Acción Contra el Hambre también se reinventa en tiempos de COVID-19 y reconvierten sus programas de emprendimiento como medio de inclusión en España.
Los negocios por los que la entidad apuesta pasan por la reordenación y la propuesta de incorporar nuevos planes de contingencia en estos tiempos de crisis; circunstancias que obligan a no cerrar los establecimientos que están abocados a ello y que sigan siendo el motor de España. Hablamos de restauración, de turismo, de opciones que atraigan de nuevo a viajeros que encuentren en nuestro país lo que hoy, se considera perdido.
Por ello, Acción Contra el Hambre propone aprender a gestionar la frustración; diseñar planes de actuación; organización de network productivos y hacer que se intercambien ideas para afrontar la pandemia y, por ello, la crisis económica que ello conlleva.
Claves para no retroceder en lo que ya se había logrado en términos de emprendimiento inclusivo, originan que estos nuevos programas y alternativas sean de nuevo el motor que impulse la nueva economía que dinamice los negocios. Los programas de nuevo emprendimiento tales como la Generación IN, está dirigido a jóvenes menores de 30 años que no estudian ni trabajan y que, prácticamente, están en riesgo de exclusión social.
Desde 2014, la organización asesora y acompaña a personas en situación de vulnerabilidad que quieren emprender, y considera que es necesario que las instituciones públicas aprueben programas de consolidación que impulse políticas inclusivas; que faciliten la financiación y las ayudas directas y fomenten los efectos socioeconómicos para que ninguna persona se quede atrás.
Ana Alarcón, responsable de itinerarios de emprendimiento de la entidad, considera que las personas emprendedoras «serán uno de los colectivos que sufrirá las mayores consecuencias económicas y sociales de esta situación, con implicaciones significativas para todo su entorno. Por eso, se requiere de un abordaje integral, interseccional y con perspectiva de género».
Algunos de los negocios que Acción contra el Hambre ha apoyado para su puesta en marcha están teniendo que ser reorientados para no cerrar, como es el caso de Cristina Montes, una joven emprendedora madrileña. «En The Roamers, que nos dedicamos a hacer rol en vivo (teatros interactivos basados en la improvisación) hemos tenido que reinventarnos. Ahora realizamos partidas de rol online sobre nuestras historias medievales y, también, unas acciones especiales mediante streaming e historias interactivas», detalla Montes.
En ese sentido, Alarcón aclara que no todos los negocios pueden reorientarse debido a su naturaleza y no será fácil en el sector de los servicios, apunta. Las personas que actualmente tienen negocios de moda, turismo, cosmética, viajes, son los más perjudicados por la crisis económica y, por ello, es el más afectado por esta pandemia. La recuperación, añade, será lenta y se vivirán muchos escenarios de incertidumbre que necesitarán de ayudas para poder adaptarse a los nuevos comportamientos de los consumidores, que necesariamente, han cambiado ya.
Desde el Fondo Monetario Internacional, se asegura que España se dirige sin dilación hacia una crisis socioeconómica que provocará una caída importante de los negocios, el ocaso de muchos autónomos y una mayor desigualdad social por la pérdida del PIB del ocho por ciento, el incremento del paro de hasta un 20,8 por ciento y el reajuste de las plantillas que hoy sufren un ERTE.
Mediante el emprendimiento juvenil, Acción Contra el Hambre asegura que es posible readaptarse a esta nueva forma de vida y que los jóvenes lancen ideas para organizar nuevos negocios o formas de ganarse la vida. Estos que estarán vinculados a plataformas online, desarrollarán la venta, en un importante número de ellos, así como otras estructuras, hasta ahora impensables.