
Olvidadas es la última novela negra (o thriller) de Bernard Minier, un autor que considero de los mejores del género que se hace actualmente más allá de nuestras fronteras.
Es la segunda entrega de la serie «española», protagonizada por la teniente de la UCO (Unidad Central Operativa de la Guardia Civil), Lucía Guerrero. Una serie cuyo dato más revelador es el seguro enamoramiento del autor por las tierras de nuestro país.
Si en Lucía el autor recorrió Salamanca, Segovia y el Pirineo de Huesca en busca del asesino en serie, ahora traslada el protagonismo criminal a Galicia y a Cuenca, con su Museo de Arte Abstracto y sus casas colgadas. Y siempre, Madrid.
Tal vez en la anterior ahondaba en la naturaleza del mal (algo siempre presente, de todos modos) más que en la problemática social, como sí hace en Olvidadas. Y vuelve a llevar a cabo dos investigaciones paralelas.
Tres jóvenes trabajadoras han sido secuestradas y asesinadas en poco tiempo en Galicia, y Lucía Guerrero se hace cargo hasta que la llaman de otro caso en Madrid, mucho más importante. Así que Arias tiene que sustituirla cuando una empresaria y coleccionista de arte, muy famosa por ser de las grandes fortunas del país, aparece muerta bajo una pintada: «Muerte a los ricos».
Arias sustituye a Guerrero en A Coruña en una investigación a la que los jefes no dan demasiada importancia. Porque Minier quiere dejar claras algunas cuestiones que le preocupan, y no sé si le atormentan, de la sociedad actual. Para lo que una novela negra es un espacio ideal
Describe cómo el meme «Muerte a los ricos», en el que se ha convertido el mensaje que acompaña los crímenes que se van sucediendo, desencadena una ola gigante de comentarios con retórica anticapitalista, destacando muchos que «el pueblo debe pasar a la acción cuando las democracias no sólo se revelan incapaces de reducir las desigualdades, sino que, por el contrario, las incrementan».
Naturalmente, surge la violencia:
«Violencia antisistema contra violencia de Estado. Aceite y agua. Hielo y fuego. Dos concepciones opuesta0s del poder, la legalidad y la legitimidad».
«Una persona normalmente equilibrada y moderada puede transformarse en extremista y adoptar un comportamiento violento cuando se integra en un grupo que le da motivos de peso para ejercer esa violencia… ese mimetismo… hoy en día se ha agravado aún más a través de las redes sociales».
«Estos disturbios son ante todo la consecuencia del incremento de las desigualdades… la consecuencia del enriquecimiento descarado de las élites y del acaparamiento progresivo de la riqueza por parte de una minoría que disfruta de lucrativos negocios financieros y de medidas fiscales que les favorecen…»
Por invisibilizar a las mujeres asesinadas en Galicia, Arias se ha ido curtiendo, y odiando: «El odio hacia todos los cabrones, los miserables, los desgraciados, los sádicos, los manipuladores, los perversos y los imbéciles que vuelven el mundo menos habitable, menos hermoso y menos humano».
Minier sigue aprovechando las investigaciones que siguen su curso para lanzar dardos sobre asuntos o ámbitos tangenciales, como el periodismo: «Los periodistas de verdad -los que cuidaban su estilo, verificaban las informaciones, no cometían errores de sintaxis y sopesaban cada palabra- quedarían muy pronto completamente relegados, sustituidos por una nueva generación más reactiva, más febril y más adaptada a la época. Información instantánea. Ruido mediático. Frases virales. Noticias de impacto. Modernidad… Así funcionaban las sociedades modernas: entre el pesimismo y la ligereza, la moralidad y la hipocresía, el excedente informativo y la amnesia… El problema era que… la información vuelve más sabio al sabio y más peligroso al idiota».
Y más: «Lo que no ven o no comprenden no existe», o «las sociedades necesitan chivos expiatorios».
Lucía Guerrero está, como personaje, a la altura de aquel otro por el que me enamoré de Minier: el comandante Martín Servaz (Noche, No apagues la luz, El Valle). Y mantiene sus características creadoras: gran profundidad social y psicológica combinada con el magistral arte del suspense. Para no perdérselo.
- Olvidadas
- Bernard Minier
- Editorial Salamandra