«Black out» (Cosecha Negra, 2024) es una novela breve, un trallazo brutal, un texto descarnado aunque contenga momentos poéticos. Con mucho sexo, incluso explícito, por el ambiente y la temática que trata, y también desamor.
El interrogatorio policial a un sospechoso de matar a una prostituta, se convierte en la confesión de un hombre desquiciado que nos cuenta su pasado, quién es y lo que ha hecho. Su historia con las mujeres de toda condición, a las que desprecia hasta el final.
Puede ser que una historia de desamor explique el clic que modificó el comportamiento del tipo. Un desamor, o no, ¿quién sabe?, que le vuelca al mundo de la prostitución y de la violencia.
Un tipo cuya mentira oculta una faz despiadada.
En esta novela, ambientada en las noches del Madrid de los ochenta del siglo pasado, como en «Tentenublo» (Cosecha Negra, 2023) el protagonista es un personaje despreciable a la altura de su perversión, como evidencia su monólogo.
Generalmente hablamos de la empatía que nos provoca determinado personaje, aun siendo malo, o canalla. Terminamos queriendo que no lo descubran, que no le pasa nada malo. Me parece que el mío no logra lo mismo, sino todo lo contrario, y eso precisamente es lo que pretendía. Que a este malo no le quiera nadie. Y no sólo por sus crímenes, también por todo lo demás.