
La Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (FRAVM) y una veintena de organizaciones sociales han citado a la ciudadanía este jueves 17 de julio 2025 en la plaza del Callao, bbajo el lema «Stop racismo. Ni en Torre Pacheco ni en ningún lugar»,
Los convocantes pretenden convertir el corazón de la capital en un clamor contra las agresiones xenófobas protagonizadas por grupos de extrema derecha en la localidad murciana y reclamar a los poderes públicos una respuesta «firme y contundente» que frene la escalada de odio.
Amplio frente social
A la iniciativa se han adherido la Confederación Estatal de Asociaciones Vecinales (CEAV), los sindicatos CCOO y UGT, la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR), la Federación Estatal LGTBI+ (FELGTBI+), Médicos del Mundo y la asociación Rumiñahui, entre otras entidades ligadas al ecologismo, la educación y la defensa de los derechos humanos.
«Sabemos que estos sujetos de extrema derecha representan una minoría, pero una minoría organizada, muy peligrosa y financiada para socavar nuestra convivencia, nuestra libertad y nuestra democracia», advierte el comunicado común, que llama a «pasar de la indignación a la acción» frente a la intolerancia.
Qué sucedió en Torre Pacheco
El detonante de la movilización han sido las «razias» contra vecinos de origen magrebí —incluidos menores— registradas desde el 12 de julio en Torre Pacheco, donde colectivos ultras aprovecharon la agresión a una persona mayor para desatar una cacería racial.
«Podrían hacerlo contra cualquiera que no encaje en su reducido esquema mental», señala la FRAVM, citando como posibles objetivos a personas racializadas, LGTBI+, con discapacidad, gitanas, sindicalistas o periodistas.
La federación subraya que estos ataques se amplifican «a golpe de bulo y mentira» en redes sociales y medios afines, alimentando un clima de impunidad.
Exigencias a las administraciones
Las entidades reclaman que las fuerzas de seguridad y la justicia «investiguen, juzguen y condenen» a quienes promueven la persecución de colectivos vulnerables, pues «es hora de actuar, no hay tiempo que perder».
Además, instan a la Comunidad de Madrid y al Ayuntamiento a impulsar planes de convivencia en los barrios, reforzar los puntos de atención a la diversidad y garantizar recursos para las víctimas de delitos de odio.
Detalles logísticos
La concentración cuenta con todos los permisos de la Delegación del Gobierno, y los organizadores aconsejan llegar con antelación, usar transporte público y portar mensajes inclusivos para evitar provocaciones.
El acto comenzará con la lectura de un manifiesto y un minuto de silencio por las víctimas de la violencia racista.
Voces en primera línea
«Ya basta. La sociedad civil se levanta ante la impunidad con la que actúan los propagadores de racismo, xenofobia y odio», afirma la convocatoria de la FRAVM.
Para María Zayas, portavoz de CEAR, la protesta «demuestra que Madrid no mira hacia otro lado cuando se ataca a los derechos humanos». Desde CCOO, Unai Sordo subraya que «los delitos de odio son la cara más violenta de la precariedad social» y exige políticas de integración laboral y residencial.
La FELGTBI+ recuerda que los discursos excluyentes «se ceban simultáneamente con migrantes y personas LGTBI, porque comparten el mismo odio». Médicos del Mundo advierte de las consecuencias para la salud mental de las comunidades afectadas y pide campañas educativas en institutos y centros de salud.
Una cita con vocación estatal
La Confederación Estatal de Asociaciones Vecinales anima a replicar la movilización en otras capitales. Barcelona, Zaragoza y Valencia preparan actos simultáneos bajo la etiqueta #ParemosElOdio. «El racismo no entiende de fronteras; nuestra respuesta tampoco», resume la CEAV.
Hacia una convivencia real
Más allá de la protesta puntual, la FRAVM plantea un plan a medio plazo que refuerce la cohesión social en la región y frene la segregación residencial.
«Defendemos unos barrios y pueblos donde prime el respeto, la tolerancia y la cohesión social», sostienen los convocantes, convencidos de que la calle volverá a ser «termómetro de la democracia» el próximo jueves.
El eco de Callao pretende llegar a Torre Pacheco y a cualquier lugar donde los discursos de odio busquen arraigar. Porque, como concluye el manifiesto, «callar es complicidad» y la convivencia se construye «cada día, entre todas y todos».