Desde el pasado doce de diciembre, el servicio de atención a las personas con discapacidad de Renfe (Atendo), será asumido a partir de ahora por ADIF en todas las estaciones de tren.
Con la entrada de nuevos operadores ferroviarios y con la futura liberalización del transporte ferroviario de viajeros, los usuarios con necesidad de ayuda podrán ser atendidos gratuitamente cuando lo soliciten.
Esta prestación comenzó a ser una realidad desde el año 2007 si bien, desde entonces y hasta el año 11 fue gestionada por Adif y Renfe conjuntamente. Desde ese año, el servicio ha sido prestado exclusivamente por la operadora ferroviaria y por ello, Adif ahora asume el servicio en el marco del proceso de liberalización citado que obedece al reglamente de la Comisión Europea 1371/2007 con fecha 23 de octubre de derechos y obligaciones de los viajeros de ferrocarril.
Según este Reglamento, corresponde a los administradores de las estaciones de ferrocarril prestar asistencia gratuita a las personas con movilidad reducida a la llegada a dichas instalaciones, en el tránsito o en la salida de las mismas, de modo que dicha persona pueda embarcar en el tren saliente o desembarcar del tren entrante para el que haya adquirido un billete. Asimismo, indica que las empresas ferroviarias prestarán asistencia a bordo del tren y en el momento de embarcar y desembarcar del mismo.
De esta forma, Adif pasa a ofrecer esta prestación en las estaciones y en el caso de los trenes, también pone a disposición de los operadores ferroviarios su servicio para ayudar a embarcar, acomodarse en la plaza y desembarcar a aquellos viajeros con discapacidad y movilidad reducida que lo soliciten.
Este servicio se suma a los que Adif ya ofrece a los operadores ferroviarios y a los pasajeros en las estaciones de Adif y Adif Alta Velocidad (Adif AV).
El traspaso del servicio entre Renfe y Adif se ha materializado mediante un acuerdo y en virtud del mismo, el gestor de las infraestructuras ferroviarias se subrroga en los bienes, derechos y obligaciones de la operadora, adscritos al servicio e incluidos los contratos firmados con empresas externas para llevarlo a cabo, que Adif tiene intención de prorrogar.
Asimismo, se ceden a cambio del correspondiente importe económico, los medios materiales necesarios para su prestación y la utilización de la plataforma tecnológica de Renfe para su gestión hasta que Adif pueda disponer de su propia plataforma.
Los viajeros con discapacidad o movilidad reducida que lo necesiten podrán seguir solicitando el servicio a través de los canales establecidos por las empresas ferroviarias. En concreto, esta prestación facilita la accesibilidad de personas con discapacidad o movilidad reducida en las estaciones, asistiéndolas, informándolas y ayudándolas en su tránsito por las mismas, y en la subida y bajada de los trenes, bien mediante medios mecánicos o el acompañamiento personal.
Los servicios abarcan desde el momento en que el viajero entra en la estación o es recogido en un determinado punto de encuentro dentro de la misma, hasta que es acomodado en el tren de origen y, una vez en destino, desde que baja del tren hasta que abandona la estación en las 140 estaciones con tráficos de trenes de alta velocidad, larga distancia y media distancia repartidos por todo el país.
En catorce estaciones, entre las que figuran las de Madrid Puerta de Atocha, Madrid Chamartín, Barcelona Sants y Sevilla Santa Justa, el servicio de asistencia se sigue solicitando hasta media hora antes de la salida del tren.
En las otras 54 estaciones de Adif y Adif AV del total de 68 que cuentan con asistente de movilidad presencial de forma continuada se puede continuar pidiendo con un mínimo de tres horas de antelación. En las 72 estaciones restantes, el plazo para solicitarlo sigue siendo de al menos doce horas antes de la salida del tren.
El acuerdo entre Adif y Renfe para el traspaso del servicio contempla un periodo de transición de tres meses en el que Adif contará con apoyo de la operadora ferroviaria para evitar cualquier disfunción en el mismo.
Este servicio contribuye a la consecución del Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) número diez, que tiene entre sus metas la inclusión social y la no discriminación de personas con discapacidad, y del número once, que, entre otras metas, persigue proporcionar acceso a sistemas de transporte seguros, asequibles, accesibles y sostenibles.