
Opera prima de la guionista y fotógrafa francesa Agarhe Riedinger, presentada en la sección oficial del Festival de Cannes y tras su paso por la Seminci de Valladolid, «Diamante en bruto» retrata una juventud obsesionada por la fama, representada por la debutante protagonista Malou Khebizi.
Completan el reparto Idir Azougli, Andréa Bescond, Ashley Romano y Alexis Manenti.
Liane, una atolondrara y atrevida joven obsesionada por la belleza y la necesidad de «ser alguien», a los dicinueve años ya se ha implantado unos enormes pechos, ha aumentado el volumen de sus labios a base de botox y ha visitado a un especialista para que le haga «un culo como el Kim Kardasian».
Vive con su madre y su hermana pequeña en Frejus, en el sur de Francia. Cree que el destino ha empezado a sonreírle cuando le seleccionan para participar en un reality show llamado «La isla de los milagros».
Liane es una Barbie actual escandalosamente maquillada, cejas tatuadas, uñas postizas, largas mechas rubias y tacones imposibles. Liane es una adolescente hipersexualizada que «destaca entre una multitud que es demasiado de todo: demasiado provocativa, demasiado visible, demasiado libre». Liane, una chica sin futuro ni esperanza, es a ratos gogó y a ratos influencer en las redes sociales, vive para las cámaras y de vender productos –algunos robados- a sus amigas y conocidas. A falta de un mínimo de cultura y de reconocimiento social, intenta construirse una vida a base de la cámara de su teléfono móvil.
«Diamante en bruto[1]», largometraje inspirado en el corto «Esperando a Júpiter», es el retrato de una heroína de estos tiempos que atraviesa la jungla de la existencia falta de amor y necesitada de autoestima, y de despertar algún tipo de admiración en su entorno.
Todo lo contrario de los cuentos de hadas, «Diamante en bruto» es ante todo la revelación de Malou Khebizi, excelente actriz en un papel hecho a su medida.
- «Diamante en bruto» estará en las pantallas madrileñas a partir del viernes 18 de julio de 2025.