Julio Collado[1]
Sostiene Pereira que las fuerzas más reaccionarias del capitalismo mundial, sus gobiernos satélites y sus potentes medios de comunicación siguen con ahínco, una campaña orquestada de desprestigio y criminalización contra los sindicatos; o sea, contra la fuerza organizada de trabajadoras y trabajadores que, ahora como desde hace más de doecientos años, intentan defender sus derechos y mejorar su calidad de vida.
He vuelto a leer Tiempos difíciles de Dikens y Las uvas de la ira de J. Steinbeck para recordar desde cuándo vienen los tiempos difíciles en los que morían mujeres y niños en el tajo, aplastados por jornadas maratonianas y salarios de miseria, y para no olvidar cómo la conciencia social y política hizo surgir el sindicato.
Y con él, la lucha por horarios humanos («Ocho horas de trabajo, ocho horas de reposo, ocho horas de recreación»), salarios dignos, refugio ante la enfermedad y la vejez y la erradicación del analfabetismo con «ateneos Libertarios» y «casas del pueblo» ya que pensaban con buen criterio que la primera esclavitud comienza con la ignorancia de no ver la manipulación de los poderosos y su mantra de que «siempre hubo ricos y pobres».
Con el sindicato llegó también el grito contra la injusticia en poemas y canciones como la de Pablo Neruda y Joan Baez, «No nos moverán: sube a nacer conmigo, hermano/dame la mano desde la profunda zona/ de tu dolor diseminado/…Contadme todo, cadena a cadena, eslabón a eslabón/…No nos moverán unidos en la huelga; no nos moverán/ como un árbol firme junto al río/ no nos moverán».
También, he participado una vez más en las necesarias manifestaciones del 1º de Mayo, Día Internacional del Trabajo, para celebrar las conquistas logradas, demasiadas veces con sangre, dolor y cárcel.
Hay que agradecer a los que fueron luchadores antes para no ser ingratos con ellos y hay que apoyar a los luchadores y luchadoras actuales para que las fuerzas reaccionarias no se salgan con la suya.
Este 2025, el lema era bien elocuente: «Proteger lo conquistado, ganar futuro». El futuro es rebajar las horas de trabajo y potenciar el teletrabajo para tener más calidad de vida; o sea, hay que conseguir un mejor ambiente laborar para ir más contento al tajo, menos absentismo y más productividad; más tiempo libre, reduciendo a 37,5 horas semanales el horario máximo, para poder cultivar las relaciones humanas y el ocio creativo, tanto familiar como cívico; más estabilidad laboral y mejor salario o pensión para que nadie vaya a dormir con la incertidumbre de ¿y mañana qué?
Estas cosas tan de sentido común son las que se recuerdan y se reivindican en la fiesta obrera de cada primavera, que es fiesta por el encuentro y reivindicadora porque queda mucho por mejorar.
El individualismo del «sálvese quien pueda» ya se sabe a qué conduce.
La pandemia, los volcanes, las guerras, las «filomenas», las riadas y los «apagones» han demostrado que la unión de las gentes y los servicios públicos «bien engrasados» son los que, a la postre, salvan en la vida corriente y en las catástrofes.
Al igual que cualquiera puede comprobar que, en las empresas donde los trabajadores están unidos en sindicatos fuertes, los salarios son mejores y los horarios y su salud laboral están mejor defendidos porque los convenios con la patronal se firman para todos los currantes, hayan luchado o no.
Así comenzaba el Manifiesto Obrero de este 2025:«Las organizaciones sindicales CCOO y UGT, firmemente comprometidas con un sindicalismo internacionalista, solidario y transformador, reafirmamos en este 1º de Mayo nuestro compromiso con la cooperación intersindical y la defensa de los derechos laborales y sociales en todo el mundo. En un contexto global de profundas transformaciones, reivindicamos el sindicalismo como herramienta esencial para construir sociedades más justas y democráticas, frente a las políticas de las extremas derechas, que promueven el desmantelamiento del Estado de bienestar, el deterioro de los servicios públicos, el odio a la diversidad y una abierta hostilidad al proyecto europeo».
A ver si se consigue y se empieza a saber un poco más sobre lo que ha significado y significa el Movimiento Obrero en la Historia de la Humanidad.
- Julio Collado Nieto es maestro jubilado, escritor de libros infantiles, coordinador de campañas escolares de animación lectora, articulista del Diario de Ávila, colaborador de La 8Ávila CYLTelevisión y monitor del taller Lectura, escucha y memoria de la Fundación Ávila. Ha colaborado también en múltiples antologías poéticas.