con un gran éxito y ahora se estrena en España: en Madrid, Valencia, Sevilla, Valladolid, Alicante, Huelva y Ciudad Real, ya hay que comprar entradas para este fin de semana.
AB: Me encantaría estar allí. Tu estilo ya se define: cine histórico, trama policial, investigación y enigma. Eres un cineasta completo porque abarcas la producción, el guión y la dirección. Márcame las diferencias y donde te sientes más cómodo.
CO: Nos ha tocado a varios cineastas latinoamericanos y algunos europeos tener varias funciones, lo que hace que tengamos una visión mas integral y un conocimiento de muchos aspectos del cine. Un productor es diferente a un guionista o a un director. Yo también a veces hago la postproducción. En la preparación de un film se vincula mucho el director con el guionista y el productor, que son temas diferentes. En este momento, en muchas producciones, dada la importancia, hay una figura que es la responsable de los contenidos de lo que sucede y de los vínculos entre las diferentes secciones.
Con las nuevas tecnologías, incluso la inteligencia artificial, se organiza automáticamente, y es una gran ayuda para mejorar porque es muy complicado el desarrollo de una película.
AB: En la actualidad, estamos frente a un gran avance tecnológico, con la presencia de la IA, estamos viviendo, por otra parte, por aspectos sociopolíticos, una crisis del cine en Latinoamérica. ¿Cómo ves el panorama? Tú que, además de ser un creador, has tenido paralelamente una actividad gremial cinematográfica.
CO: En principio creo que el cine latinoamericano tiene un crecimiento muy particular, aunque existen problemas. Vemos que el desarrollo fílmico ha estado marcado por tres países que han tenido una industria cinematográfica muy importante: México, Brasil y Argentina, además de España. Argentina pasa por una situación de crisis, México se ha transformado en una especie de Hollywood latinoamericano con una gran cantidad de producciones de todo tipo, Colombia ha resurgido en la industria fílmica y hay otros países donde la industria se ha ido consolidando, el caso de República Dominicana, Ecuador, Uruguay, también Chile y Perú han crecido mucho. Venezuela que tenia una industria audiovisual muy importante, actualmente esta desarticulada. Venezuela a pesar de tener una ley de cine muy buena tiene problemas serios con la producción. España se ha desarrollado muchísimo, y es un centro audiovisual muy importante en Europa, se producen películas de todo tipo. El cine ha crecido en Iberoamérica, mira el caso de Brasil, con un mercado interno muy grande.
AB: Acaba Brasil de ganar su primer Oscar.
CO: Si. Además hemos creado la Federación Interamericana de Cine con la intención de que nos conozcamos más, que nuestras producciones se exhiban y viajen más. Hemos trabajado con los premios Platino, estoy vinculados a ellos, se van a celebrar el 28 de abril en Madrid, y se han celebrado en varios países de Latinoamérica: en Panamá, México, Uruguay. Es una formula de compenetración de nuestras culturas cinematográficas, de intercambios, con apoyos, para crear nuevos espacios.
La Academia de Cine de Venezuela, tiene un proyecto, dada la diáspora de Venezolanos en el mundo, que se llama «Venezolanos sin fronteras» para dar oportunidad a los cineastas venezolanos en el mundo que están produciendo cine, para que sean conocidos y tengan espacios de exhibición.
AB: Lograr una verdadera globalización cinematográfica, donde surjan coproducciones, creando una red de distribución para que las películas circulen y se vean.
CO: No es fácil, pero es posible. Hay oportunidades y lo que debemos es generar propuestas para que las películas latinoamericanas se exhiban en espacios alternos.
AB: Como mi Festival de Cine Argentino Latino-NSU, donde tu has presentado tus maravillosas películas históricas. Te deseamos mucha suerte con Hotel Providencia en España, que abra el camino a más películas latinoamericanas en España y Europa. Gracias Caupolican y ¡Suerte!
Jugosa y interesante entrevista.
Sin duda buscaré ver la película.