La detención del general Walter Braga Netto y otros altos mandos militares en Brasil representa un giro histórico en la lucha contra la impunidad en el país y supone un importante paso hacia la rendición de cuentas de los responsables del intento de golpe de Estado contra el presidente Luiz Inácio Lula da Silva en enero de 2023.
El periodista Mario Osava, en un artículo publicado en Periodistas en Español, analiza cómo estas detenciones marcan el fin de la inmunidad que, durante décadas, ha protegido a la cúpula militar brasileña.
El contexto del intento de golpe
El 8 de enero de 2023, seguidores radicales del expresidente Jair Bolsonaro asaltaron las sedes de los tres poderes en Brasilia, en un ataque que buscaba desestabilizar el gobierno democráticamente elegido de Lula da Silva. La investigación posterior reveló la presunta participación y complicidad de altos mandos militares, lo que ha conducido a las recientes detenciones.
Walter Braga Netto, general retirado y exministro durante el gobierno de Bolsonaro, se encuentra entre los principales detenidos. Considerado una figura clave en el intento de subversión del orden constitucional, su arresto simboliza un cambio significativo en la relación entre la justicia brasileña y las Fuerzas Armadas.
Impunidad militar: un legado histórico
Desde el fin de la dictadura militar (1964-1985), la cúpula militar brasileña ha disfrutado de una especie de «pacto de silencio» y protección judicial. Este contexto de impunidad ha permitido que figuras vinculadas a violaciones de derechos humanos o actos antidemocráticos no rindieran cuentas ante la justicia.
La detención de Braga Netto rompe con este legado y refuerza la independencia de las instituciones democráticas en Brasil. Según Mario Osava, «este proceso demuestra que la justicia brasileña ha comenzado a actuar sin las restricciones políticas que durante años han beneficiado a los militares».
El análisis de Mario Osava destaca la relevancia de estos acontecimientos en el contexto de la historia reciente de Brasil, subrayando la necesidad de un país más justo y transparente. El gobierno de Lula afronta ahora el desafío de consolidar estas victorias democráticas y avanzar hacia la reconciliación nacional.
