El Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible ha concluido con éxito la retirada del tren de alta velocidad descarrilado en el túnel Atocha-Chamartín el 19 de octubre 2024.
Los trabajos, desarrollados en horario nocturno, garantizaron que no se afectara el tráfico ferroviario. Esta operación, coordinada entre Renfe, Adif, Alstom y Gescrap, marca un hito técnico por su complejidad y precisión.
Un operativo nocturno para garantizar el tráfico ferroviario
Desde el 5 de noviembre, las labores de retirada del tren se llevaron a cabo entre las 00:30 y las 04:30 horas. Esta planificación permitió mantener operativos los servicios de alta velocidad durante el día, cumpliendo con los compromisos establecidos con las operadoras.
Etapas clave de la operación
- Preparación del equipo (00:30 – 01:30): Durante esta fase, se retiraron las lonas protectoras y se posicionaron las máquinas necesarias para los cortes del tren.
- Corte del tren (01:30 – 02:30): Con maquinaria especializada, las piezas del tren fueron seccionadas cuidadosamente.
- Retirada de piezas (02:30 – 03:30): Las secciones cortadas fueron trasladadas al exterior del túnel con locomotoras y equipos de carga.
- Limpieza y reubicación (03:30 – 04:30): Se dejó el túnel preparado para el tráfico ferroviario al amanecer.
Las piezas retiradas fueron transportadas a los talleres de Fuencarral. Allí se procedió al reciclaje de materiales metálicos y al aprovechamiento de componentes en buen estado para su reutilización en futuros proyectos ferroviarios.
Un desafío técnico superado con éxito
La retirada del tren en un entorno de alta velocidad supuso un gran desafío debido a las limitaciones estructurales y de espacio del túnel.
La imposibilidad de utilizar grúas convencionales requirió un enfoque innovador y una planificación minuciosa.
Un momento crítico: el traslado del cuarto coche
Uno de los momentos más complejos ocurrió la noche del 30 de noviembre, cuando se retiró un coche entero desde el túnel hasta los talleres de Fuencarral.
Este traslado se hizo utilizando dos locomotoras coordinadas para garantizar la estabilidad y seguridad del vehículo durante el recorrido.
El proceso, supervisado por la Brigada de Socorro de Renfe, se llevó a cabo a velocidad controlada y con personal monitorizando cada etapa.
Impacto mínimo en los usuarios
Gracias a la coordinación entre Renfe, Adif y los demás equipos involucrados, el tráfico ferroviario no sufrió interrupciones.
El Ministerio indica que este éxito operativo demuestra la capacidad de las instituciones para gestionar incidentes de gran complejidad sin afectar el servicio a los pasajeros.
Con esta operación finalizada, el túnel Atocha-Chamartín ha quedado completamente despejado y listo para continuar operando con normalidad. Este logro subraya el compromiso del Ministerio de Transportes con la seguridad, la eficiencia y el servicio ferroviario de alta calidad.