Miles de personas han abarrotaron el 31 de agosto de 2025 el puerto de Barcelona, llegadas de toda España, para despedir bajo un sol de justicia a una flota de barcos, más de treinta según un conteo improvisado, que pusieron rumbo a la franja de Gaza al grito de «Free Free Palestina 🇵🇸», «viva, viva Palestina», «Esto no es una guerra, es un genocidio», o «Gaza no estás sola», despedidos desde los muelles con un sonoro aplauso por las personas congregadas, informaron con apoyo gráfico desde Barcelona nuestros colegas Javier Barrio y Marisol Castro.

Los barcos tuvieron que regresar a puerto al empeorar el temporal sobre el litoral catalán, y partieron de nuevo este 1 de septiembre 2025.

En esta nueva «flotilla a Gaza», con destino a la franja palestina, participan activistas climáticos como Greta Thunberg, la actriz y defensora de los derechos humanos Susan Sarandon, o la exalcaldesa de Barcelona Ada Colau.

El objetivo es visibilizar y denunciar el bloqueo impuesto por Israel sobre la población gazatí desde hace más de diecisiete años, un cerco que organizaciones de derechos humanos consideran una forma de castigo colectivo prohibido por el derecho internacional, agravado ahora por el genocidio que promueve el Gobierno de Israel ante el inmovilismo de los gobiernos de todo el planeta.

Barcelona, 31 de agosto 2025. Vídeo aportado por Javier Barrio

Expedición internacional con fuerte respaldo social

La salida de la flotilla ha estado precedida por un amplio acto de apoyo ciudadano en Barcelona, donde se reunieron colectivos sociales, sindicatos y partidos políticos. La plataforma «Rumbo a Gaza», integrada en la «Coalición Internacional de la Flotilla de la Libertad», ha coordinado la participación española en esta iniciativa que reúne barcos de diferentes países europeos.

La presencia de Greta Thunberg ha dado una especial visibilidad mediática. En su cuenta oficial de la red social X (antiguo Twitter) escribió: «Me uno a esta flotilla porque el silencio internacional frente al genocidio en Gaza es inaceptable. No hay justicia climática sin justicia social, y Palestina necesita que el mundo rompa el bloqueo».

Susan Sarandon, conocida por su activismo feminista y pacifista, señaló en Instagram: «El pueblo palestino lleva décadas siendo castigado por el simple hecho de existir. Viajo en esta flotilla para exigir dignidad y libertad».

Por su parte, Ada Colau expresó en un comunicado: «Como exalcaldesa de Barcelona y como ciudadana, no puedo permanecer indiferente ante la masacre en Gaza. Esta flotilla es un grito de solidaridad desde el Mediterráneo».

Fotografías aportadas por Marisol Castro y Javier Barrio

Sindicatos, ONG y partidos políticos respaldan la flotilla

Numerosas organizaciones españolas han expresado su apoyo explícito. Entre los sindicatos destacan CCOO y UGT, que en comunicados oficiales han denunciado «la impunidad de los crímenes de guerra israelíes» y han subrayado el derecho del pueblo palestino a vivir en paz.

Asimismo, partidos como Unidas Podemos, ERC, Bildu y formaciones de izquierda verde europea se han sumado al respaldo. Desde el ámbito internacional, plataformas como «Amnistía Internacional» y «B’Tselem» han insistido en que el bloqueo constituye una violación del derecho internacional humanitario.

En España, colectivos como la «Red Solidaria contra la Ocupación de Palestina (RESCOP)», asociaciones de estudiantes universitarios, movimientos feministas y organizaciones de médicos y sanitarios han firmado un manifiesto conjunto reclamando al Gobierno español «proteger a la flotilla y exigir a Israel que respete la seguridad de sus participantes».

El origen y la historia de las flotillas a Gaza

La primera «flotilla de la libertad» partió en 2010 con el objetivo de romper el bloqueo marítimo impuesto a la Franja de Gaza. Integrada por seis barcos y más de setecientos activistas de 36 países, fue interceptada violentamente por la marina israelí en aguas internacionales. El asalto al Mavi Marmara, buque principal de la expedición, terminó con la muerte de nueve activistas turcos y más de sesenta heridos. Este episodio generó una crisis diplomática entre Turquía e Israel y supuso un antes y un después en la percepción internacional del bloqueo.

En años posteriores se organizaron otras flotillas:

  • 2011 – Flotilla de la Libertad II: barcos retenidos en Grecia antes de zarpar debido a presiones diplomáticas israelíes.
  • 2012 – Estella y Tahrir: interceptados por la marina israelí sin víctimas mortales, pero con activistas detenidos y deportados.
  • 2015 – Flotilla de la Libertad III: la embarcación Marianne de Gotemburgo, con personalidades como el expresidente tunecino Moncef Marzouki, fue asaltada en alta mar.
  • 2018 – Right to a Just Future for Palestine: cuatro barcos intentaron llegar a Gaza, pero fueron nuevamente interceptados; varios médicos y parlamentarios europeos denunciaron malos tratos durante su detención.
  • 2023 – Flotilla «Navegando por la Libertad»: integrada por embarcaciones procedentes de varios países europeos, partió desde el Mediterráneo oriental con suministros médicos y representantes de la sociedad civil. La marina israelí interceptó los barcos en aguas internacionales, detuvo a sus ocupantes y los deportó tras varios días de interrogatorios. Aunque no hubo víctimas mortales, las organizaciones denunciaron el uso excesivo de la fuerza y el secuestro ilegal de ayuda humanitaria destinada a Gaza.

