El Parlamento Europeo quiere erradicar el problema del sinhogarismo, las personas sin hogar y combatir la exclusión en materia de vivienda para 2030.
Los eurodiputados exigieron a la Unión Europea (UE) y a los estados miembros acabar con la situación de las personas sin hogar para 2030, recordando la pasada fecha del 27 de octubre como Día de las Personas sin Hogar.
La vivienda es un derecho fundamental, según destacó el Parlamento Europeo. Sin embargo, un gran número de personas duermen en la calle en la UE.
La situación se ha acentuado con el encarecimiento de la vivienda, la recesión económica y la pérdida de puestos de trabajo. El perfil de esta población en Europa cambia en la actualidad, con cada vez más niños, inmigrantes, minorías, mujeres y familias con problemas en las calles.
El sinhogarismo es causado por factores económicos (desempleo, altos costes de la vivienda), institucionales (falta de políticas de vivienda, burocracia), relacionales (aislamiento social, violencia de género) y personales (discapacidad, problemas de salud mental, adicciones).
Según datos del INE de 2022, hay 28.552 personas sin hogar en España, mientras que Cáritas lo cifra en 42.000 con datos de 2024.
En la UE, Francia tiene la tasa más alta de personas sin hogar por cada 10.000 habitantes, con 30,7, seguida de Chequia (28,4), Alemania (25,8), Irlanda (25,3), Austria (21,7) e Italia (16,3). Esta tasa es del 10,3 en Portugal, mientras que España alcanza el 5,4.
La falta de viviendas asequibles económicamente es un problema creciente en Europa, con un aumento de los precios de media del 47% en 2023 en comparación con 2015.
Esta situación preocupa especialmente a los propietarios o inquilinos de bajos ingresos: en 2023, el 10,6% de los hogares en ciudades y el 7% en zonas rurales gastaron más del 40% de sus ingresos disponibles en la vivienda.
Ya en una pasada resolución aprobada en noviembre de 2020, el Parlamento Europeo defendió el establecimiento de un marco europeo de estrategias nacionales pidiendo a los países europeos que continúen movilizando fondos para abordar el problema y descriminalicen la situación de las personas sin hogar (la llamada aparofobia, odio al pobre). Las personas sin hogar suelen ser objeto de delitos de odio y violencia, incluida la estigmatización social.
El Parlamento Europeo instó a los países de la UE a:
-Proporcionar igualdad de acceso a los servicios públicos, como la atención médica, la educación y los servicios sociales.
-Apoyar la integración de las personas sin hogar en el mercado laboral a través de programas de empleo, formación y planes personalizados.
-Proporcionar acceso constante a refugios de emergencia como última solución (además de las medidas de prevención y apoyo, que son primordiales).
-Trabajar en una definición común, una mejor recopilación de datos e indicadores coherentes para poder comprender y evaluar mejor el alcance del problema.
Además, los eurodiputados pidieron a los estados miembros de la UE que adopten el principio de «la vivienda primero», ya introducido con éxito por varios países. Al contrario de los enfoques más «tradicionales», el modelo de «vivienda primero» busca trasladar a las personas sin hogar a una vivienda permanente lo más rápido posible antes de abordar otros problemas.