Tal y como informa la Organización Mundial de la Salud, el continente africano se enfrenta a una segunda ola de COVID-19, pero esta vez con dos brotes de ébola en la República Democrática del Congo y en Guinea.
Margaret Harris, portavoz de dicha organización, ha afirmado que al menos ciento quince personas han sido identificadas. En Guinea, país en donde se inició en el año 2014 un brote que cursó con siete casos, tres de ellos mortales, de nuevo debuta con esta infección.
Los trabajadores de la salud están rastreando el virus para evitar nuevas infecciones, afirma Harris, mientras en Kivu del Norte, al este de la República Democrática del Congo, (a más de cuatro mil kilómetros del Congo), se han confirmado al menos cuatro casos, dos de ellos fatales.
El país aún se recupera del anterior brote, que cursó el siete de febrero, aunque no están relacionados entre sí. Con el epicentro del brote actual en una zona fronteriza, la agencia de la ONU ya está trabajando con las autoridades sanitarias de Liberia y Sierra Leona para ampliar la vigilancia comunitaria de los casos en sus distritos fronterizos, así como para fortalecer su capacidad para detectar casos y realizar vigilancia en salud. Los expertos también se encuentran en Costa de Marfil, Malí, Senegal y otros países en riesgo en la subregión de África Occidental.
Expertos en salud de la OMS aseguran que es probable que vuelva a debutar en la misma zona y han alertado a seis países para que estén atentos a posibles casos dado que la población tiene un sistema inmunitario debilitado por la COVID-19.
Guinea fue uno de los tres países más afectados por el brote de ébola en África occidental entre 2014 y 2016 desde que fuera descubierto el virus en 1976.
