La Delegación del Gobierno en Madrid ha organizado este 30 de enero 2025 una mesa técnica sobre los problemas sociales en la calle Cullera, en el barrio de Lucero.
En la reunión, presidida por la subdelegada del Gobierno, Pilar Trinidad, se analizaron las dificultades que afrontan los vecinos, quienes denuncian inseguridad, viviendas ocupadas y falta de servicios básicos.
Sin embargo, ni el Ayuntamiento ni la Comunidad de Madrid acudieron al encuentro.
Lucero: un barrio abandonado por las administraciones
Los vecinos de la calle Cullera llevan tiempo alertando sobre la degradación de su entorno.
La inseguridad, los problemas de convivencia y la falta de intervención por parte de las administraciones han convertido la zona en un foco de preocupación.
Durante la mesa técnica celebrada en la sede de la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid (FRAVM), la subdelegada del Gobierno subrayó la urgencia de abordar estas cuestiones de manera coordinada.
«Es lamentable, un bochorno y una falta de respeto a los vecinos que ni la Comunidad de Madrid ni el Ayuntamiento hayan querido asistir a esta mesa», expresó Trinidad, visiblemente molesta por la ausencia de representantes de ambas instituciones.
Problemas de convivencia e inseguridad en la calle Cullera
Los residentes de la zona han denunciado reiteradamente la falta de soluciones para mejorar la seguridad y la convivencia.
Entre los principales problemas señalados destacan:
- La ocupación irregular de viviendas, algunas de ellas pertenecientes a la Agencia Social de la Vivienda de la Comunidad de Madrid.
- Conflictos vecinales derivados del tráfico de drogas y la falta de intervención social.
- Deficiencias en la limpieza y mantenimiento de los espacios públicos.
- Carencia de servicios esenciales, como apoyo a personas con adicciones y asesoramiento en la tramitación de ayudas socialesTexto calle Cullera.
Propuestas de los expertos para mejorar la situación
Además de los vecinos, en la reunión participaron representantes del Colegio Profesional de Criminología de la Comunidad de Madrid, quienes presentaron un informe sobre la situación del barrio.
Según su análisis, más allá del trabajo policial, es imprescindible implementar medidas judiciales y comunitarias, además de intervenciones urbanísticas para frenar la degradación del entorno.
Algunas de sus propuestas incluyen:
- Instalación de cámaras de videovigilancia en puntos conflictivos.
- Mejora de la iluminación pública para reducir espacios oscuros que favorecen la inseguridad.
- Actuaciones en infraestructuras como la rehabilitación de edificios en mal estado y el mantenimiento de espacios comunes.
- Planes sociales y educativos para atender a las personas en situación de vulnerabilidad.
Conclusiones
- Los vecinos de la calle Cullera exigen soluciones urgentes ante la inseguridad y la degradación del barrio.
- Ni el Ayuntamiento ni la Comunidad de Madrid acudieron a la mesa técnica convocada para abordar el problema.
- Los expertos en criminología recomiendan medidas judiciales, comunitarias y urbanísticas para mejorar la convivencia.
- La Delegación del Gobierno se compromete a seguir impulsando reuniones para buscar soluciones coordinadas.
- Los residentes piden más implicación de las administraciones para evitar que la situación empeore.
La situación de la calle Cullera es un reflejo de la importancia de la gestión pública en el mantenimiento de la calidad de vida en los barrios.
