
Todo parece lejano y apocalíptico en la película «Black Dog», del director chino Guan Hu («Los 800»), ganadora del Premio Un certain régard a la Mejor Película en el pasado Festival de Cannes, y el de Mejor Dirección de Fotografía en la Seminci (Festival Internacional de Cine de Valladolid.
Según el jurado, Guan Hu «toma la simple historia de un hombre y un perro y construye a su alrededor un universo cinematográfico de múltiples capas, lleno de intrincados detalles visuales, locales y narrativos».
En los confines del desierto de Gobi, en el noroeste de China, Lang, un hombre solitario y callado (interpretado por el actor Eddie Peng («El renacer de una leyenda», «Contra la ira de los dioses»), tras salir de la cárcel regresa a su ciudad natal, un pueblo desolado que han abandonado sus habitantes, sin duda atraídos por las grandes metropolis que se han construido en los últimos años del siglo veinte.
Cabalgando en su moto, como un cowboy taciturno, recorre las calles barridas por los vientos. Mientras trabaja para la patrulla encargada de limpiar la ciudad de perros callejeros, para dejarla presentable ante la inminencia de la celebración de los Juegos Olímpicos de 2008, entabla una conexión inesperada con un perro negro. Son dos almas solitarias que se embarcan juntas en un nuevo viaje.
Con lo que puede parecer una simpleza narrativa el realizador ha construido una ficción alegórica, épica y sociológica, que recuerda como los poderes públicos chinos, empeñados en la vertiginosa mutación económica de los paisajes, han abandonado completamente a los antiguos pueblos minero que fueron el símbolo del estajanovismo maoísta, junto con la ideología colectivista y rural de sus tradiciones más profundas.
Ambientada en los vastos paisajes cenicientos del desierto de Gobi, «Black Dog», una especie de western crepuscular en una China en ruinas –ganadora también de la Palm Dog en el Festival de Cannes 2024-, en plena era de concienciación del bienestar animal, nos cuenta como lo que empieza como una relación forzada se convierte en una dependencia transformadora de esperanza y afecto, que ha traspasado los límites del rodaje: una vez finalizada la película el actor Eddie Peng adoptó a Xin, el perro protagonista, junto con dos cachorros que nacieron en el set.
Film social y conmovedor que no puede ocultar el discurso decepcionado del autor sobre la sociedad y el país, «Black Dog» cuenta con emoción el encuentro de dos parias que lo único que buscan es tranquilidad en un mundo que se acaba, poblado por bandas de delincuentes y jaurías de perros.
- «Black Dog» se estrena en Madrid el viernes 4 de julio de 2025