El segundo Festival Internacional de Cine Villa de Ledesma (Ficvl), cita cultural que tuvo lugar del jueves 2 al sábado 4 de octubre, tuvo su clausura con la gala de premios.
La ceremonia, celebrada en el Auditorio ante un centenar de personas, fue presentada por el locutor Luis Larrodera y se reconocieron los trabajos “más destacados” de esta edición.
″En lo rural, el cine crece” ha sido el lema empleado. El Festival Internacional de Cine Villa de Ledesma recibió más de cien largometrajes y cortometrajes, tanto de ficción como documentales, con un elemento común: la referencia a lo rural ya sea de manera explícita o implícita.
Por parte de la organización, se abogaba por ″llevar la escena rural a la gran pantalla” y, en definitiva, “volver a dar protagonismo a aquellos pueblos y villas que gozaron de esplendor en épocas pasadas”.
Entre los diez premios, que suponían un total de nueve mil euros, se otorgaron:
Mejor largometraje de ficción, ‘Cariñena vino del mar’ de Javier Calvo Torrecilla que hace un juego de palabras con el título ya que se trata de un joven gallego que en 1978 huye del servicio militar para trabajar en la vendimia en Cariñena.
Mejor largometraje documental, ‘21.000 palabras’ que fue recogido por su director, Maxi Campos y por el pastor Ángel Luis Saludas, ‘Barré’ que hace alusión al total de palabras del belsetán, variedad del aragonés que se habla en el valle de Bielsa, en peligro de extinción, y que apenas hablan unas veinte personas.
Mejor cortometraje ficción, ‘Sara’ de Perú dirigido por Ariana Andrade, donde una niña de nueve años, solitaria y curiosa, descubre que su papá, un camionero que recorre el país transportando fruta, lleva algo más que solo mercancía. Ha sido seleccionada para 88 certámenes ha sido premiada en 21 de ellos.
Mejor cortometraje documental, ‘La huella del barro’ de Rodrigo Márquez, sobre la recuperación de fotografías familiares tras la dana de Valencia.
Mejor dirección de ficción, ‘Uxina’ de Lucia Ezker Recalde que recibe así su primer premio que visibiliza el problema de mujeres rurales en el siglo XIX que deben cruzar el Pirineo en la frontera vascofrancesa.
Mejor dirección de documental, ‘La luz que nos guía’ de Cristina Rodríguez Paz, una reflexión sobre las últimas fareras, una forma de vida que se extingue.
Mejor guión de ficción, ‘Abellón’ de Fon Cortizo, que estuvo acompañado de su hijo y su mujer que participan en el corto de ficción y que concluyó con un ″¡Viva el pueblo palestino!”. Su corto ya fue premiado en el festival Zinabi de Bilbao con el premio del público y en Moscú al premio al mejor corto internacional.
Mejor actor, Nacho Guerreros por ‘Piedra, papel o Tijera’ que fue recogido por su director, Miguel Ángel Olivares. Se trata de una historia sobre la eutanasia que según explicó ha sido rechazada en algunos festivales de cine por lo que agradeció este reconocimiento.
Mejor actriz, Ane Gabarain por el corto ‘Tito’, y que ya consiguió un premio Goya en 2024 como mejor actriz de reparto.
Finalmente, el premio a toda una carrera fue para el director Juan Manuel Bajo Ulloa que fue entregado por el director de la escuela de Especialistas de Cine, Ángel Plana, en una escena precisamente montada con actores de su escuela.
Bajo Ulloa previamente, definió este festival como ″insospechado y sorprendente”, y recoge el testigo del actor Jorge Sanz que lo recibió el año pasado y que en un mensaje en video lo definió como ″premio del gañán”.
La estatuilla ganadora representaba a un verraco (escultura de piedra que remonta a lo vetones), que fue el símbolo de este festival, conservándose uno en la propia localidad de Ledesma, ubicada en el norte de Salamanca, con algo más de mil quinientos habitantes, y que ha sido declarada conjunto histórico artístico, figurando desde 2018 entre los pueblos más bonitos de España.
Hubo una referencia y solidaridad con el director del festival, Juan Bernal, ausente ya que sufrió un accidente cerebrovascular, que le mantuvo ingresado quince días antes del inicio del Ficvl, aunque ya recuperado, se encuentra en su domicilio.
El Ficvl está organizado por las productoras audiovisuales Fuera de Plano y VisualQuality Studio, ambas de Castilla y León, con la colaboración de diversas instituciones y entidades locales y sectoriales. Diferentes establecimientos colaboradores apoyaron a la organización durante los días de festival.