Todos los que alguna vez en la vida hemos tenido que organizar una mudanza o nos ha tocado renovar un electrodoméstico grande, sabemos que la pregunta que primero se nos viene a la cabeza es: ¿cómo muevo este gigante sin dañarlo y sin lesionarme?
Se trata de una preocupación de lo más normal, tomando en cuenta que estos aparatos, no solo son caros, sino que también son pesados, delicados y, si no se manejan de manera adecuada, pueden llegar a convertirse en un auténtico dolor de cabeza.
Por eso, hoy hemos preparado esta guía completa sobre transporte de electrodomésticos para ti. Aquí vamos a desgranar los mejores consejos para mover neveras, lavadoras y hasta ese televisor de última generación de forma segura. Pero antes de empezar con los tips, déjanos contarte la regla de oro que te ahorrará mucho estrés, tiempo y dinero.
La regla de oro del transporte seguro: confía en los profesionales
Si hay algo que debes grabarte a fuego antes de intentar mover un electrodoméstico pesado o delicado es que, lo mejor siempre será dejar que sean los profesionales quienes se encarguen de transportarlos.
¿Por qué? Porque ellos tienen la experiencia, el equipo adecuado (carretillas, cinchas, mantas protectoras) y, especialmente, el seguro que cubre cualquier imprevisto. Se trata de empresas que saben exactamente cómo manipular una nevera lado a lado o cómo desinstalar una campana extractora sin dañar el resto del mobiliario.
En lo que concierne a este asunto, el verdadero ahorro viene de la seguridad. Ten en cuenta que un golpe o una caída pueden significar la pérdida total del electrodoméstico o, peor aún, una lesión grave. Y el riesgo de hacerlo tú mismo rara vez compensa la inversión en un servicio profesional.
Así que, evalúa primero qué te conviene más: si buscar una compañía especializada que ofrezca portes baratos en Madrid o arriesgarte a hacerlo por tu cuenta.
Preparación previa: el secreto de un traslado exitoso
Que sepas que la clave para que un electrodoméstico llegue intacto a su destino es la preparación previa. Este paso es el más crítico, y el que asegura que los componentes internos y externos no se dañan.
Frigoríficos y congeladores
Las neveras son, quizás, los electrodomésticos más delicados de mover por su tamaño y por su sistema de refrigeración. En este caso, lo que hay que hacer es:
- Desconectar con antelación: debes desconectarla al menos 24 horas antes del traslado. Esto es vital para que el gas refrigerante se estabilice y para evitar dañar el compresor.
- Limpiar y descongelar: vacía, limpia y seca completamente el interior. Cualquier resto de humedad puede generar moho o malos olores durante la movilización.
- Asegurar las puertas: utiliza cinta adhesiva de embalaje para mantener las puertas cerradas de forma segura. También retira todos los estantes de cristal, cajones y bandejas o fórralos y sujétalos firmemente dentro del aparato para que no se muevan y rompan.
- Regla del transporte vertical: en lo posible, las neveras siempre deben transportarse en posición vertical. Si es inevitable inclinarlas (solo por breves momentos al subir o bajar), el ángulo no debe superar los 45 grados. Y una vez en el destino, déjala reposar en posición vertical al menos 3 o 4 horas antes de volver a conectarla.
Lavadoras y lavavajillas
Aquí el enemigo es el agua residual y el movimiento del tambor o las bandejas. Para evitarlo:
- Drena completamente: asegúrate de drenar toda el agua restante en las mangueras y el filtro. Incluso, muchos modelos tienen una bomba de drenaje manual. Además, un lavavajillas o lavadora vacía es más ligera y segura.
- Bloquea el tambor de la lavadora: la mayoría de las lavadoras vienen con tornillos de seguridad o de anclaje que deben volverse a colocar para inmovilizar el tambor. Si no los tienes, el movimiento del tambor durante el viaje puede dañar gravemente la suspensión del aparato.
- Fija las mangueras: desconecta y enrolla las mangueras de entrada y salida de agua, asegurándolas con cinta adhesiva al cuerpo del aparato para que no cuelguen ni se enganchen.
