Miles de vecinos de Montecarmelo, un barrio al norte de Madrid, se han manifestado este domingo 20 de octubre de 2024 para exigir la reubicación del megacantón de basuras y la base del Servicio de Limpieza Urgente (SELUR) proyectados en la zona.
Los manifestantes, apoyados por la Asociación Vecinal de Montecarmelo y la Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (FRAVM), advierten que la ubicación elegida, junto a tres colegios y en pleno corazón verde del barrio, supone un riesgo para la salud de miles de escolares y vecinos, y reclaman que se traslade a una zona industrial cercana.
Este domingo, una marea amarilla inundó las calles de Montecarmelo por tercera vez en 2024, con más de cuatro mil personas, entre vecinos, padres y estudiantes, que alzaron su voz contra el polémico proyecto del Ayuntamiento de Madrid, liderado por José Luis Martínez-Almeida.
La construcción de una central logística de camiones y trasvase de residuos, popularmente conocida como «megacantón», amenaza con alterar la vida de esta comunidad, que ya ha recogido 14.000 firmas para detener el proyecto.
La manifestación, organizada por la Asociación Vecinal de Montecarmelo y la Plataforma No Al Cantón, recorrió las principales calles del barrio bajo consignas como «no cantones entre coles» y «parque sí, cantón no».
Niños, familias, y personas mayores caminaron juntos al ritmo de una batucada que marcaba el paso, mientras carritos de bebé y pancartas se alzaban en defensa del entorno escolar y natural del barrio.
“Carabante: lejos no es delante”, coreaban los manifestantes, en referencia a Borja Carabante, delegado de Urbanismo y Medio Ambiente, a quien acusan de haber expulsado a los vecinos de las conversaciones sobre el proyecto hace más de medio año.
El centro del conflicto es la ubicación del megacantón, proyectado en una parcela de 10.000 metros cuadrados, justo entre tres colegios que acogen a más de 4200 estudiantes, en una zona residencial y próxima a un área verde.
Los vecinos alertan de que la instalación de esta central, por la que circularían hasta ochenta camiones diariamente, afectará gravemente la calidad de vida del barrio, además de representar un riesgo sanitario para los menores que asisten a los centros educativos cercanos.
«Es incomprensible que el Ayuntamiento insista en esta ubicación cuando existe una alternativa viable a solo dos kilómetros, en una zona industrial», señaló Charo del Campo, presidenta de la Asociación Vecinal de Montecarmelo.
La FRAVM, representada en la manifestación por su presidente, Jorge Nacarino, también ha expresado su apoyo a la movilización y a las reivindicaciones de los vecinos: «No podemos permitir que un proyecto que pone en riesgo la salud y el bienestar de miles de ciudadanos avance sin un diálogo real con los afectados», declaró Nacarino durante la protesta.
El megacantón no solo amenaza el bienestar de los vecinos por su impacto en el tráfico y la contaminación, sino también por la deforestación que conllevaría. Según los pliegos del proyecto, se prevé la tala de cerca de 150 árboles en el área designada para la construcción.
Este pequeño bosque es considerado un pulmón verde por los vecinos, que lo describen como un «tesoro natural» debido a su proximidad con el parque de la Cuenca Alta del Manzanares y el Anillo Verde Ciclista, así como por sus vistas panorámicas a la sierra de Madrid.
«Nos venden que aquí solo habrá vestuarios y carritos, pero los documentos del Ayuntamiento hablan de algo muy diferente: estamos hablando de 117 vehículos, de los cuales ochenta son camiones, además de maquinaria pesada y el trasvase continuo de residuos, veinticuatro horas al día, los siete días de la semana», denunció Paco Arranz, portavoz de la Plataforma No Al Cantón. «No estamos en contra de los servicios de limpieza, sabemos lo esenciales que son, pero lo que no tiene sentido es que quieran colocar una instalación tan grande y perjudicial aquí, cuando podrían hacerlo en una zona industrial», añadió.
La propuesta alternativa de los vecinos consiste en trasladar el megacantón a un terreno situado junto a las futuras cocheras de la Empresa Municipal de Transportes (EMT), entre la carretera de Fuencarral y la M-40, un área industrial adecuada para este tipo de infraestructuras y que, según los portavoces vecinales, cuenta ya con un plan urbanístico aprobado recientemente por el propio Ayuntamiento.
Las entidades vecinales recuerdan que el propio Borja Carabante anunció en agosto de 2022 la creación de un cantón de limpieza en el noroeste de la ciudad «lejos de zonas edificadas», lo cual contrasta con la ubicación actual del proyecto.
«Nos sentimos traicionados», expresó Charo del Campo. «Antes de las elecciones nos prometieron que consensuarían con los vecinos la ubicación del cantón, pero ahora nos encontramos con que no solo lo han impuesto sin escuchar, sino que además se están negando a estudiar alternativas viables».
El conflicto entre el Ayuntamiento y los vecinos de Montecarmelo parece lejos de resolverse, pero la movilización de este domingo muestra la determinación de la comunidad de seguir luchando por la reubicación del megacantón. «No nos vamos a rendir, concluyó del Campo, Este barrio tiene derecho a proteger su salud y su entorno, y vamos a seguir en la calle hasta que se nos escuche».