Sevilla acogió, entre el 30 de junio y el 3 de julio 2025, la Cuarta Conferencia Internacional sobre Financiación para el Desarrollo (FpD4), organizada por Naciones Unidas y el Gobierno español.

Tuvo una participación grande y muy variada, en la que cabe destacar la presencia de sesenta mandatarios, más de 170 países, sesenta organismos internacionales, más de doscientas delegaciones y numerosas organizaciones sociales.

Si pudiéramos calificar de alguna manera esta reunión, sería sin duda, con la palabra «compromiso».

Entre los resultados más importantes de la Conferencia para el futuro del planeta, destacamos los siguientes:

Primero

Aprobación del Documento «Compromiso de Sevilla», resultado de un año de negociaciones, con el que se pretende impulsar el multilateralismo y buscar fórmulas paras aliviar la deuda, la emergencia climática y los recortes en cooperación.

Se ha dicho que el documento se aprobó por la ausencia de Estados Unidos en su elaboración y de la Conferencia, siendo como es, con el desmantelamiento de su agencia de cooperación (USAID) y su negacionismo climático, uno de los causantes principales de los millones de muertos que se producirán en el Sur Global.

Quizás, lo más importante es que el «Compromiso de Sevilla» plasma muy bien las asignaturas pendientes para lograr un mundo más justo:

  • La lucha contra la emergencia climática; un tema que ha sido muy difícil en las negociaciones. El calentamiento del planeta por las emisiones de gases de efecto invernadero, ha sido considerado como uno de los mayores peligros y ningún país es inmune al mismo. Por cierto, que España es uno de los países más afectados.
  • La reestructuración de la deuda, un sistema, en palabras de Antonio Guterres, secretario general de la ONU, «insostenible, injusto e inasequible», sobre todo para los países africanos, y que ha generado numerosos problemas persistiendo la mentalidad colonial.
  • Los porcentajes de ayuda al desarrollo, que corren el peligro de ser reducidos por el incremento de los gastos de defensa y no se cumplirán los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Algunos donantes, como Reino Unido, Francia, Holanda y Alemania ya han previsto dichos recortes. Al decir de Guterres: «La financiación es el motor del desarrollo y ese motor se está ahogando».
  • La celebración de un Foro multiactor sobre un Pacto Birregional de Cuidados entre la Unión Europea (UE) y América Latina y el Caribe (LAC), organizado por Fundación EULAC, ONU Mujeres y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL). Dicho pacto podría ser aprobado en la Cuarta Cumbre CELAC-UE, que se celebrará en Santa Marta (Colombia) en noviembre.
  • El mayor protagonismo del sector privado, imprescindible para alcanzar los ODS, celebrándose un foro empresarial.
  • La transformación de un sistema de cooperación obsoleto y, por tanto, ineficaz. Es necesaria la descolonización de la ayuda al desarrollo, porque perpetúa la dependencia.
  • Entre otros temas, se discutió también sobre programas de canjes de deuda o posibles tasas a los billetes de clase ejecutiva y a los jets privados. Brasil y España, con el apoyo de Sudáfrica, promueven un pacto global para gravar más a los «superricos», propuesta que ya se discutió en el G 20. Por otra parte, la reducción de la deuda pública se llevaría a cabo a través de condonaciones totales o parciales con el concurso del Banco Europeo de Inversiones (BEI), el Banco Interamericano de Desarrollo (BEI) y el Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF).
  • España no va a recortar la cooperación internacional comprometiéndose a llegar al 0,7% del PIB de aquí a 2030 y destinará 130 millones de euros a la alianza mundial para las vacunas (GAVI), 145 millones al Fondo Mundial de lucha contra el sida, la tuberculosis y la malaria y abrirá en Madrid la Casa de Naciones Unidas, destinada a albergar oficinas de varias agencias de la ONU para reforzar el multilateralismo.
  • Por primera vez un país europeo ha ejercido como anfitrión y su canciller, José Manuel Albares, ha redoblado esfuerzos para defender el multilateralismo y una nueva arquitectura financiera internacional para garantizar el cumplimiento de los ODS.
  • La sociedad civil, que ha organizado varios foros en el marco de la Cumbre, ha considerado que el documento es decepcionante. Carlos Botella (Intermom Oxfam) se preguntaba antes de empezar la Conferencia si estábamos ante la oportunidad de avanzar hacia una cooperación efectiva para construir una vida digna para todos: «Nos jugamos el presente y el futuro; están en juego las reglas que nos hemos dado para ordenar el mundo y la propia supervivencia de la democracia». Recursos hay, pero mal repartidos. Por eso las organizaciones sociales exigen «que el dinero público no financie armas, sino escuelas, hospitales, entornos saludables y cultura de paz». Sin embargo, en Sevilla, también aparecieron la falta de voluntad política y la incoherencia de políticas y, ante eso, las organizaciones sociales tendrán que seguir trabajando.
  • Aunque el documento no es vinculante, como señala Rebeca Grynspan, ex secretaria general iberoamericana y candidata a la secretaria general de la ONU, tiene muchas recomendaciones prácticas, realistas, «No son necesariamente nuevas, pero sí están mucha más aterrizadas», lo que contribuye a reconstruir la confianza en el multilateralismo.
  • Isabel Álvarez (Facultad de Económicas y Empresariales de la Complutense) en el trabajo «Ciencia, Tecnología e Innovación (CTI): trinomio esencial para el desarrollo sostenible», aparecido en un monográfico sobre la Cumbre en la revista Política Exterior señalaba que la cooperación debe basarse en la CTI para ser más eficaz y generar un mayor impacto en el desarrollo sostenible.
  • Sergio Díaz-Granados, presidente ejecutivo del Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF), ha defendido que se pueden utilizar los derechos especiales de giro, activos de reservas internacionales emitidos por el Fondo Monetario Internacional (FMI) para luchar contra la deuda.
    Según Díaz-Granados: «No va a ver solución al cambio climático ni al problema energético ni a la transición digital sin América Latina y el Caribe». La CAF ha hecho público un Plan de 5.200 millones de dólares para América Latina y el Caribe.
    Díaz-Granados recuerda que tras la Cumbre de Sevilla, algunos de los asistentes se volverán a ver las caras en Santa Marta, Colombia, en la Cuarta Cumbre CELAC-UE y en la COP 30 sobre cambio climático en Belém do Pará, Brasil.
    Ojalá que se las vean también en la firma del acuerdo comercial entre la UE y MERCOSUR, tan necesario en estos momentos.

