La corporación pública RTVE ha presentado el ambicioso proyecto multimedia «El país de las 6.000 fosas[1]», que reúne un mapa interactivo audiovisual con la localización de miles de exhumaciones, un documental y un pódcast destinados a «vertebrar la memoria».
Este trabajo, desarrollado en colaboración con la Secretaría de Estado de Memoria Democrática, aborda la represión de la Guerra Civil y la dictadura franquista, apostando por convertir datos, imágenes y sonidos en instrumento de reparación.
Contexto histórico y necesidad del proyecto
Durante décadas, la recuperación de los cuerpos de los fusilados por el franquismo fue abordada de modo fragmentario por colectivos memorialistas. En este escenario, el proyecto de RTVE aporta un salto cualitativo: se trata del «primer mapa audiovisual» de las exhumaciones en España con cobertura estatal.
La plataforma se basa en los datos facilitados por la Secretaría de Estado de Memoria Democrática, revisados y amplificados por el equipo de Datos de RTVE: de las aproximadamente 4000 fosas registradas se han incorporado unas 2000 más.
Este trabajo dimensiona la magnitud de las fosas: según RTVE, hay alrededor de 6000 lugares identificados de enterramientos irregulares en España.
Para profesionales del periodismo, entidades sociales o familias implicadas, el valor está en convertir coordenadas y cifras en relatos humanos que permiten «poner nombre a quienes, una vez, lo perdieron o se lo quisieron borrar», en palabras de Jon Ariztimuño, director de Informativos de TVE.
Estructura del proyecto y componentes clave
El mapa audiovisual de exhumaciones
Este mapa interactivo funciona como una geografía de la memoria: localiza fosas, presenta testimonios, documentos, vídeos y audios del archivo de RTVE con el propósito de humanizar datos fríos.
Según RTVE, el proyecto contiene más de 1500 materiales, entre los que predominan las fotografías dadas las dificultades históricas de acceso al archivo audiovisual.
El archivo se complementa con metadatos: ubicación, víctimas, contexto histórico, intervención de exhumación, lo que lo convierte en herramienta útil para investigadores, periodistas, oenegés y entidades sindicales o educativas.
El documental y el pódcast
El proyecto multimedia incluye el corto documental «A flor de tierra», dirigido por Ángela Gallardo, que narra las primeras exhumaciones tempranas tras la muerte de Franco y pone rostro al movimiento de recuperación de la memoria.
Completa la oferta un pódcast titulado «Un suceso corriente», que aborda desde una perspectiva periodística los circuitos de la memoria, la investigación y los relatos familiares.
Convenio institucional
La colaboración entre RTVE y la Secretaría de Estado de Memoria Democrática se formalizó mediante un convenio que refuerza la dimensión pública del proyecto y su función de servicio público, tal como ha señalado la directora de Contenidos Informativos de RTVE, Maribel Sánchez-Maroto.
¿Por qué importa este proyecto para el ámbito social y profesional?
Para el periodismo y la comunicación sobre memoria democrátic
Para periodistas especializados en memoria democrática, se presenta una base inédita: visibilidad de fosas menos conocidas, acceso a materiales de archivo, datos geolocalizados y capacidad para generar infografías, reportajes y trabajos de investigación. Es, además, una herramienta de contraste frente a discursos de invisibilización de víctimas.
Para organizaciones de víctimas y memoria
Las asociaciones memorialistas y familiares disponen de un recurso colaborativo que puede servir de punto de partida para sus reivindicaciones, localización de fosas y testimonios. Este tipo de transparencia favorece el derecho a la verdad, la justicia y la reparación.
Recordemos que desde la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica se han denunciado vacíos en mapas previos por no mencionar términos como «dictadura» o «golpe de Estado».
Para sindicatos, oenegés, familias y líderes sociales
Este proyecto permite situar en el mapa de la memoria democrática a víctimas de la represión vinculadas a trabajadores, sindicalistas, maestros, niños y familiares que formaron parte de la resistencia.
Para sindicatos como Comisiones Obreras (CCOO) o UGT, abre nuevas vías de cooperación para visibilizar la represión de la clase trabajadora y la organización sindical durante la guerra y la dictadura.
Retos, preguntas abiertas y líneas de mejora
Ausencia de terminología concreta
Aunque el mapa audiovisual representa un gran avance, algunas voces de la memoria critican que en el portal de RTVE no aparezcan expresamente los términos «dictadura» o «golpe de Estado», lo que puede restar fuerza a su potencial crítico y de reparación.
Exhumaciones pendientes y datos abiertos
Según datos públicos, quedan aún miles de cuerpos por recuperar y fosas por abrir, lo que pone de relieve la magnitud del déficit de memoria aún existente.
El mapa de RTVE puede contribuir a priorizar zonas y reivindicar recursos desde asociaciones, organismos públicos y gobiernos autonómicos.
Necesidad de alianzas y difusión
Para que el proyecto no quede solo en un repositorio digital, es imprescindible que se articule con programas educativos, convenios con entidades sociales, difusión en medios y utilización en entornos escolares.
En este sentido, el papel de las plataformas informativas es clave para acercar la memoria a lectores profesionales y líderes del sector social.
Relevancia para la agenda de memoria democrática
El proyecto «El país de las 6.000 fosas» se consolida como un instrumento potente de memoria democrática, capaz de movilizar datos, imágenes y relatos para devolver visibilidad a víctimas y familiares. Al mismo tiempo, obliga al contexto institucional y social a no dejar en la oscuridad los miles de cuerpos que aún reposan en fosas sin abrir.
Para lectores cualificados esta iniciativa abre un campo de oportunidades: hacer reportajes, impulsar proyectos de lectura de memoria, coordinar con entidades memorialistas, o vincular la localización de fosas al compromiso con la verdad, la justicia y la reparación.
En definitiva, es una llamada a la acción: la memoria no sólo se gestiona con archivos y mapas, sino con alianzas activas entre medios, entidades sociales, educación y administración pública.
- Acceder a Mapa de las fosas de la guerra civil y el franquismo




