El ferri que unía la localidad portuguesa de Caminha con la gallega A Guarda, un clásico para los que conocen la zona y que lleva el nombre de Santa Rita de Cassia, sigue aún pendiente tras un largo parón.
Esta unión marítima nació en 1995, un servicio nacido desde Portugal pero que ha tenido parones debido a averías, altas mareas, el mantenimiento o incluso los arenales de la zona.
Tras el cierre de la frontera por la pandemia, en julio de 2021 se reanudó pero apenas unos meses hasta octubre debido a riesgos en el pantalán, A Pasaxe, y falta de seguridad. A día de hoy a pesar de obras prometidas sigue sin reanudarse el servicio que unía las dos orillas, portuguesa y española al final del Miño.
No obstante, pequeñas embarcaciones las llamadas barcas-taxi han sustituido al tradicional ferri pero con un precio mayor y dedicados básicamente a los peregrinos que hacen el Camino Portugués hacia Santiago.
Recientemente se reunieron ambos alcaldes, Rui Lages (Caminha) y Roberto Carrero (A Guarda) mostrando su preocupación con la colmatación del río Miño/Minho y del canal del ferri, que pone en riesgo su navegabilidad. Además, plantearon la creación de una eurociudad entre ambas como ya existe en otros puntos fronterizos.
Caminha es un pequeño pueblo en la desembocadura del río Minho, cuando sus aguas llegan al Atlántico, que cuenta con diferentes puntos de interés, todos ellos muy cercanos entre sí. Una villa de hermosos paisajes y amables moradores que cuenta con unos 15.800 habitantes.
El Conjunto Fortificado de Caminha mantiene murallas del siglo dieciocho, incluyendo las cercanas a la iglesia matriz.
La Torre del Reloj, de planta rectangular formaba parte de la principal muralla medieval de la localidad albergando un reloj desde 1963.
La iglesia matriz lleva el nombre de la patrona, la Asunción y también de los Ángeles, es Monumento Nacional portugués desde 1910, se empezó a construir en 1428 y se terminó en 1556. En 2008 se llevaron a cabo profundos trabajos de restauración del templo. Es de estilo gótico con detalles manuelinos en los ábsides y también renacentistas. Su fachada cuenta con un rosetón.
La iglesia de la Misericordia es del siglo XVI, siempre está presente con parecidas características, ya que la orden de la Misericordia cuenta con quinientos años de su labor desplegada por toda Portugal. En 2019 este templo fue declarado monumento de interés público.
También citar la pequeña capilla de San Juan en el centro. De estilo renacentista, con una sola nave, destaca su portada de medio punto.
Otros monumentos civiles son la fuente renacentista del Terreiro y las llamadas oito casas, manuelinas y renacentistas, en la conocida y céntrica calle Dereita.
El edificio del Ayuntamiento es de 1920 siendo renovado en 1950, tiene varios pináculos trazados.
Hay un Monumento al Pescador que refleja su histórica relación con la actividad pesquera, de hecho, celebran en agosto el festival Bife do espadarte (pez espada) y de la sardina asada, antes, en febrero el festival de la lampreia del río Miño, normalmente acompañada de arroz.
También se pueden degustar desde el robalo (lubina), trucha, salmón, pez sable, solha (lenguado), pulpo a la portinho, mujo (lisas) y el bacalao a minhota, entre otros.
Además del pescado entre los dulces destacan los caminhenses, las mokas y las tejas de almendra y nata.
En Caminha en verano se celebra un festival de cerveza (Artbeerfest) artesana y una feria medieval y en la freguesia de Vilar de Mouros se celebra desde 1971 un destacado festival de música en verano
En la cercana freguesia de Seixas destaca el Palacete Villa Idalina, es una mansión construida por un inmigrante, Joaquim dos Anjos Costa, que hizo fortuna en Brasil y que por amor a su mujer, Idalina, la construyó con un aire modernista y art nouveau, en un enclave privilegiado a inicios del siglo XX. Cuenta con una llamativa torre mirador, y actualmente alberga un hotel.
Muy cerca, la iglesia de San Bento, de estilo neoclásico, en un espacio ajardinado y con azulejos exteriores, se remonta su origen a la Edad Media.
Por último mencionar que el periodista Alfonso Armada en su libro recopilatorio de artículos en los que recorre Galicia, ‘Cuaderno de viaje al país natal’ (Libros de la Umbría y la Solana, 2022) expresa su deseo de retirarse en Caminha. Sin duda, una gran elección.