Hay algo innegablemente eléctrico en una historia que no solo entretiene, sino que te atrapa de una manera que se siente personal. Diego Ávalos, la fuerza creativa detrás de las franquicias globales más audaces de Netflix, sabe exactamente cómo generar esa conexión. Con un agudo ojo para los detalles, una profunda creencia en el poder de la representación y un talento para convertir historias locales en sensaciones internacionales, Ávalos ha redefinido lo que significa contar historias que resuenan más allá de sus orígenes.
Si alguna vez has animado a los rebeldes en La Casa de Papel o te has sumergido en una serie de Netflix que se siente extranjera y familiar a la vez, ya has experimentado su toque.
La pasión impulsa a Diego Ávalos en Netflix
Si hay algo que Diego Ávalos ha dominado, es aprovechar la pasión para crear historias que perduren mucho después de que los créditos terminen. Para él, la magia de contar historias comienza con la autenticidad emocional. “Cuanta más pasión tienen los fans, más conversación sostenida genera un programa,” explicó Ávalos. Esa pasión ha alimentado el meteórico ascenso de La Casa de Papel, convirtiéndola en un fenómeno global.
Lo que comenzó como un drama español de atracos locales se convirtió en un movimiento cultural, con fans vistiendo monos rojos y máscaras de Dalí desde Estambul hasta São Paulo. Ávalos ve esta conexión como algo más que un fanatismo; es un testimonio de la capacidad del programa para resonar universalmente. “Cuando eres espectador y estás viendo algo que realmente te conmueve—ya sea que te emocione, te deleite o te inspire—quieres participar de alguna manera,” compartió. Netflix ha tomado esa idea y la ha llevado más allá, creando experiencias inmersivas y productos que permiten a los fans vivir las historias que aman.
Construyendo franquicias globales que perduran
Para Ávalos, el secreto de una franquicia global exitosa es crear una identidad fuerte y reconocible. Con La Casa de Papel, es imposible ignorar el impacto visual de los monos rojos y las máscaras de Dalí. Ávalos lo describió como tener “una identidad visual muy fuerte,” haciendo que la historia sea instantáneamente identificable dondequiera que estés.
Esta atención al detalle se extiende más allá de la pantalla. Desde colaboraciones con zapatillas Reebok hasta intrincadas salas de escape basadas en el programa, el equipo de Ávalos entrelaza la narración con cada producto. “No queremos simplemente tomar el enfoque obvio,” explicó. “Estamos buscando maneras de conectar profundamente la creatividad de la narración con los productos.” No es solo una marca—es la construcción de un mundo que acerca a los fans a la narrativa.
Diego Ávalos trae historias auténticas a Netflix
Uno de los principios rectores de Ávalos es la creencia de que las historias arraigadas en la cultura local tienen el poder de resonar globalmente. Lo llama “llegar a ser tan granular como una calle,” asegurándose de que los detalles más pequeños de una historia se sientan reales. Con La Casa de Papel, el resultado fue una historia que comenzó en España y cautivó a audiencias en todos los continentes.
Este enfoque se ha extendido a otros proyectos de Netflix, incluida la adaptación coreana de La Casa de Papel. Al reimaginar la historia en el contexto de las conversaciones de reunificación entre Corea del Norte y Corea del Sur, Ávalos y su equipo aseguraron que la serie mantuviera su autenticidad mientras encontraba una nueva relevancia. “Se trata de dejar que los creadores locales tomen las riendas mientras se mantiene fiel a la identidad central,” dijo Ávalos.
La identidad visual convierte historias en movimientos
Las historias no solo están hechas para ser vistas, están hechas para ser sentidas, y Ávalos sabe que una identidad visual llamativa puede marcar la diferencia. Para Netflix, La Casa de Papel se ha convertido en más que un programa; es un símbolo. Los fans reconocen instantáneamente los monos rojos y las máscaras de Dalí, y se han convertido en parte del ADN global del programa.
Lo que es notable es cómo el equipo de Ávalos transforma estos símbolos en experiencias inmersivas. Estos eventos, desde salas de escape hasta actuaciones en vivo, no solo recrean la historia, expanden su universo. Ávalos lo llama “continuar la alegría,” una forma de mantener a los fans comprometidos incluso después de que hayan terminado de maratonear una serie.
La inclusividad impulsa el éxito de Netflix
Si la pasión es el corazón de la estrategia de Ávalos, la inclusividad es la columna vertebral. Es un defensor vocal de garantizar que todos—en la pantalla y detrás de ella—se sientan representados. Producciones como Valeria destacan este compromiso, con el 50% de su equipo y el 57% de sus jefes de departamento siendo mujeres. “Tradicionalmente, la industria audiovisual ha estado muy enfocada en los hombres,” dijo Ávalos. “Una de nuestras cosas clave es traer más diversidad no solo frente a la cámara, sino también detrás de ella.”
Iniciativas como el programa de acompañamiento para directoras de Netflix destacan el impulso de Ávalos para hacer que la industria sea más inclusiva. Al invertir en talento emergente, está sentando las bases para que una nueva generación de narradores prospere.
Raíces locales, alcance global
Diego Ávalos ha demostrado una y otra vez que las historias más personales a menudo tienen el mayor atractivo universal. Al defender una narración impulsada por la pasión, crear identidades visuales inolvidables y priorizar la inclusividad, ha reformado el enfoque de Netflix hacia las franquicias globales. Ya sea un atraco en Madrid o una historia de amor en São Paulo, Ávalos sabe cómo tomar historias locales y convertirlas en sensaciones globales.
Y eso es lo que hace que el trabajo de Ávalos sea tan emocionante. No solo está creando programas; está creando mundos en los que las audiencias de todo el mundo quieren vivir. Para Netflix, es una visión que ha establecido el estándar para la narración global—y para los espectadores, es una invitación a seguir enamorándose de historias que se sienten tan reales como inolvidables.