Segundo

  • Lanzamiento de la Plataforma de Acción de Sevilla (SPA), una iniciativa de Guterres y Pedro Sánchez para que países y otros actores lancen proyectos conjuntos para lograr avances concretos y cuantificables. Se trata de movilizar recursos públicos y privados.
  • En noviembre de 2024 se presentaba en el G 20 la Alianza Mundial contra el Hambre y la Pobreza, que canalizará los compromisos de la SPA para acelerar la financiación para acabar con el hambre, la pobreza y el riesgo climático, desarrollando numerosas iniciativas específicas; todas ellas muy prácticas y con el apoyo de varios países.
  • Al respecto Albares ha dicho: «La SPA es un marco para la rendición de cuentas. Estas iniciativas nos hacen pasar de la retórica a los resultados con compromisos concretos, mensurables y sujetos a plazos. Al unir diversos socios y flujos de financiación en torno a la implementación dirigida por los países, estamos creando un poderoso motor de cambio que ofrecerá resultados tangibles para las personas».
  • Por parte de España, como en otras iniciativas, jugará un papel muy importante la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID).
  • Joseph Stiglitz ha señalado su importancia estableciendo «alianzas para trabajar de manera cooperativa por el bienestar del conjunto de la humanidad»; y

Tercero

Reunión Extraordinaria de la Comunidad Iberoamericana.

El día 1 de julio, coincidiendo con la FpD4, tuvo lugar una reunión extraordinaria de ministras y ministros de Relaciones Exteriores de la Comunidad Iberoamericana, presidida por el ministro Albares, donde se dio a conocer la Hoja de Ruta hacia la Cumbre Iberoamericana de Madrid en 2026.

En la misma se adoptó por Consenso una Declaración que incide en la reafirmación del sistema de Cumbres Iberoamericanas y en la importancia de una cooperación más estratégica y concertada para el próximo periodo cuatrienal (2026-2030).

La Secretaría Pro Tempore española presentó un documento señalando prioridades temáticas como un nuevo impulso a la agenda medioambiental, principios y derechos de los entornos digitales, la transversalización del bilingüismo o la aplicación de la Inteligencia Artificial.

Conclusiones

El «Compromiso de Sevilla» no cumple con las expectativas, pero contribuye a «reconstruir la confianza en el multilateralismo». Es un llamamiento a la esperanza.

Y como es el «momento de la verdad», al decir del presidente Sánchez, España tendrá que cumplir con los numerosos compromisos adquiridos y, sobre todo, tendrá que impulsar la SPA en beneficio de la humanidad.

Por nuestra parte, solo nos cabe desear que en la Cuarta Cumbre CELAC-UE y en la COP 30, se alcancen acuerdos de interés para toda la humanidad. Y que la Treinta Cumbre Iberoamericana logre consolidar esa relación especial entre los países iberoamericanos de ambos lados del Atlántico.

No cabe duda, que la Cuarta Cumbre sobre Financiación para el Desarrollo ha sido un éxito de organización e imagen para España.

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