El barrio de Zambujal, localizado en la freguesia de Alfragide, en el municipio de Amadora, en el distrito de Lisboa, expone un mural que es uno de los testimonios del Objetivo de Desarrollo Sostenible, el referido a la igualdad de género.
El dibujo fue realizado en 2023 en la Rua Mães de Água, en una zona que a finales de los setenta se convirtió en un barrio con la construcción de viviendas sociales.
La imagen muestra a Soraia y Das Neves, dos residentes locales, jugando al ajedrez. Soraia pertenece a la comunidad gitana y está casada con Das Neves, que es de familia caboverdiana. Su inclusión muestra la profunda conexión con la población local, en una obra de arte que forma parte de la identidad y las luchas vecinales.
Está realizado por la artista portuguesa Mariana Duarte Santos, de 29 años, y forma parte de una galería de arte urbano, siendo una obra simbólica que utiliza el juego de ajedrez para transmitir un mensaje sobre género e igualdad. La autora ha realizado más de medio centenar de murales urbanos en Portugal, España, Reino Unido, Irlanda y Estados Unidos.
Las piezas reflejan la posición final de la partida de ajedrez entre los grandes maestros Gari Kasparov y Judit Polgar, con las piezas colocadas para reflejar la victoria de la húngara en 2002.
Esta victoria fue simbólica, por las críticas que había efectuado Kasparov, ex campeón mundial sobre el ajedrez femenino. El triunfo de Polgar fue un recordatorio de las capacidades y logros de las mujeres cuando se les brinda la oportunidad en campos dominados por los hombres.
Más allá del cuadro de ajedrez y los jugadores, el fondo del mural presenta figuras influyentes y textos sobre la igualdad de género. Se ve un CD de la cantante caboverdiana Cesária Évora (1941-2011), libros alusivos así como una referencia sobre Amelia Earhart (1897-1937), pionera aviadora y activista por los derechos de las mujeres.
También hay una referencia de un papel con caracteres Nü shu, (literalmente escritura de mujeres) creada en Jiangyon, Hunan, en el sur de China, en el siglo XVIII para mujeres a quienes se les prohibió aprender a leer o escribir. Esta escritura fonética secreta servía a las mujeres para contarse sus penas para apoyarse mutuamente en una sociedad patriarcal, simbolizando la solidaridad.
El ajedrez en el que hombres y mujeres compiten en igualdad de condiciones simboliza el potencial de la paridad de género. Sin embargo, históricamente ha sido dominado por los hombres.
El mural de Portugal es uno de los cinco de las diecisiete pinturas de la galería de arte urbana dedicada a los diecisiete Objetivos de Desarrollo Sostenible, surgiendo como poderosos símbolos de la igualdad, como otros que se han realizado en otros países para denunciar la violencia de género destacando la figura de la mujer en el ajedrez.
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