«Un primer, pero limitado, envío de suministros humanitarios vitales procedentes de Naciones Unidas y de la Media Luna Egipcia, ha entrado hoy en Gaza a través del cruce de Rafah con veinte camiones, pero la situación es «catastrófica» y el mundo debe «hacer más», señalan en una declaración conjunta del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (UNDP), el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), el Programa Mundial de Alimentos (PMA) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), sobre la ayuda humanitaria que ha llegado a Gaza.
Agregan que proporcionará un salvavidas a algunos de los cientos de miles de civiles, la mayoría mujeres y niños, que se han visto privados de agua, alimento, medicamentos y otros bienes esenciales. Pero esto es solo un pequeño comienzo y está lejos de ser suficiente. Más de 1,6 millones de personas en Gaza necesitan de manera crítica ayuda humanitaria. Niños, mujeres embarazadas y personas mayores siguen siendo los más vulnerables. Casi la mitad de la población de Gaza son niños y niñas.
Con tanta infraestructura civil dañada o destruida en Gaza tras cerca de dos semanas de constantes bombardeos, incluidos refugios, instalaciones sanitarias y sistemas de agua, saneamiento y eléctricos, se acaba el tiempo antes de que las tasas de mortalidad se disparen debido a brote de enfermedades y falta de capacidad del sistema sanitario.
Los hospitales están sobrepasados con víctimas. Los civiles se enfrentan a crecientes dificultades para acceder a artículos alimentarios esenciales. Las instalaciones sanitarias ya no tienen combustible y funcionan gracias a pequeñas cantidades que han conseguido localmente.
Se espera que esto se agote en un día. La capacidad de producción de agua está al cinco por ciento de los niveles habituales. Los suministros humanitarios preoposicionados ya se han agotado. Las personas vulnerables están en mayor riesgo y los niños están muriendo de manera alarmante y se les está negando su derecho a protección, alimento, agua y atención sanitaria.
Cerca de un tercio de la población palestina sufría inseguridad alimentaria antes de este conflicto en Gaza. Las existencias en las tiendas están casi agotadas y las panaderías están cerrando, mientras decenas de miles de personas están desplazadas y no pueden cocinar o adquirir alimentos de manera segura.
La agencias de la ONU hacen un llamamiento a un alto el fuego humanitario, junto con un acceso humanitario inmediato y sin restricciones a Gaza para permitir a los trabajadores llegar a los civiles que lo necesiten, salvar vidas y evitar más sufrimiento. Los flujos de ayuda humanitaria deben ser a escala y sostenidos, y permitir a todos los gazatíes preservar su dignidad.
Piden un acceso seguro y sostenido a agua, alimentos y atención sanitaria -incluidos servicios de salud sexual y reproductiva-, y combustible, que es necesario para garantizar servicios esenciales.
Piden la protección de todos los civiles y de la infraestructura civil en Gaza, incluidas las instalaciones sanitarias.
Piden la protección de los trabajadores humanitarios en Gaza, que están arriesgando sus vidas por servir a otros.
Y piden el máximo respeto al derecho internacional humanitario por todas las partes.
Advierten que Gaza vivía una situación humanitaria desesperada antes de las más recientes hostilidades y ahora es catastrófica: «El mundo debe hacer más».