La Organización Meteorológica Mundial (OMM) advirtió este 28 de junio 2025 que las temperaturas continuarán en niveles récord durante los próximos cinco años en todo el planeta, lo que aumentará los riesgos climáticos y tendrá consecuencias cada vez más severas sobre las sociedades y las economías, informa a IPS desde Ginebra.
Ko Barrett, secretaria general adjunta de la OMM, dijo que «el planeta ha vivido los diez años más cálidos jamás registrados. Lamentablemente, este informe no muestra señales de alivio, lo cual implica un impacto negativo creciente en nuestras economías, nuestras vidas diarias, nuestros ecosistemas y nuestro planeta».
Según el informe, se prevé que la temperatura media global anual cercana a la superficie terrestre entre 2025 y 2029 sea entre 1,2 y 1,9 grados centígrados (°C) superior al promedio del período preindustrial (1850-1900), para el que se señala una media de 13,84 °C.
El umbral de calentamiento de 1,5 °C para el año 2050, y de 2,0 °C para finales de siglo, fue establecido en el Acuerdo de París de 2015 que comprometió a casi todos los países del globo para frenar las emisiones de dióxido de carbono (CO2) y otros gases de efecto invernadero que causan el calentamiento de la atmósfera.
Ese umbral se refiere al calentamiento a largo plazo calculado a partir de las temperaturas mundiales recabadas, por lo general, a lo largo de veinte años. Las previsiones indican que esos umbrales se rebasarán transitoriamente cada vez más.
Existe ochenta por ciento de probabilidad de que al menos uno de los próximos cinco años supere a 2024, el año más cálido registrado hasta ahora, y el primer año calendario en superar el umbral de 1,5 °C respecto al periodo preindustrial, con una media global de 1,55 °C, marcando un récord en 175 años de observaciones.
Se estima en setenta por ciento la probabilidad de que el promedio quinquenal (2025-2029) supere el umbral de 1,5 °C, un aumento notable frente al 47 por ciento del informe anterior (2024-2028) y al 32 por ciento del informe de 2023 (2023-2027).
Y hay 86 por ciento de probabilidad de que al menos un año de este período registre temperaturas superiores a 1,5 °C por encima del promedio preindustrial.
También se estima que el promedio de calentamiento para el periodo 2015-2034 será de 1,44 °C, con un rango de confianza del noventa por ciento entre 1,22 °C y 1,54 °C.
La comunidad científica advierte de que cada fracción adicional de calentamiento agrava fenómenos como olas de calor extremas, lluvias intensas, sequías prolongadas, derretimiento de glaciares, aumento del nivel del mar y calentamiento oceánico.
Entre otros hallazgos, el informe indica que el Ártico seguirá calentándose a un ritmo superior al promedio global. Se prevé que, entre noviembre y marzo de los próximos cinco años, experimente un aumento de 2,4 °C respecto al promedio del periodo 1991-2020, es decir, más de tres veces y media el promedio mundial.
Las predicciones de hielo marino para marzo de 2025-2029 indican una reducción continua de la concentración en los mares de Barents, de Bering y de Ojotsk.
Se anticipan condiciones más húmedas de lo normal durante mayo-septiembre en regiones como el Sahel (centro de África), el norte de Europa, Alaska y Siberia. En contraste, se prevé una reducción de las precipitaciones en la Amazonia.
En Asia meridional, salvo 2023, los últimos años han sido más húmedos que el promedio, y se espera que esta tendencia continúe entre 2025 y 2029.
La OMM destaca que 2025 es un año decisivo en la en la lucha contra el cambio climático, porque durante la treinta Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP30), en noviembre en Belém (Brasil), los países presentarán sus nuevos planes de acción climática.
Se considera a esos planes, conocidos como Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional, como fundamentales para cumplir con los objetivos del Acuerdo de París.