«Reina Madre» de Manele Labidi, un poco de realismo mágico para endulzar la inmigración y el exilio

Comedia social y fantasía, «Reina Madre» es una historia que recoge los recuerdos de una familia de inmigrantes en Francia en los años noventa, cuando no siempre resultaba fácil sentir que habían encontrado su casa.

La directora franco-tunecina Manele Labidi («Un diván en Túnez») dirige su segunda película con un reparto encabezado por una estupenda Camélia Jordana («Las cosas que decimos, las cosas que hacemos») -actriz, compositora y cantante- en un personaje que parece tallado a su medida; junto a ella Sofiane Zermani («Sin aliento»), Damien BonnardNiki», «Un amor intranquilo») y la joven Rim Monfort, de trece años, en el papel de la adolescente Mouna.

Amel es una mujer con temperamento, una gran estima y mucha ambición para sus dos hijas, que asisten a una escuela católica cercana. Con Amor, forman una pareja que se entiende muy bien. A pesar de las dificultades económicas, no piensa abandonar el barrio donde viven de alquiler. De vuelta en Francia tras unas vacaciones, Amel y Amor reciben una carta en la que el dueño les dice que tienen que dejar la casa porque la necesita para su hijo. Mientras intentan hacerse a la idea, su hija adolescente Mouna empieza a tener visiones del fantasma de Carlos Martel[1], a partir de una clase de historia en la que le explican que fue un militar detuvo a loa árabes en Poitiers en el año 732.

La familia vive del trabajo de Amor como electricista, mientras que Amel se niega a trabajar: sabe que, sin ninguna cualificación, a lo máximo que puede aspirar es a que la contraten como criada, algo que su orgullo se niega a admitir mientras repite que ha crecido en una familia acomodada en Túnez. Siempre optimista, Amor se desvive para satisfacer a su caprichosa mujer, aunque no se corta al decirle que «se cree la reina de Inglaterra». Mientras tanto, Mouna ha convertido a Carlos Martel en su amigo imaginario: junto a él, le resulta más fácil intentar encontrar su lugar en ese mundo que, en principio, no la acepta.

La película aborda las tensiones familiares, la identidad cultural y los efectos del exilio. La realizadora Manele Labidi consigue encontrar un equilibrio entre la comedia, la fantasía y el drama, tejiendo una «crónica familiar agridulce» que reflexiona sobre la identidad híbrida y las tensiones entre pasado y presente. Profundiza en la cuestión del exilio y la inmigración, desde el punto de vista de una adolescente, con esta especie de cuento fantástico en el que humaniza la legendaria figura del héroe guerrero que fue Carlos Martel.

«Reina Madre» reflexiona sobre la violencia con que las instituciones tratan habitualmente a quienes llegan de otros lugares: desde las simples molestias administrativas hasta el racismo sistémico que las convierte en víctimas del sistema. Pero no olvida mostrar el otro lado de la moneda del personaje de Amel, una mujer que se siente rebajada cuando acepta un trabajo de limpiadora: se niega a vestir uniforme y mueve el carrito subida en un par de tacones, provocando la burla y las sonrisas de sus colegas. Amel, en un remedo de Carlos Martel encerrado en las páginas de los libros de historia, se inventa un pasado que le ayude a soportar el exilio.

«En Francia –explica la realizadora Manele Labidi- mi lugar está en juego porque tengo una identidad árabe estigmatizada, pero en Túnez, recuerdo que soy todo menos tunecina. Este péndulo oscila constantemente en «Reina Madre[2]». Para Amor, llegar a Francia es un paso adelante, porque proviene de una familia de clase trabajadora. Sin embargo, para Amel, el deseo de regresar a su tierra natal se debe a que su clase socioeconómica ha sido degradada. Quiere regresar a ese paraíso perdido. Desconocemos la verdad de su historia: ¿es una princesa o, como dice su marido, «la hija de un granjero que se cree la reina de Inglaterra»?».

  • Nacido en la actual Bélgica, Carlos Martel fue un político y militar que, Duque de los Francos y alcalde, fue de facto el dirigente de Francia durante los reinados de los monarcas merovingios Clotaire IV, Chilpéric II y Thierry IV: un periodo que la historia conoce como « el principado de Charles Martel ».
  • «Reina Madre» estará disponible en las pantallas madrileñas a partir del viernes 21 de noviembre de 2025.
Mercedes Arancibia
Periodista, libertaria, atea y sentimental. Llevo más de medio siglo trabajando en prensa escrita, RNE y TVE; ahora en publicaciones digitales. He sido redactora, corresponsal, enviada especial, guionista, presentadora y hasta ahora, la única mujer que había dirigido un diario de ámbito nacional (Liberación). En lo que se está dando en llamar “los otros protagonistas de la transición” (que se materializará en un congreso en febrero de 2017), es un honor haber participado en el equipo de la revista B.I.C.I.C.L.E.T.A (Boletín informativo del colectivo internacionalista de comunicaciones libertarias y ecologistas de trabajadores anarcosindicalistas). Cenetista, Socia fundadora de la Unió de Periodistes del País Valencià, que presidí hasta 1984, y Socia Honoraria de Reporteros sin Fronteras.

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