Televisores y pantallas
Lógicamente, los televisores modernos son mucho más delicados que sus antecesores. Un simple impacto en la pantalla puede inutilizarlos por completo. Para evitar este tipo de daños:
- Utiliza el embalaje original: si aún conservas la caja original y el embalaje de espuma, úsalos. Están diseñados específicamente para proteger el televisor.
- Embalaje alternativo: si no tienes la caja original, envuelve la pantalla con varias capas de plástico de burbujas y luego usa una manta gruesa. Coloca el televisor en una caja que tenga el tamaño adecuado y rellena los huecos con materiales de embalaje.
- Transporte vertical: el televisor también debe ser trasportado siempre en posición vertical, nunca apoyado sobre la pantalla, ya que la presión o la vibración en posición horizontal puede dañar permanentemente la matriz de píxeles.
Hornos y campanas extractoras
Estos electrodomésticos requieren de un cuidado especial debido a sus superficies de cristal y sus componentes internos.
- Campanas extractoras: suelen ser ligeras, pero voluminosas y, a menudo, tienen bordes afilados o acabados delicados. Retira los filtros y empaqueta por separado las piezas de cristal o las chimeneas.
- Hornos: limpia bien el interior. Asegura las bandejas internas y, si el horno tiene puerta de cristal, protégela con cartón grueso o plástico de burbujas.
El embalaje: la capa de protección definitiva
Una vez que el electrodoméstico que necesitas transportar está desconectado y drenado, es hora de vestirlo para el viaje. Para ello vas a necesitar:
- Plástico de burbujas y film: utiliza plástico de burbujas gruesas en las esquinas y en cualquier parte que pueda recibir un impacto. Luego, envuélvelo todo firmemente con film elástico para asegurar el embalaje. Eso sí, recuerda que nunca es suficiente.
- Mantas de mudanza: las mantas son uno de los grandes secretos de los profesionales en portes y mudanzas. Se usan para cubrir el aparato y absorber vibraciones y roces con las paredes del vehículo o de la casa.
- Etiquetado claro: no te olvides de colocar etiquetas grandes y claras que digan «FRÁGIL» y, especialmente, «ESTE LADO ARRIBA».
Carga y sujeción: la seguridad en el vehículo
El momento de subir y asegurar el electrodoméstico dentro de la furgoneta o el camión de mudanzas también es crucial. Se requiere de:
- Carretillas: nunca intentes cargar un objeto pesado sin una carretilla de mano con cinchas de seguridad. Proteger tu espalda es tan importante como proteger el aparato.
- Posición de carga: coloca los electrodomésticos más pesados (como la nevera y la lavadora) contra la pared más firme de la furgoneta y sobre una base antideslizante si es posible.
- Cinchas de amarre: usa cinchas de amarre resistentes para fijar los electrodomésticos al vehículo. Deben estar tensas, pero sin llegar a deformar el aparato. Su uso responde a que, los movimientos bruscos del vehículo pueden causar daños internos si no están bien sujetos.
- Rellena los huecos: evita que el equipo se mueva rellenando los espacios vacíos con cajas de ropa, colchones o mantas. Un vehículo bien cargado es un vehículo seguro.
Seguro ya habrás notado que el proceso de transporte de electrodomésticos requiere de mucha más planificación y material del que parece. Así como que, aquí cada detalle cuenta.
Si bien puedes ahorrar dinero al hacer parte de la mudanza tú mismo, te recordamos nuestro consejo: considera la complejidad, el peso y el valor de tus electrodomésticos y valora el servicio de profesionales.
Una empresa especializada en portes y transporte de electrodomésticos no solo garantizará que tus aparatos lleguen a su destino de forma rápida y segura, sino que también te brindará la paz mental de saber que estás cubierto ante cualquier eventualidad.¡Tu tiempo y tu seguridad valen más que el esfuerzo de mover un frigorífico por tu cuenta! Haz los números, compara el costo mover todo tú mismo, frente al costo de contratar a un profesional. Te sorprenderá ver que el ahorro real está en la tranquilidad.
