Un doble asalto de las fuerzas israelíes este 25 de agosto de 2025, al centro hospitalario Nasser, en Khan Younis, en el sur de la Franja de Gaza, ha dejado un balance de al menos veinte civiles asesinados, entre ellos cinco periodistas. Desde el comienzo de los ataques del ejército israelí a la franja de Gaza, en 2023, el hospital Nasser ha sido objeto de varios ataques aéreos.
Las informaciones disponibles hasta el momento indican que Israel atacó dos veces el hospital, matando en el segundo ataque a rescatistas y médicos que habían acudido a ayudar.
En imágenes difundidas por la agencia Reuters, procedentes de la cadena de televisión árabe Al Jazeera que estaba transmitiendo en aquel momento, se asiste en directo el asesinato de varios periodistas y rescatistas que acudían a prestar ayuda tras el primer asalto.
Cuatro de los periodistas abatidos: Hussam al-Masri, Mohammed Salama, Mariam Abu Deqa y Moaz Abu Taha; trabajaban para empresas internacionales como Reuters, Al Jazeera, NBC y Associated Press. Los cuatro murieron en el acto, y un quinto falleció más tarde a causa de sus heridas. El camarógrafo Hussam al-Masri, colaborador de Reuters, murió en el primer ataque cuando se disponía a transmitir en la planta superior, justo debajo del tejado del hospital, según información facilitada por responsables palestinos de sanidad.
Al menos quince personas más han perdido la vida en el ataque, entre ellas miembros del personal médico, socorristas y pacientes, según el Ministerio de Salud de Gaza. Decenas más resultaron heridas.
Hadil Abu Zard, funcionaria de la organización Ayuda Médica para Palestinos en Gaza, quien se encontraba en la sala de emergencias «cuando las explosiones destrozaron el quirófano de al lado», ha calificado la escena de «insoportable», mientras que otro profesional médico que se encontraba en el mismo lugar ha declarado: «la realidad es que no hay ningún lugar seguro».
Desde Naciones Unidas, su secretario general, António Guterres, así como varios directores de agencias humanitarias de la ONU, han condenado este nuevo ataque del ejército de Israel sobre un hospital civil.
Las personas asesinadas en Gaza por la locura genocida del primer ministro israelí, Banjamín Netanhayou, superan las 61.000, según el boletín diario de noticias de Naciones Unidas. Cifras extraoficiales de diversas fuentes confirman que, con los asesinatos de hoy, suman casi 280 los periodistas abatidos desde el inicio de la guerra emprendida por Israel en ese territorio palestino, el 7 de octubre de 2023, en respuesta a los ataques de Hamas en el sur de Israel, durante un concierto que interrumpió la organización terrorista llevándose 251 rehenes, de los cuales se supone que han fallecido veintisiete y que, tras algunos intercambios, quedan con vida 49. A fecha de hoy, los civiles asesinados en Gaza superan los 61.000.
Desde octubre de 2023, las instalaciones del hospital Nasser, llamado también Complejo médico Nasser, uno de los grandes hospitales de la franja de Gaza, en Palestina, han ido dejando de funcionar una tras otra A finales de enero de 2024, solo quedaban cinco médicos en el hospital; los demás habían huido o habían sido asesinados.
A principios de 2024, a medida que las fuerzas israelíes avanzaban más hacia el sur, se intensificaron los bombardeos en las zonas cercanas al hospital lo que, según un informe The Guardian del 19 de enero, generó preocupaciones de que el hospital pudiera verse obligado a cerrar.
El 14 de febrero, las Fuerza de Defensa Israelí (Tsahal, FDI) aseguraron que el Hospital Nasser estaba siendo utilizado para mantener rehenes israelíes. Cinco pacientes gravemente heridos murieron debido a la falta de oxígeno, como resultado del asedio israelí.
El 18 de febrero, la Organización Mundial de la Salud dijo que el hospital ya no podía atender a sus pacientes y que ya no funcionaba. El 23 de febrero, el hospital ya no tenía comida ni agua y carecía oxígeno para los pacientes. El Ministerio de Salud de Gaza atribuyó la muerte de trece pacientes a la falta de electricidad y oxígeno.