La Asociación Vecinal Barrio Zofío, en el distrito madrileño de Usera, ha lanzado una contracampaña con el contundente eslogan «Usera, su caca» para denunciar la gestión de limpieza y servicios básicos por parte del Ayuntamiento de Madrid.
Este movimiento responde a la campaña institucional «Usera tu casa», promovida por la Junta Municipal, que ha sido interpretada por los vecinos como un intento de responsabilizarles de los problemas del barrio.
Falta de limpieza y recortes históricos
Desde 2013, con la adjudicación de contratos de limpieza bajo la administración de Ana Botella, el distrito ha sufrido recortes drásticos en recursos y personal de limpieza que no han sido revertidos.
Según la Asociación Vecinal Barrio Zofío, gran parte del distrito se encuentra en niveles bajos de prioridad para limpieza viaria. Además, errores en la gestión de contratos agravan la situación, convirtiendo a Usera, en palabras de los vecinos, «en el estercolero de la ciudad».
La asociación exige al Ayuntamiento que incremente los recursos para evitar que los residuos sigan acumulándose en las calles y alrededores de los bloques residenciales.
«Es necesaria la conciencia ciudadana, pero también es imprescindible que las instituciones cumplan con sus responsabilidades», señala Paco González, presidente de la Asociación Vecinal.
Problemas de movilidad en un distrito olvidado
La movilidad sostenible es otra de las grandes demandas de los vecinos. Con tiempos de espera superiores a veinte minutos en líneas de autobús como la 78 y la 81, la falta de frecuencia y conectividad complica la vida diaria de los residentes.
Desde hace más de una década, la asociación reclama una línea circular que conecte puntos clave del barrio, como centros de salud, escuelas y el Hospital 12 de Octubre.
Además, proponen la creación de aparcamientos subterráneos que permitan liberar espacio urbano para convertirlo en zonas verdes y saludables. Sin embargo, estas solicitudes han sido desestimadas por la Junta Municipal, que se niega incluso a hacer estudios de viabilidad.
Contaminación y ruido: un cóctel insalubre
El distrito enfrenta un grave problema de contaminación atmosférica. Plaza Elíptica, uno de los puntos más críticos de Usera, lidera las mediciones de polución en Madrid y España. Las medidas adoptadas hasta ahora, como limitar el tráfico en determinadas áreas, han sido insuficientes para revertir la situación.
Desde la asociación, reclaman acciones contundentes, como el soterramiento de la entrada de la carretera de Toledo, para mejorar la calidad del aire.
A ello se suma el problema del ruido, con niveles que superan los 64 decibelios en zonas residenciales cercanas a las autovías. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), niveles superiores a los 55 decibelios afectan la salud auditiva, física y mental.
«Vivimos rodeados de carreteras y autovías que nos someten a un ruido constante, con consecuencias nefastas para nuestra calidad de vida», denuncian desde la asociación vecinal.
Entre las demandas más recientes, los vecinos se han unido para rechazar la construcción de un crematorio cerca de la M-40, a escasa distancia de zonas residenciales y escuelas infantiles. Alegan que estas instalaciones solo contribuirán a empeorar las condiciones medioambientales ya de por sí alarmantes en el distrito.
En este escenario, la Asociación Vecinal Barrio Zofío reclama medidas urgentes y efectivas para abordar los problemas estructurales del distrito:
- Refuerzo en la limpieza: Aumento de personal y recursos para revertir el deterioro ambiental.
- Movilidad sostenible: Creación de una línea de transporte circular y más frecuencias de autobuses.
- Acciones contra la contaminación: Soterramiento de accesos viarios y planes eficaces para reducir el ruido.
- Paralización de proyectos perjudiciales: Rechazo al crematorio de la M-40 y promoción de iniciativas saludables.
Para los vecinos de Usera, el Ayuntamiento tiene una deuda pendiente con el distrito: «Queremos soluciones reales, no campañas que desvíen la atención de los problemas», concluyen desde la asociación.