De la casi inexistencia a lo que puede considerarse una auténtica revelación, las realizadoras vascas de películas –ficción, documentales, animación y vanguardia experimental- han irrumpido en el panorama cinematográfico del país como un fenómeno muy real y con personalidad bien definida, que ha venido para quedarse.
«Arnasa betean. A Pulmón», documental femenino y feminista en el que una veintena de cineastas vascas exponen sus problemas, su trayectoria y su concepto del cine que quieren hacer, está realizado por Bertha Gazrelumendi y Rosa Zufía, y entre sus protagonistas se encuentran, entre otras, Estibaliz Urresola, ganadora del Goya a la mejor Dirección Novel y Mejor Guión Original por la espléndida película «20.000 especies de abejas», así como Isabel Herguera («El sueño de la sultana», preciosa animación del cuento feminista escrito por Rokeya Hussain, publicado en India en 1905) y Arantxa Echevarría, probablemente la cineasta vasca con una trayectoria profesional más extensa al día de hoy, que cuenta con dos películas a mi juicio perfectas: «Carmen y Lola» y «Chinas».
«Arnasa betean. A pulmón[1]» está guiado por una ficción en imágenes que se desarrolla en el mundo submarino. Con las imágenes de evoluciones llevadas a cabo por tres buceadoras apneistas, las directoras de esta historia que tiene algo de pasado, mucho presente y anuncia un futuro consolidado, han construido una historia estructurada temáticamente y basada en las vivencias y pensamientos de diecinueve cineastas vascas y una investigadora.
Las buceadoras nos llevan a un viaje submarino, en las profundidades abisales, como profundo y casi ignorado ha sido hasta muy recientemente el cine dirigido por mujeres en general y por tres generaciones de mujeres vascas en particular, que nos interpelan directamente al mostrarnos las preocupaciones que ocupan el núcleo central de sus películas, sus personajes, su mirada, sus sueños, sus esfuerzos por salir adelante –alguien confiesa que las «mayores» no consiguieron levantar sus proyectos antes de cumplir cincuenta años- y, sobre todo, su aportación al cine y a la sociedad.
Descubriremos a las pioneras, y nos pondremos al día en los trabajos de veteranas cineastas, y de jóvenes que están triunfando en los últimos festivales.
Las directoras de este documental que es la foto fija de una realidad impuesta a base paciencia y mucha vocación– Bertha Gaztelumendi y Rosa Zufía, ambas periodistas y cineastas- celebran que al fin la voz de las mujeres empieza a escucharse en el cine, y se preguntan hasta qué punto la incorporación de la mirada femenina está cambiando la manera de hacer películas:
«El cine es una de las artes en que las mujeres han estado más ausentes. En un momento de eclosión del cine realizado por mujeres, queremos homenajear el trabajo de las cineastas en el pasado, celebrar sus logros en el presente y soñar junto a ellas con su futuro (…) Hablamos del universo de las mujeres en el cine y reivindicamos la igualdad de derechos en la profesión. Pero también disfrutamos de la presencia del mar, de sus viajes como películas y de sus películas como viajes, de su pasión por los documentales y la experimentación, de su interés por el mundo que les rodea y de la ventana abierta a su mundo interior».
- «Arnasa betean. A Pulmón», llegara a la cartelera madrileña el próximo viernes, 22 de marzo de 2024.