La Unión Europea ha asignado 38 millones de euros a España para compensar los gastos de la atención humanitaria de personas migrantes a lo largo de 2025, a través de una ayuda de emergencia vinculada al Fondo de Asilo, Migración e Integración (FAMI).
Los fondos euroopeos, gestionados por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones junto a los gobiernos de Canarias y Ceuta, permitirán cubrir gastos esenciales y reforzar la atención a menores no acompañados.
España recibirá estos 38 millones de euros de financiación europea mediante el mecanismo de ayuda de emergencia (EMAS), que permite cubrir hasta el cien por cien de las actuaciones consideradas urgentes.
La medida responde al aumento sostenido de llegadas y a la presión sobre los sistemas de acogida en territorios de primera recepción, especialmente en Canarias y en la ciudad autónoma de Ceuta, según detalla el propio Ministerio.
La propuesta fue elaborada de forma conjunta por la Secretaría de Estado de Migraciones, el Gobierno de Canarias y el Ejecutivo ceutí, con el objetivo de garantizar una respuesta coordinada ante una situación que las instituciones europeas reconocen como estructural y no coyuntural.
Servicios esenciales y refuerzo del sistema de emergencia
Los fondos europeos han permitido financiar servicios básicos como seguridad, alojamiento, manutención y limpieza en diez centros de atención a personas migrantes de titularidad estatal, situados tanto en Canarias como en la Península.
Gracias a esta inyección económica, el sistema de acogida de emergencia ha podido ofertar hasta 11.200 plazas, reforzando la capacidad de respuesta ante llegadas imprevistas y picos de ocupación.
Este respaldo comunitario se suma a otras iniciativas analizadas anteriormente en Aquí Madrid, como el debate sobre la corresponsabilidad europea en materia migratoria y la necesidad de mecanismos estables de solidaridad entre Estados miembros, más allá de soluciones puntuales.
Atención específica a menores no acompañados
Una parte relevante de los 38 millones de euros asignados por la UE se destina a la atención integral de menores extranjeros no acompañados, con especial foco en adolescentes de entre quince y diecisiete años llegados a Canarias y Ceuta. La financiación ha permitido la remodelación y adaptación de varios centros, ajustándolos a las necesidades específicas de esta población especialmente vulnerable.
Además de mejorar las infraestructuras, el programa ha incorporado servicios de apoyo educativo, tutorías, atención psicológica y acompañamiento social, beneficiando al menos a 615 menores, de los cuales 355 se encuentran en Canarias y 260 en Ceuta
Organizaciones de derechos humanos como Amnistía Internacional han insistido en que este tipo de inversiones «deben consolidarse en el tiempo y no depender únicamente de respuestas de emergencia», subrayando la obligación de los Estados y de la Unión Europea de garantizar el interés superior del menor en cualquier política migratoria.
Un respaldo europeo clave para España
Desde el Ministerio de Inclusión destacan que esta financiación europea evidencia el reconocimiento, por parte de Bruselas, del esfuerzo sostenido de España en la gestión humanitaria de la migración, especialmente en contextos de alta presión fronteriza. El respaldo económico se enmarca en una estrategia más amplia de la Unión Europea para reforzar los sistemas nacionales sin trasladar la carga exclusivamente a los países de entrada.
El debate sobre cómo articular una política migratoria común, basada en la solidaridad y el respeto a los derechos humanos, sigue abierto y ha sido objeto de análisis crítico en Aquí Madrid, donde diversas voces sociales reclaman que los fondos europeos se acompañen de reformas estructurales y vías legales y seguras de migración.
