Cambiar la instalación eléctrica es clave para garantizar la seguridad y eficiencia en el hogar. Las instalaciones envejecen, aumentando riesgos de accidentes eléctricos.

Para este texto hemos contado con la ayuda de la empresa de electricistas https://luzmart.es/, que nos explican cuándo es necesario cambiarla, tipos de renovación y costos asociados.

¿Cuándo cambiar la instalación eléctrica?

Las señales más comunes que indican la necesidad de renovar incluyen:

  • Antigüedad: Sistemas con más de veinte años o materiales obsoletos.
  • Cuadro eléctrico: Problemas frecuentes con fusibles o disyuntores.
  • Toma de tierra: Ausencia o mal funcionamiento en zonas críticas como cocinas o baños.
  • Fugas eléctricas: Olores, chispas o calambres al tocar electrodomésticos.

Tipos de renovación

Renovación parcial

Actualización limitada a áreas específicas, como circuitos o tomas de corriente.

Ventajas:

  • Coste y tiempo de ejecución menores.
  • Menos molestias.

Desventajas:

  • Puede no solucionar problemas estructurales.

Renovación integral

Reemplazo completo del sistema, incluyendo cableado y cuadro eléctrico.

Beneficios:

  • Aumenta significativamente la seguridad.
  • Mejora la eficiencia energética.
  • Incrementa el valor de la propiedad.

Costos asociados

Varios factores influyen en los costos:

  • Tamaño del inmueble: Viviendas pequeñas (40-80 m²) tienen costes aproximados desde 1.300 €. Para propiedades de más de 100 m², los costos pueden oscilar entre 3.500 € y 6.000 €.
  • Materiales: La calidad del cableado y dispositivos de protección afecta significativamente el presupuesto.
  • Profesionales: Tarifas de electricistas y albañiles influyen en el coste final.
  • Cumplimiento normativo: Adaptarse a regulaciones actuales puede generar gastos adicionales.

Extras a considerar:

  • Cuadro eléctrico nuevo: entre 300 € y 500 €.
  • Albañilería y acabados.
  • Certificación: entre 150 € y 300 €.

Proceso de renovación

  1. Evaluación inicial: Un especialista inspeccionará la instalación existente.
  2. Diseño del nuevo sistema: Incluye planificación de circuitos y elección de materiales.
  3. Desmontaje del sistema antiguo: Realizado con precaución.
  4. Instalación del nuevo sistema: Incluye cableado, enchufes y dispositivos de protección.
  5. Pruebas finales y certificación: Garantizan el cumplimiento de normativas y funcionamiento adecuado.

Ventajas de renovar la instalación eléctrica

  • Seguridad: Reducción de riesgos como cortocircuitos o incendios.
  • Eficiencia energética: Ahorro en facturas y optimización de electrodomésticos.
  • Cumplimiento normativo: Evita sanciones y facilita certificaciones.
  • Valor de la propiedad: Incremento del atractivo en el mercado.
  • Adaptación tecnológica: Mayor capacidad para nuevos dispositivos y tecnologías emergentes como la domótica o vehículos eléctricos.

Actualizar la instalación eléctrica no solo garantiza un entorno más seguro y eficiente, sino que también representa una inversión en confort y valor a largo plazo.

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