A lo largo de estos quince años, las flotillas han enfrentado bloqueos, sabotajes y asaltos militares, pero también han conseguido mantener viva la causa palestina en la opinión pública internacional.

Posición oficial del Gobierno de España

El Gobierno español, a través del ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, ha expresado su respaldo a la iniciativa. En declaraciones previas a la partida de la flotilla, Albares aseguró que «España apoya toda acción pacífica y humanitaria destinada a romper el bloqueo de Gaza y a visibilizar la tragedia que sufre su población civil».

Añadió que el Ejecutivo trabajará para «garantizar la seguridad de los ciudadanos españoles que participan en la expedición, ofreciendo cobertura diplomática y exigiendo a Israel respeto al derecho internacional marítimo».

En paralelo, Albares ha liderado la adopción de un plan de acción urgente para Gaza y Palestina en el seno de la Unión Europea. Esta estrategia incluye la movilización inmediata de ayuda humanitaria, la apertura de corredores seguros y la propuesta de sanciones específicas contra quienes obstaculicen el acceso de la población gazatí a bienes esenciales. «No podemos seguir viendo destrucción, muerte y hambruna. Oriente Medio necesita paz», declaró el ministro tras la reunión del Consejo de Asuntos Exteriores en Copenhague.

El titular de Exteriores también anunció una nueva contribución de medio millón de euros al Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, destinada a investigar posibles crímenes de guerra en la Franja de Gaza. Además, reiteró el compromiso de España con el plan árabe de reconstrucción de Gaza, subrayando que «la paz solo será posible si se levanta el bloqueo y se avanza hacia la solución de dos Estados».

Gaza en 2025

La salida de esta nueva flotilla se produce en un momento de extrema gravedad para Gaza. Según informes de Naciones Unidas y organizaciones como Médicos Sin Fronteras, más de sesenta mil personas, en su mayoría mujeres y niños, han muerto en los últimos dos años debido a bombardeos israelíes, mientras que la población civil sufre cortes de electricidad, falta de agua potable y carencias de alimentos y medicamentos básicos.

En recientes informaciones de Aquí Madrid, se han documentado las consecuencias humanitarias del bloqueo y las denuncias de oenegés internacionales que consideran las acciones de Israel como crímenes de guerra. La flotilla busca precisamente visibilizar este sufrimiento y reclamar que se levante el cerco.

Declaraciones y apoyo internacional

Además de los participantes mencionados, diversos líderes internacionales han expresado su solidaridad. El premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel envió un mensaje en vídeo en el que subraya que: «La flotilla no es un gesto aislado, es un clamor de la humanidad contra la injusticia. Palestina es hoy el espejo del fracaso ético de Occidente».

En el ámbito cultural, intelectuales y artistas españoles como Joan Manuel Serrat, Almudena Grandes (en su momento) o Pedro Almodóvar, ya habían apoyado flotillas anteriores, generando un precedente de respaldo desde el mundo de la cultura.

Riesgos y seguridad de la flotilla

Los organizadores han advertido que los barcos navegan con todas las garantías legales y bajo el amparo del derecho marítimo internacional. Sin embargo, la posibilidad de una intervención israelí está presente.

La marina israelí ha reiterado que «no permitirá la entrada de embarcaciones no autorizadas a Gaza», aunque los activistas insisten en que se trata de ayuda humanitaria y de un acto pacífico de desobediencia civil.

Los gobiernos de España, Noruega y Suecia han sido interpelados por los organizadores para garantizar la seguridad de sus ciudadanos. Desde el Ministerio de Asuntos Exteriores español se ha limitado a recomendar «prudencia», aunque asociaciones civiles critican la tibieza diplomática frente a las constantes violaciones de derechos humanos cometidas en Gaza.

La flotilla que ha partido hoy de Barcelona se inscribe así en una larga historia de resistencia pacífica frente al bloqueo israelí a Gaza. Con el respaldo de sindicatos, partidos, oenegés y personalidades de prestigio mundial, y pretende recordar a la comunidad internacional que el pueblo palestino sigue cercado, sin acceso libre al mar, a la tierra ni al aire.

Greta Thunberg resumió el espíritu de la expedición en un mensaje viral que ya ha sido compartido millones de veces: «No podemos mirar hacia otro lado. Gaza resiste y nosotras navegamos hacia su libertad».

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