Alejandro Gallo: Novelando la memoria

En una mesa redonda sobre Novela y Crónica Negra, en el Ateneo Republicano de Vallekas, dentro de Vallekas Negra, festival que este año cumplía su tercer año de existencia, alguien del público nos pidió a los autores que siguiéramos contando, o que contáramos, nuestra historia (la nuestra personal y la historia de nuestro país, de nuestro mundo). Refiriéndose esencialmente a la guerra civil y a la dictadura.

Es curioso porque lo que yo más he oído decir es que hay una barbaridad de novelas sobre la guerra civil y la dictadura. Pero no, la persona del público tenía razón, o yo al menos se la doy.

Hay algo sobre lo que me parece que hay cierto consenso (nunca mucho, de todos modos) en que es la novela negra quien mejor puede hacer ese recorrido de memoria colectiva en el terreno de la literatura. 

Ciertamente hay ejemplos de novelistas famosos que han registrado episodios de esas épocas, y vale, sólo vale a medias porque tienen cierta intención de parcialidad. También hay otros, y otras, que si se sitúan en el terreno de la verdad histórica. Sí, la verdad, no es cierto decir que, hablando de la guerra, en los dos bandos mataron. No, eso no es cierto, si no se añade que, además de que las guerras se hacen para que maten los dos bandos, la mal llamada guerra civil estuvo provocada por un golpe de estado militar, apoyado por Alemania e Italia, y a partir de ahí el gobierno legítimo de la República se defendió, estableciendo de manera improvisada otro bando. Eso es Historia, y parece mentira que haya que seguir explicándolo.

Pues en un ejercicio de memoria histórica de la literatura yo no incluiría algunos renombrados nombres porque la equidistancia entre bandos con la que cuentan sus historias, convierte en inútiles esas novelas para la reconstrucción histórica que se sigue necesitando.

Casualmente, he leído estos días una novela publicada en 2009 de un autor que ha contribuido, precisamente, a novelar nuestra historia reciente. Se trata de Alejandro M. Gallo y la novela, Operación Exterminio.

El leonés Alejandro Gallo es licenciado en varias carreras universitarias, con un máster en Filosofía Teórica y Práctica. Ha sido oficial del Ejército, así como jefe de la Policía Local de Astorga y de Langreo. Es comisario-jefe de la Policía Local de Gijón, labor que le hizo merecedor de la Medalla al Mérito Policial otorgada por el Ministerio del Interior en 2010. Es decir, un tipo curioso, con un buen puñado de novelas, con algunos premios, creador del inspector Ramalho da Costa, alias el Trini, y del comisario Gorgonio, entre otros interesantes personajes.

Su interés por la memoria histórica y la novela negra le ha llevado a manejar ambos elementos en su obra literaria; por ejemplo, en Franco debe morir, ambientada en 1949, cuando los jefes del maquis asturiano y leonés decidieron matar al dictador cuando iba a inaugurar una central térmica en un pueblo cercano a Ponferrada;  Caballeros de la muerteLa última fosa: revolución del 34Asesinato en el Kremlin, Matanza de Atocha, 1977: caso abierto, en el que interviene Gorgonio; y la que aprovecho para recomendar: Operación exterminio.

En Operación Exterminio recupera un episodio brutal del franquismo, nada o muy poco conocido, cuando un infiltrado al servicio de Falange protagoniza una operación diseñada por Luis González Vincén, jefe de información de Falange, con el que, luego, colabora la Guardia Civil. Primero aparece como preso en la cárcel de Carabanchel, para poder contactar con el maquis asturiano, sin que se pudiera sospechar de él.

Como también en Franco debe morir, y otras de sus obras, Alejandro Gallo hace un valioso trabajo de recuperación del ambiente, de las circunstancias en las que entonces se desarrollaba la vida en nuestro país, la actividad del maquis y su relación con la población, logrando el apoyo de una parte importante de los vecinos de los pueblos. El asedio de la Guardia Civil. Etcétera. Las esperanzas de un pueblo masacrado.

Toda esa parte de relato histórico en nada perjudica la trama (de aventuras, negra, policial, etc.).  Y contado en parte por un personaje, una joven que vive su amor por un guerrillero, y que, además, está convencida de la causa, ese relato crece en intensidad. 

La novela demuestra un exhaustivo conocimiento de la época, de las peripecias protagonizadas en aquel tiempo de zozobra, de renuncias sucesivas ante un enemigo implacable. Una aportación más para el conocimiento cierto de entonces. Un autor muy valioso al que merece la pena seguir de cerca: Alejandro M. Gallo.

  • Operación exterminio
    Alejandro M. Gallo
    Editorial: Ediciones B

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