El nacimiento de un niño es siempre una alegría, porque es vida.

El Cristianismo, es una de las religiones que más honra el nacimiento, artesanos y artistas dedicaron obras a esa fecha memorable, y en los pueblos se fue creando una tradición con la representación del pesebre, dramatizando aquel nacimiento especial del niño Jesús. Con ese nacimiento del niño Jesús en Belén, una verdadera revolución espiritual se extendió por el mundo.

Belen MAN, familia de pastores ©Ariadna Gonzalez Uribe
Belen MAN, familia de pastores ©Ariadna Gonzalez Uribe

San Buenaventura, [a quien recomiendo leer porque es leer la historia viva del Cristianismo contada por un padre de la Iglesia], nos comenta en su libro sobre San Francisco de Asís que el primer pesebre, o Belén, se se construyó en 1223 en el pueblo de Greccio, en Italia. San Francisco había estado en Tierra Santa, en Belén, [también recomiendo el viaje a Tierra Santa, es iluminador para creyentes y no creyentes] había visto el lugar donde nació el Señor y quiso recrear en su pueblo esa escena. Entonces, buscó un lugar, una cueva, con heno, un buey y un burro y creo esa escena con personajes reales.

Este hecho dio origen una tradición muy especial en estas fechas, donde artesanos y artistas crean replicas del nacimiento. Esta tradición se extendió a Latinoamérica donde en cada país hay pesebres de bellos colores y tamaños, creados por los artesanos de la región.

México, con su famosa artesanía hace pesebres en terracota, cerámica, de variadas proporciones, pude apreciarlos y verlos en los pueblos mexicanos, asimismo, recuerdo los pesebres de Guatemala, Perú, con imágenes que recrean aquella noche, según la visión de los parroquianos. Todo el continente latinoamericano se viste de fiesta.

En el norte de Argentina, en la provincia de Córdoba, en las iglesias de Buenos Aires, vi, cuando niña, esos pesebres creativos, que atraían la concurrencia infantil.

En España la tradición del pesebre es muy importante y se llaman Belén, en otros países: pesebres, nacimientos, presepio, portal. El pesebre es, en realidad, una representación religiosa del nacimiento de Jesús de Nazaret en Belén, una dramatización, a veces con personajes reales, y otras con piezas de barro, cerámica, cestería o estatuillas.

La palabra «pesebre» proviene del latín, significa establo o redil y es muy usada en los países del cono sur. Actualmente hay asociaciones, además de las iglesias, que se ocupan de la organización de este evento que reúne arte, creyentes y artistas populares.

En Estados Unidos, son los ciudadanos cristianos quienes que montan un Belén en los jardines de sus casas, decorado con guirnalda de luces. Se premian las casas más adornadas y hay un desfile para verlas. Es un espectáculo muy propio del país americano y de confraternidad entre vecinos.

Belén barroco en el Museo Arqueológico Nacional

En España, un Belén muy especial es el del Museo Arqueológico Nacional (MAN), que dedica su nueva Vitrina Cero a los belenes portugueses del Barroco, bajo el título: ¡A Belén pastores!

Son figuras del Nacimiento barroco del MAN, que, en esta ocasión, presenta un destacado Belén portugués de la colección del museo. El conjunto está formado por nueve grupos y figuras de barro cocido y policromado; y fue realizado por el destacado belenista Antonio Ferreira, quien fue una de las figuras más representativas de este arte en el siglo diecisiete.

La Vitrina Cero expone cada tres meses investigaciones del museo. En este caso, la nueva muestra temporal del MAN indaga el género del presepio (Belén en portugués). Estas producciones artísticas, de excelente calidad técnica, se vieron eclipsadas por los famosos pesebres napolitanos, de los que difieren, con otro estilo.

Este pesebre no contiene la escena propia del nacimiento, de la Virgen, San José y el niño. No se sabe si se perdió o sufrió daños. Para suplir esa ausencia se ha reproducido en la trasera de la vitrina uno de los nacimientos de Ferreira que se alberga en el Museu Nacional de Arte Antiga de Lisboa:

La fotografía se une a las figuras reales como si fuera un trampantojo barroco, típico juego óptico de aquella época, y tal vez, una alerta a nuestra vida contemporánea, que confunde, a veces, verdad con mentira, cielo con bruma…

Cabe destacar que este Belén del Museo Arqueológico Nacional forma parte del Circuito de Belenes de Madrid, que se organiza todos los años y tiene mapas, horarios y guías, que facilitan el recorrido de todos los belenes de la capital, y que se pueden visitar hasta el 11 de enero 2026.

Entre los belenes famosos están el Belén del Ayuntamiento de Madrid, Belén del Museo de Historia de Madrid, Belén de la Comunidad de Madrid, la Colección Basanta-Martin, y este del MAN, entre otros.

La Navidad en Madrid se vive con luces, música, espíritu religioso, pero también festivo, como en otras partes del mundo cristiano.

Nacer es siempre un hecho único y maravilloso, los belenes nos recuerdan ese milagro y ese privilegio, la llegada del Redentor para los cristianos y, siempre, la vida y el amor. ¡Felices Fiestas!

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