
Si haces deporte, seguro sabes lo que es despertarse con las rodillas protestando o sentir que tus articulaciones tienen más memoria que tú. Ya seas runner de domingos, guerrero de gimnasio o simplemente alguien que no quiere envejecer oxidado, hay un ingrediente que tiene siempre un espacio en la rutina de los más activos: el colágeno marino
Este aliado natural, extraído de fuentes marinas, es rico en péptidos que el cuerpo asimila con facilidad. ¿Su misión secreta? Apoyar tus articulaciones, mimar tus tendones y echarte un cable en la recuperación muscular. En este blog, te contaremos por qué cada vez más deportistas y personas activas de todas las edades, lo incluyen en su rutina como si fuera parte de su entrenamiento.
¿Qué es el colágeno marino?
El colágeno marino es una proteína estructural que se extrae de la piel y escamas de peces, especialmente de aguas frías. Lo que lo hace especial no es solo su origen, sino su alta biodisponibilidad: al ser más fácil de absorber que otros tipos de colágeno, llega más rápido a donde el cuerpo lo necesita. Este tipo de colágeno suele ser de tipo I, el mismo que compone nuestros tendones, ligamentos, piel y huesos. Al ser hidrolizado (es decir, “pre-digerido” en péptidos más pequeños), el cuerpo lo asimila con mayor eficiencia, lo que lo convierte en una opción atractiva para quienes llevan un estilo de vida activo.
Colágeno marino: elasticidad, fuerza y menos “ay” al moverse
Moverse bien no es solo cuestión de voluntad, también es cuestión de estructura. Ya seas un deportista de alto rendimiento o una persona mayor que se mantiene activa, tu cuerpo necesita apoyo para seguir respondiendo. El colágeno marino para atletas y adultos mayores activos es un gran aliado. Veamos cómo este ingrediente puede marcar la diferencia en tu rendimiento, recuperación y bienestar físico.
Soporte para tus articulaciones
Tanto si corres una maratón como si simplemente no quieres renunciar a tus caminatas diarias, el colágeno marino aporta una dosis de estructura y elasticidad a tus articulaciones. Su aporte de péptidos ayuda a mantener en forma el cartílago, que actúa como un amortiguador natural.
Favorece la reparación de los tejidos
Recuperarse después de entrenar puede ser más fácil cuando el cuerpo tiene lo que necesita para reconstruirse. El colágeno marino aporta los aminoácidos esenciales para favorecer la reparación de tejidos conectivos, algo que agradecen tanto los músculos como los tendones que los sostienen.
Elasticidad y movilidad para cada edad
¿Sientes rigidez al levantarte o después de una sesión intensa? El colágeno forma parte de la arquitectura interna del cuerpo, y con los años su producción natural disminuye. Incluirlo en tu rutina ayuda a mantener la flexibilidad que necesitas para moverte como te gusta.
En definitiva, el cuerpo activo merece cuidados que estén a su altura. Ya sea para rendir más, recuperarte mejor o simplemente seguir haciendo lo que amas sin molestias, incorporar suplementos de colágeno marino puede marcar la diferencia en tu día a día.