Siglo y medio después de su publicación en 1865, «Alicia en el país de las maravillas» se considera como uno de los clásicos de la literatura universal que se sigue leyendo intensamente. Esta obra del diácono Charles Lutwitge Dodgson, escritor, fotógrafo y matemático que firmaba con el seudónimo de Lewis Carroll, fue adaptada al teatro, al cine, a la televisión y a dibujos animados, y conoció múltiples ilustradores de sus aventuras.
Una exposición en la Fundación Canal de Madrid reúne obras de algunos de esos ilustradores más destacados, incluyendo las de sir John Tenniel, el primero que las dibujó para la edición de 1865, de quien se muestran veintiséis obras realizadas con los electrotipos originales antes de que Carroll los destruyera.
Una de las virtudes de esta exposición es el montaje de Enrique Bonet, que sumerge al visitante en el mundo onírico y fantástico de la obra de Carroll, con juegos de espejos, imágenes, efectos lumínicos y escenarios que remiten a los temas de la novela y que recrean en cada sala los diferentes capítulos de la obra.
Los primeros artistas que se interesaron por llevar a sus obras el personaje de Alicia y su mundo fueron los integrantes de las vanguardias de la primera mitad del siglo veinte, sobre todo los surrealistas. De Salvador Dalí, Max Ernst y Marie Laurencin, pareja del poeta Apollinaire, se pueden ver 34 estampas que ilustraron para diversas ediciones los diferentes capítulos de la obra.
Dalí hizo en 1969 los doce grabados que se pueden ver en esta exposición por encargo de Maecenas Press Random House de Nueva York. En todos ellos representa a Alicia saltando a la comba, como en la escultura de bronce que también se expone aquí.
Los temas que representa son el paso del tiempo y la metamorfosis, frecuentes en la obra daliniana. En el óleo «Las pirámides de Guiza» son el tiempo y la eternidad los protagonistas, según la idea de Dalí sobre aquellos monumentos y la esfinge de Egipto. En varias ilustraciones de esta exposición Dalí representa la metamorfosis a través de la transformación de la oruga en mariposa.
El dadaísta y surrealista Max Ernst dedicó en 1970 una serie de litografías a la obra de Lewis Carroll. Nueve de ellas están en esta exposición. Además, Alicia fue un tema recurrente en la obra de Ernst, como lo demuestra su «Alice in 1941», actualmente en la colección del Museo de Arte Moderno de Nueva York (MoMA).
De Marie Laurencin, una de las pocas mujeres artistas de las vanguardias, se muestran obras que remiten al mundo femenino. Con los dibujos dedicados a Alicia reitera su compromiso feminista ya manifestado con los retratos de Coco Chanel, Helena Rubinstein y Colette.
Lewis Carroll se inspiró para el personaje de su novela en Alicia Liddell, hija del decano del College Christ Church de Oxford en el que impartía sus clases. Algunas de las fotografías que Carroll hizo a la niña se pueden ver en la exposición. Se trata de verdaderas obras de arte (a Lewis Carroll se le incluye entre los mejores fotógrafos pictorialistas del siglo diecinueve).
En una de las salas de esta exposición se proyectan escenas de las dos películas más antiguas que adaptaron la obra de Lewis Carroll, la de Cecil Hepworth y Percy Stow de 1903, y la del estadounidense Edwin S. Porter de 1910. Además, la exposición acoge al visitante con los dibujos animados de «Destino», el proyecto inacabado de Walt Disney y Salvador Dalí, de 1945, cuyas imágenes se creían perdidas hasta que fueron descubiertas en 2003.
- TÍTULO. Alicia en el país de las maravillas por Dalí, Ernst, Laurencin & Tenniel
- LUGAR. Fundación Canal. Madrid
- FECHAS. Hasta el 8 de enero de 2023