La Dirección General de Tráfico (DGT) dedicará la semana del 10 al 16 de mayo 2021 a centrar la atención de los conductores en la velocidad, un factor clave en la siniestralidad vial que en 2019 estuvo presente en el 23 por ciento de los accidentes mortales y provocó que más de trescientas personas fallecieron en accidentes en los que la velocidad fue uno de los factores concurrentes.
Tanto la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, como del resto de policías autonómicas, controlarán especialmente aquellos tramos de riesgo asociado a la velocidad, así como aquellos puntos donde la circulación supera el límite establecido y existe un elevado índice de siniestralidad.
Atendiendo al carácter preventivo de la campaña, se anunciará a los conductores la existencia de controles, bien a través de los paneles de mensaje variable, bien a través de señalización vertical circunstancial cuando la vía no disponga de dichos paneles.
Este tipo de campañas, destinadas fundamentalmente a concienciar sobre la importancia de respetar los límites de velocidad establecidos, más allá de la mera labor punitiva, siguen siendo necesarias ya que la velocidad inadecuada tiene una influencia directa, tanto en la ocurrencia como en la severidad de los accidentes de tráfico. Los estudios demuestran que con velocidades de conducción superiores a las establecidas en las vías, el número de siniestros y su gravedad aumentan exponencialmente.
Nuevos límites de velocidad en las ciudades
Además de esta vigilancia en vías interurbanas, la campaña coincide con la entrada en vigor, el martes 11 de mayo 2021, de la modificación del artículo cincuenta del Reglamento General de Circulación en lo que se refiere a los límites de velocidad en zona urbana.
A partir de ahora, el límite de velocidad en vías urbanas será de:
- 20 kilómetros hora en vías que dispongan de plataforma única de calzada y acera.
- 30 kilómetros hora en vías de un único carril por sentido de circulación.
- 50 kilómetros hora en vías de dos o más carriles por sentido de circulación.
Esta nueva medida, ampliamente demandada por los ayuntamientos para poder tener un paraguas normativo bajo el que poder aplicar los treinta kilómetros hora en sus localidades, permitirá reducir en un ochenta kilómetros hora el riesgo de fallecer como consecuencia de un atropello. Se trata además de una medida necesaria a la vista de que el 82 kilómetros hora de los fallecidos en ciudades en 2019 fueron usuarios vulnerables, es decir, peatones, ciclistas y motoristas.
La importancia de la reducción de los límites de velocidad en ciudades se demuestra también en el hecho de que la Sexta Semana Mundial para la Seguridad Vial que, auspiciada por Naciones Unidas, se celebra entre los días 17 y 23 de mayo, haya escogido como lema «Construyendo calles para la vida» (Streets for Life #Love30).
El sistema seguro
Las políticas de seguridad vial en la Unión Europea están basadas en el enfoque de Visión Cero y en el Sistema Seguro, concepto reconocido por organismos Internacionales como la Organización Mundial de la Salud y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, en el que se acepta que el ser humano comete errores y busca evitar que estos errores provoquen muertes o lesiones graves.
Siguiendo este planteamiento, los organismos internacionales aconsejan que los límites de velocidad se establezcan considerando las fuerzas que el cuerpo humano puede tolerar, que en el caso del ámbito urbano no debería ser superior a los 30 kilómetros hora al convivir en el mismo espacio usuarios vulnerables con vehículos motorizados. En las áreas con intersecciones y alto riesgo de colisiones laterales la velocidad apropiada sería de 50 kilómetros hora y en las carreteras convencionales sin separación física de carriles y para reducir el riesgo de colisiones frontales el límite apropiado debería ser de 70 kilómetros hora.
Por lo que respecta a los vehículos, la Unión Europea ha dado un paso adelante al obligar a que todos los vehículos nuevos homologados en Europa a partir de 2022, y todos los vehículos nuevos vendidos a partir de 2024, incorporen entre otros sistemas de ayuda a la conducción, el asistente inteligente de velocidad ISA que funciona conectado al GPS y dotado de una cámara que lee las señales viales y advierte al conductor cuando éste supera los límites legales.