El Gobierno español ha mostrado el compromiso con las conexiones transfronterizas y el desarrollo de la Red Transeuropea que cuentan para el sector del transporte con un presupuesto de más de cincuenta mil millones de euros para los proyectos del Mecanismo Conectar Europa (CEF).
España ha hecho referencia a la importancia para la Península Ibérica de la conexión Madrid-Lisboa por Alta Velocidad para ilustrar el éxito que supondría la consecución de un cambio modal y por tanto la mejora en la descarbonización del transporte.
El secretario de Estado de Transportes y Movilidad Sostenible, José Antonio Santano, ha remarcado en el marco del Consejo de Ministros de la Unión Europea (UE) celebrado en Bruselas, que, para hacer realidad un mapa de Europa en el que las capitales estén unidas por Alta Velocidad, es fundamental completar las conexiones transfronterizas.
De este modo ha reivindicado que figure la conexión Madrid-Lisboa como compromiso de financiación de la ejecución del Plan de Alta Velocidad.

En la actualidad, Portugal trabaja en el tramo Évora-Elvas al que le queda año y medio para su finalización, no estará hasta 2027. La idea es que en 2030-32 se pueda hacer la conexión Lisboa-Madrid en cinco horas para luego pasar a poco más de tres, lo que supondría la conexión Badajoz-Lisboa en una hora.
No obstante, la conexión depende del nuevo puente sobre el Tajo, el aeropuerto lisboeta y será necesaria la remodelación como estación internacional en Badajoz.
España en el nuevo Plan de Alta Velocidad destacó que, desde hace más de treinta años, ha apostado por la línea ferroviaria de Alta Velocidad lo que ha situado en la vanguardia a este medio de transporte, lo que supone un elemento clave para reforzar la cohesión social y territorial, así como para impulsar la competitividad económica.
El secretario de Estado ha defendido la relevancia del Corredor Mediterráneo y del Corredor Atlántico para España y su conexión con los países vecinos (Portugal y Francia) y el resto de la Unión Europea.
Además, recordó la importancia de completar los corredores europeos de transporte, la necesidad de apoyar los proyectos de dimensión transfronteriza para garantizar la conectividad en el ámbito europeo y en concreto de la Península Ibérica, y salvaguardar la competitividad de los puertos.




